Juan Ramón Rodríguez Puppo
Cada vez que se asoma una discusión con alguien fuera del Partido y en un Uruguay ya tomado por la grieta el interlocutor te dice:
«Pero dejá….vos perteneces a un partido en extinción».
La frase tan recurrente como poco original no deja de tener algo de razón. Pero en cualquier caso muestra la nula capacidad que tenemos hoy de confrontar ideas con los que piensan diferente. Una de las formas comunes de bastardizar el dialogo político es la descalificación del oponente. Y la forma de jerarquizarlo es contraponer ideas. Así esta el Uruguay y así estamos muchos de nosotros también porque la tentación hoy es grande y casi todos caemos en ese mal vicio de comunicación.
Pues bien, vayamos a la idea en sí. ¿El Partido Colorado es un partido en extinción? Yo digo que sí y no. (Pepe Mujica estaría tan orgulloso de mi).
El Partido Colorado esta demodé. Su historia reciente lo condena. Pero ese no sería el problema principal. Cansamos al elector, lo hastiamos. Lo aburrimos y no le generamos atractivo para que nuevas generaciones se ilusionen con nosotros.
¿Es porque somos tan malos? Yo creo que no. Que no lo somos. El mundo de la política es una simbiosis entre la sociedad y su cultura con el discurso y la praxis de los dirigentes de los partidos. Casi lo mismo que te pasa a vos y a mi o a cualquiera. Hay un día que la vida se encuentra con vos y se entrecruza generándote una sintonía de suerte y buenas nuevas. Todo fluye, haces dinero, conseguís un buen laburo y tu pareja se embobece contigo porque tenes mas condicionantes exógenas para hacerla feliz y eso afecta en las endógenas. Con la política pasa lo mismo.
Vos sos lo que sos y no es tan fácil de cambiar. Y eso que sos o que representas puede estar coyunturalmente disociado con el devenir del mundo y la sociedad. Y no por eso sos mal tipo y no por eso sos un mal Partido político. ¡No es nuestro tiempo y punto! A no darle tanta vuelta.
El Partido Colorado fue siempre un crisol de matices con claroscuros y también con perfiles que muchas veces parecíamos 2 partidos en uno. Tanto es así que la historia de nuestro país se construye hasta con reformas constitucionales en las que una parte del coloradismo voto al lado de una parte del nacionalismo y en contra de otras opciones también mezcladas. La 14 y la 15 luego. El batllismo estatista y el neo batllismo de Jorge Batlle. El pragmatismo de don Julio y el brazo cortado de don Jorge. Las disputas internas no siempre son negativas. A veces te hacen crecer a partir de esa diversidad y la gente opta por meterse en la vida de los partidos a incidir dentro de ellos cuando “la pelea” le interesa. Y muchos terminan quedándose dentro.
Pero a pesar de todo esto, el coloradismo más allá de sus perfiles tiene aspectos en común. El aprecio por la libertad y la laicidad, el RACIONALISMO (a veces hasta excesivo y tedioso) y una sensibilidad social que nunca se desvanece. ¿puede un Partido así morir? Yo digo que NO.
Puede convertirse en una expresión menor del electorado durante mucho tiempo…es cierto. Pero no va a morir. Nos van a querer ver muertos que es otra cosa y en algún momento como éste vamos a quedar reducidos a la mínima expresión. Cada tanto nos pondrán respiradores. Uno de ellos fue Pedro. Otro fue Ernesto. Que poco duraron por h o por b. Necesitamos de algunos como ellos para seguir mostrando nuestra cultura y nuestra vocación de ser un “regulador de clima político” en medio de la GRIETA. PERO LA GRIETA ES ESO MISMO. GRIETA.
Lo decía el turco Abdala hace unos días. Hoy son todos Jacobinos. Y yo agrego….los girondinos y los moderados hoy no reciben premio. La gente pide a gritos “carácter y definiciones claras y concretas sobre que lado del mostrador te encontrás”. No quiere eufemismos ni posiciones eclécticas. Sospecha de ellas. Te encuentra débil y timorato o los que peor. Traidor.
Y vos sos lo que sos. Un liberal progresista, o un liberal solidario. Sos un “regulador de clima político” y un moderado centrista sin gomina ni barba. No te fumas a la zurda actual porque se abrazan con dictadores y si los dejas son más dictadores que los dictadores. Y entonces terminás encontrándote con tus viejos adversarios de la historia. Una familia ideológica como alguno le ha gustado en llamar. Pero no es un concubinato cómodo tampoco. Los blancos son diferentes a nosotros. Tienen una tradición pasional y muy cuestionadora de nuestra historia. Aún así tenemos mucho en común. El apego a la idea de LIBERTAD.
Y es ahí donde tenemos un enorme desafío. Conservar nuestro perfil, aggiornar nuestro discurso, proyectarnos en lo programático hacia el futuro y no hacia el pasado. Abandonar la idea de un Partido condenado a mirar 50 o 100 hacia atrás y mirar al menos 20 o 30 hacia adelante. Y mientras no aparezca mejor idea….es muy buena la de construir una Coalición de Partidos que represente el modelo liberal de vida. Solos ya no somos los preferidos del electorado y es lógico. No es nuestro tiempo todavía. Hoy paga el “sesgo radical” y el todo lo quiero ya. Y nosotros no somos así.
Los blancos tampoco pueden ganar solos y hay que acompañarlos. No tenes opción. Del otro lado hay otra coalición totalmente copada por sectores radicales y con agenda que solo promete hambre, asistencialismo y reconversión de valores históricos que mucho queremos conservar. Para hacértelo más claro. Hoy hasta representan la debacle moral de la sociedad. Son la mentira y el fin justificando cualquier medio. Todo vale para irte convirtiendo en una sociedad colectivista que tenemos la obligación ética y patriótica de evitar.
Por tanto a abandonar las viejas rencillas históricas con nuestros socios de hoy. A controlarlos sí y a aportar con una crítica constructiva y con agenda proactiva e ideas propias que mejoren la acción de gobierno y del parlamento. No importa que hoy no nos voten si eso es porque estamos demodé. La vida de la política también es cíclica y ya vendrá un tiempo en el que la sociedad pedirá por nosotros y por la moderación.
Eso sí….a no cometer errores burdos. A proteger y respaldar a los pocos que dan la cara por nosotros y a ser muy firmes en castigar al que se tuerce del camino de la legalidad o de la conducta proba. Por favor ..permitir que los jóvenes tomen la posta.
A los que te cruzan con “sos de un partido en extinción” respóndeles que perteneces al Partido que estuvo más de 130 años en el poder y que construyó esta patria junto con los blancos. Tal vez ellos solo hayan estado 15 años en el poder y la ciudadanía los corrió con el voto cuando vió como degradaban al país.
130 a 15 …es una diferencia suficiente como para ofrecerles: “si querés te doy el vuelto” “Saludos a Maduro y Diaz Canel…YO COLORADO Y ME VERÁS VOLVER MAS FUERTE QUE NUNCA TARDE O TEMPRANO»
jrrpuppo (noviembre 2021)
Considero muy atinada la puesta en situación del autor, pero cabe preguntarse que hacer para cambiar esta posición de regulador en medio de la grieta. Creo que es, en alinearse a la agenda progresista que imponen los organismos supranacionales, donde radica el problema, quizás de identidad del Partido que a pasado de moderado a super moderador, por lo mismo que dice el autor, «no es el momento».
En nuestro país no habían problemas raciales, pero ahora son tema principal pues nos lo impusieron del extranjero, lo mismo el feminismo, los lgtb, el indigenismo y todas las manifestaciones de protestas pro minorias, que en nuestro medio nunca fueron discriminadas (ahora nos quieren hacer creer que si). Ejemplo de lo que digo hay a montones pero el espacio no me da para explicarlos a todos, basta citar uno por caso: cuando se menospreciaron a Spencer o Joya por negros, a Perciabale por sus opción sexual, al «Pampa» Rodríguez por su ascendencia y así muchos ciudadanos de pública trascendencia que han vivido igual que todos nosotros en este bendito país, hasta que llegaron con intereses exógenos. Creo que saliendo de esa agenda 2030 y continuando siendo conservador de la forma de ser o ideosincracia Oriental, el Partido Colorado recuperará su posición principal en el espectro político nacional.