Como administrar la basura para conquistar las mentes de la población.
Los cultores del «progresismo » han tenido la habilidad de bajar a tierra los altos y teóricos conceptos de la Estrategia y lo han llevado al plano cotidiano.
La forma de administrar la basura ha sido un arma de conquista para conquistar la mente de la población y han obtenido buenos resultados.
Hace unos años, una ex-intendenta de Montevideo fue consultada acerca del problema que generaba (y genera) recoger la basura en Montevideo.
Palabras más, palabras menos, la jerarca expresó «la basura también es riqueza», refiriéndose a los llamados «hurgadores» que recogían, reciclaban y vendían todo lo colectado.
Visto de ese modo, los basurales en las esquinas de Montevideo son, para quienes pagan impuestos, un problema, pero para otros, una fuente de recursos.
El «Chacha hombre», el Hombre volqueta» creado por el Progresismo, adoptó esa forma de vida: «volquetear», que se impone en Montevideo a pasos agigantados.
El «Chacha hombre» está por fuera del sistema. No tiene creencias religiosas, no tiene preferencias políticas, no entabla relaciones ni consigo mismo ni con nada. Es ausente, apático y su vida carece de todo sentido, salvo uno: drogarse o emborracharse. En mayor medida, la droga es lo que mas ha destartalado sus mentes, en contrapartida a lo que dijo uno de nuestras figuras «progresistas»: «Liberando el uso de la marihuana le quitaremos el mercado a los narcos».
¡Vaya decepción! Se logró lo contrario.
El «chacha hombre» recurre a todos los medios, incluso robar, forma de vida adoptaba en ese mundo que está a la vista de todos, pero según nuestro uruguayismo, vemos sólo donde queremos ver y somos solidarios cuando la solidaridad nos brinda apenas el auto consuelo: «¡Cómo ayudamos al necesitado! ¡Que solidarios somos».
Como decíamos, los «progresistas», que tienen la habilidad de bajar la Estrategia a tierra, han logrado establecer y manejar una estrategia ha emplear desde ahora y durante la próxima década: conseguir adeptos mediante el manejo de la basura que abunda en Montevideo.
Lo alarmante es que el «Chacha hombre» no cree en la Democracia, en la República ni en la Libertad, sempiternos referentes de nuestro Ser Nacional.
Y llegado el caso, quienes no creen en nada pueden llegar a creer en cualquier cosa.
Muy buen artículo querido amigo!!! Abrazo grande!