“¿Qué hay en un nombre? Aunque una rosa se llamara distinto, tendría el mismo perfume”, dice Julieta en la segunda escena del segundo acto de Romeo y Julieta. La entendemos: ella padece la rivalidad que hay entre su familia y la de su amado, y argumenta que sus apellidos no deberían ser un obstáculo para la relación.
Pero aunque en algún sentido tiene razón –podemos liberarnos de una tradición cercana–, en otros, no.
Los nombres quieren decir cosas, establecen conexiones y marcan sentidos; sin ir más lejos, “ser un Romeo” tiene un significado bastante definido desde que se popularizó la obra de Shakespeare”.
Aclaro que éste parágrafo tomado textual de una nota de “un medio de izquierda”, que también sirve para ilustrar otros casos.
Si bien el resto de la nota en cuestión incurre en gruesos errores, por desconocimiento, o quizás por seguir una lógica perversa de informar desinformando, no entraré en un debate inconducente.
Sigo con mi tema. Que el nombre del partido Frente Amplio, sea Frente Amplio por la multiplicidad de partidos y agrupaciones que la integran (más de treinta), no disimula el hecho que el predominio lo tengan el Partido Comunista y el Movimiento de Participación Popular, y las demás agrupaciones sean simplemente accesorias y funcionales al momento de unir fuerzas en el momento de las elecciones.
El Frente Amplio de 1971, creado y dirigido principalmente a instancia de Batllistas escindidos del Partido Colorado dista mucho del Frente Amplio actual.
La concepción original está en las antípodas de la nueva.
Ya la centro izquierda es minoritaria, menoscabada y usada, simplemente para acumular votos, en un partido dominado casi totalmente por el Partido Comunista y con un Movimiento ya en retroceso. Su futuro es previsible.
Los nombres quieren decir cosas, establecen conexiones y marcan sentidos.
El “nombre” Frente Amplio es la identificación de un nuevo partido político, ya tradicional después de 50 años, con todos los vicios que ello conlleva.
Las “conexiones” son los acuerdos intrapartidarios para formar una coalición de fuerzas, y los “sentidos” que se van marcando son los corrimientos de objetivos e identificaciones ideológicas, en la actualidad ese corrimiento es notoriamente hacia la izquierda izquierda. Por eso lo del título: “El Frente Amplio es Comunista – Emepepista”.