El caso Astesiano sigue dando que hablar. Y Está bien; es inadmisible lo sucedido.
Por inadmisible me refiero a varias cosas. Un Presidente que tenga a una persona de su confianza en la Torre Ejecutiva con una asociación para delinquir montada tranquilamente en una de las oficinas del piso cuarto, y lo que es aún peor, declarar en forma de defensa (al saltar el tema) que todos, incluso él mismo están sorprendidos.
¿Nos toman por nabos? ¿En serio alguien puede creer que no conocen a una persona que lleva años de años dentro de sus filas?
¿Acaso se puede tener duda alguna que desconocía el abultado prontuario?
El Partido Nacional y el mismísimo Presidente tropezaron y tropiezan cada vez que hablan del caso. Intentan defender lo indefendible de manera incluso burda. Su defensa ha sido hacerse el sota, y hasta un Senador como lo hizo Da Silva que dijo “el Frente Amplio se aprovecha de lo acontecido”.
¡Eureka! Da Silva descubrió lo que se llama SER oposición.
No, al Presidente no hay que ayudarlo. No hay que salir a hacer declaraciones de asistencia a una ingenuidad que no existe ni existió.
Señor Presidente, asuma la responsabilidad que tiene bajo sus hombros producto de sus malas decisiones.
Señor Presidente, usted sabía.