El misterio del Archivo Castiglioni, una desaparición ignorada y un cambio de identidad.

El periodista y escritor Álvaro Alfonso, junto a su abogado Carlos Bustamante y el comunicador y columnista Horacio Lampariello, se reunieron con el integrante de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, Wilder Tayler.

Plantearon a Tayler, que estuvo acompañado de dos asesores, tres temas de interés: la desaparición de Juan Américo Soca; el caso Ubagesner Chávez Sosa; el archivo Castiglioni y la imposibilidad de acceder a él.

Los secretos del Archivo Castiglioni

En lo referido al Archivo Castiglioni, Wilder Tayler manifestó que no era de su interés por que allí no había nada “relevante”. Bustamante le respondió que “para saber si en un archivo hay algo “relevante” hay que estudiarlo antes. Como es obvio debe ser inventariado, preservado, estudiado y analizado por especialistas en el tema,tras lo cual se podrá determinar la importancia o no de lo que se leyó”. El abogado, agrega que, desde su punto de vista, la incautación realizada por la jueza Larrieux no fue correcta. Según trascendió en la prensa, la Dra. Larrieux solo incautó lo “que le pareció más importante» y Bustamante no entiende “cómo alguien puede saber si algo es importante o no sin haberlo leído y estudiado”. A su criterio se debió incautar todo, haciendo un inventario escrito con fotografías, “como hace policía científica en los casos de drogas”. Agregó que hace ya 10 años que hay dos personas contratadas para eso y no hay aún un informe. El archivo actualmente se encuentra en custodia del Poder Judicial, en poder de AJPROJUMI a cargo de la Sra. Alba Rama. Si bien varias organizaciones han tenido acceso al Archivo Castiglioni, para la sociedad permanece oculto y todos tenemos derecho a saber qué pasó en esa oscura época de la dictadura militar.

El periodista y escritor Álvaro Alfonso afirma que “le llama la atención que la INDDHH no haya considerado aún acceder al Archivo Castiglioni, donde se esconden parte de los secretos de los últimos 60 años del Uruguay”

Alfonso señala que es “penoso” que públicamente se afirme que el Archivo Castiglioni está en custodia del Poder Judicial y que es reservado (a través de instancias judiciales llevadas a cabo junto a su abogado Bustamante), cuando se les ha entregado 173 cajas o elementos de los incautados, a familiares de los desaparecidos, a SUTEL (sindicato de ANTEL) por un tema interno del sindicato, mientras las cintas magnetofónicas pasaron por la Facultad de Ingeniería para intentar tener una mejor calidad de las grabaciones.

La reserva es solo para la mayoría de los ciudadanos según queda claro por estos hechos, la información ha circulado por mucha gente, “pero yo no he tenido acceso” afirma Alfonso, a pesar de seguir todos los caminos previstos legalmente.

El periodista destaca que “hay una Caja en el Archivo Castiglioni donde el título o índice señala: presunta nieta de GELMAN, escuchas telefónicas al ex jefe de Policía de San José, Ángel Touriño, que adoptó a la bebé”. Alfonso, afirma que se le hizo ver a Tayler que en esas escuchas puede haber alguna pista para investigar el paradero de María Claudia García de Gelman.

Desaparición ignorada

Respecto de la desaparición de Juan Américo Soca, Wilder Tayler señaló desconocer la situación. Según Bustamante, se mostró sorprendido. No sabía si figuraba en la lista de desaparecidos (figura en la lista confeccionada por la comisión parlamentaria del año 1985 y también en la lista configurada por la Comisión para la Paz del año 2003)y tomó nota. Consultó a sus asesores acerca del tema y uno de ellos le dijo que sí estaba en la lista. Se le explicó que es el desaparecido N°137 y que la particularidad del caso es que su desaparición se debió a temas dinero de connotados oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía, por la actuación de Soca como prestamista y no por las luchas políticas de la época.

“Es un caso tan especial que no entiendo cómo Wilder Tayler, que hace no sé cuánto que está ahí, no tiene idea del asunto y además lo reeligieron” afirmó categóricamente Bustamante.

Soca, realizaba negocios de colocación de dinero de varios jerarcas militares y policiales y desapareció misteriosamente. Había participado con ellos en una serie de reuniones en las que había sido amenazado de muerte en virtud de la demora en pagos de intereses que debía realizar a “sus inversores” y no estaba en condiciones de afrontar.

El cambista funcionaba como intermediario; tomaba dinero en préstamo de un grupo de oficiales amigos, lo recolocaba en préstamos usurarios, y les pagaba por ello intereses más elevados que los legales.

Su desaparición comenzó a trascender y cuando ya era un secreto a voces, el propio comandante en jefe del Ejército, de la época, Tte. Gral. Luis Queirolo, ordenó una investigación. Él personalmente, impulsó entonces, la renuncia nada menos que del ministro del Interior, Gral. Manuel J. Núñez, muy apreciado entre sus camaradas, del director de la Escuela de Armas y Servicios, Gral. Alberto Ballestrino y de otros oficiales con cargos cruciales.

Los involucrados eran de la llamada línea dura, contrarios al Tte. Gral. Gregorio Álvarez (que fuera luego designado presidente de facto). De ese grupo, (hasta entonces muy fuerte) solo quedaron los generales Luis Queirolo, Iván Paulós yHugo Medina. Con el comandante en jefe muy cuestionado, de forma inesperada, Álvarez encontró facilitado su camino para el acceso a la Presidencia de la República que ambicionaba.

El caso Soca fue ÚNICO. Involucró a altos rangos militares en un episodio de delito común y por cuestiones de dinero.

No se sabe bien cómo y quién ultimó al corredor de cambios que hacía de prestamista, pero no quedó duda que afectaba a un grupo caracterizado de oficiales del ejército.

Cambio de identidad?

Respecto del Caso Ubagesner Chávez Sosa, Tyler dijo desconocer las declaraciones del militar Enrique Ribero. Éste ha señalado que el cadáver encontrado en un predio de la Fuerza Aérea el 29 de noviembre de 2005, es el de ARPINO VEGA y NO el de Ubagesner Chávez Sosa.

Un informe del excomandante BONELLI, daba la ubicación exacta de los dos cuerpos, obviamente proporcionada por quienes participaron en su desaparición, pero apareció uno solo, y nadie en la excavación entendía lo que estaba ocurriendo.

Bustamante señala que “nadie se pregunta quien tomó las muestras de ADN que fueron enviadas aPolicía Científica ni se controló la cadena de custodia”. El abogado resalta que: “En el expediente de Policía Técnica dice que las muestras se recibieron en sobres, pero no consta en el pedido de información que hice, cómo se identificó a las personas, quién tomó las muestras, cómo lo hizo, ni tampoco se documentó la cadena de custodia”

El militar acusado de estas muertes declaró los hechos referidos ala identidad de los cuerpos, ante el Tribunal de Honor de la Fuerza Aérea, ante el Ministerio de Defensa Nacional, ante el fiscal Perciballe (a cargo de la fiscalía especializada en Derechos Humanos) y ante la fiscal Adriana Edelman. La situación fue también informada ante un juzgado penal por el entonces comandante en jefe de la Fuerza Aérea Alberto Zanelli y por el Cnel. Araújo Umpiérrez, pero nadie se interesó en el caso.

El periodista Álvaro Alfonso señala que hablaron con Tayler de los desaparecidos en general, pero también sobre nombres y fechas concretas, haciéndose hincapié en el caso del Tribunal de Honor del Cnel. Av.  Enrique Ribero, que no solo niega ser autor del asesinato de Ubagesner Chávez Sosa, sino que afirma que el cuerpo encontrado en la chacra de la Fuerza Aérea el 29 de noviembre de 2005 pertenece a ARPINO VEGA y NO a Chávez Sosa.

El periodista dijo que se solicitó que al menos el caso sea revisado para comprobar si es cierto o no. Incluso cabe destacar que cuando el entonces presidente de la República, Tabaré Vázquez y su ministro de Defensa Nacional, José Bayardi, firmaron las actuaciones del Tribunal de Honor de Ribero, dejaron una constancia, entendiendo que el caso ameritaba una revisión por parte de la Fiscalía de Lesa Humanidad (a cargo del fiscal Ricardo Perciballe).

Alfonso se pregunta:” ¿Lo revisó el fiscal, ya convertido en dramaturgo, Ricardo Perciballe? No sabemos.” A renglón seguido aclara que lo tilda de “dramaturgo” habida cuenta que en sus sentencias “hay una distorsión asombrosa de la historia reciente y presente. Nadie lo para, cosa que tampoco entiendo” afirma Alfonso. Finalmente, el periodista agrega que le gustaría tener un debate con el fiscal para poder refutar sus historias, la mayoría de las cuales no son realidad o son medias verdades.

Álvaro Alfonso: Periodista, Escritor, Locutor Profesional, Relator de fútbol, entre otras actividades vinculadas a la comunicación.

Trabajo en varios medios. Radio El Espectador, los diarios El Observador, La República y Últimas Noticias, los semanarios Crónicas y Tiempos del Mundo, Canal 4 y VTV. Ha sido conductor de programas políticos y deportivos. Cubrió en el exterior giras presidenciales, mundiales de fútbol y elecciones generales en países del continente americano.

Entre el 2010 y el 2020 fue Alcalde del Municipio de Aguas Corrientes, de donde es oriundo.

En el 2008 recibió el premio José Enrique Rodó en la categoría “Investigación Histórica”.

Ha publicado varios libros sobre historia reciente: “Al revés de la Trama-La historia secreta de la Dictadura”; “El vino de la muerte-El asesinato de Cecilia Fontana de Heber”; “Jugando a las Escondidas-Conversaciones Secretas entre Tupamaros y Militares”; “Buscando a los Desaparecidos”; “Encontrando a los Desaparecidos”; “Presos a la Uruguaya”; “Secretos del PCU”; “Juicio al PCU”; “La Vida de Nosotros-Las escuchas telefónicas durante la Dictadura y …”; “Los Dos Demonios” y “Cuando los civiles también juegan”.

Operación Verdad es su libro N° 15.

Carlos Bustamante Barrios, Abogado Defensor en Estudio Bustamante (www.bustamante.com) Columnista en El Correo de los Viernes.

Web Estudio Bustamante: https://www.estudiobustamante.com/

Horacio Lampariello, Comunicador, Columnista en Estado de Situación(htpps://estadodesituacion.com.uy)