Por: Daniel García.
Ya el título de por si anuncia cosas complejas. Veamos de que se trata, siempre con las limitaciones de una nota no muy extensa, que podamos apreciar lo principal, que sea lo más comprensible posible, digerible digamos, por lo tanto, allá vamos.
Así se denomina a esta nueva forma de guerra, fácilmente identificable, visible por demás, nueva etapa de una revolución, que como venimos describiendo, se nutre de muchas opciones.
Toni Negri, un filósofo italiano post marxista, otro italiano y vinculado al marxismo, es uno de los principales exponentes de la Guerra Social Revolucionaria, así como del post comunismo.
De formación católica, luego abrazó el comunismo, vivió en un kibutz en Israel donde terminó de adaptar un pensamiento de índole colectivo.
Sus objetivos no buscan la toma del poder en forma clásica, más bien desestructurarlo, a través de distintas formas de resistencia.
Busca con su método de insurrección de masas, ocupar, fragmentar y reemplazar la legalidad vigente por una legalidad de facto. El estado de globalización actual, sirve a sus intereses revolucionarios, en la medida que se pretende romper las fronteras y la soberanía de las naciones, identificándose entonces con el internacionalismo tan caro al marxismo.
Para ello todo tipo de desplazados y minorías le vienen cómo anillo al dedo para sus propósitos. Detalles estos tratados en notas anteriores.
Llega nuevamente Antonio Gramsci a nuestra página, ya que el mismo no se puede soslayar cuando se analizan las modernas teorías para la conquista del poder.
Como sabemos, este personaje centró su esfuerzo teórico en promover un radical cambio cultural, demoliendo todo aquello que fuera familia y cristiano, bastiones siempre indestructibles en sus principios siempre que se apliquen.
Gramsci pregonaba que había que cambiar el “sentido común”.
La idea materialista del hombre, ha hecho la convivencia cada vez más dura, más egoísta. La política ya no sirve al hombre tampoco, muchas veces terminan siendo serviles a poderes supra nacionales, subordinando muchas veces a sus propios países a intereses con poderíos asombrosos.
Vemos como gobiernos neo liberales y progresistas se turnan en el poder, como si fueran dos caras de una misma moneda, condicionadas por políticas gramscianas, dejan como saldo sociedades cada vez más débiles frente a tantos peligros.
Los ajustes económicos producidos una y otra vez, la dependencia de préstamos a tasasexcesivas, han generado grandes masas de indigentes, gente que vive por debajo de la línea básica de pobreza.
Estas crisis han afectado a todo el mundo, Europa ha recibido millones de inmigrantes, EEUU otro tanto, personas que muchas veces pasan a integrar círculos marginales con un sinnúmero de carencias. Masas desarraigadas que son usadas por agentes expertos en agitación y caos social.
¿¿Qué hemos visto, con sorpresa y asombro en EEUU, Chile, Colombia, etc.??Grupos anárquicos que han destruido todo a su paso y que son activados cuando las circunstancias lo requieren, con una consigna que aparece o se crea para desplegar sus estrategias. Se ganan la calle, transgreden leyes, obligándonos de alguna forma a que aceptemos situaciones como consumadas.
Estas actuaciones van minando el tejido social, la gente va conviviendo con determinadas situaciones sin que haya reacciones que las frenen.
Los maestros hacen un paro, nadie los cuestiona, si se les pide una guardia gremial para atender lo básico, ellos responden sin rubor, no nos da el tiempo para coordinar eso y todo el mundo que hace? Violín en bolsa, como acierta el viejo dicho. Esto es para graficar lo que venimos detallando de cómo opera la llamada “Guerra Social”
Se viola la ley, con una ocupación de un terreno, un piquete que quema cubiertas y mil cosas más que todos hemos visto.
Antes el marxismo utilizó la confrontación directa, cuando a través de los grupos armados pretendía hacerse con el poder. Hoy el método cambió, son movimiento sociales que van sacudiendo la sociedad, con una impronta clasista, aplicando la dialéctica marxista, utilizando las ONGS ideologizadas.
Estos grupos generan protestas, reclamos ambientales, contra la discriminación de minorías, defensa de sectores marginales, pasando de algo pacífico al enfrentamiento a través de la provocación a las fuerzas de seguridad.
Vándalos arrasan, queman, destruyen sin importar a quienes afectan o que cosas paralizan. Acá hemos visto zonas tomadas por delincuentes, donde la autoridad no entra, por lo tanto muchos habitantes de esos lugares, están a merced de la delincuencia.
Grupos minoritarios terminan imponiendo, casi de facto, sus reivindicaciones, devastanel cuerpo social, y el Estado muchas veces ni atina a dar una respuesta, queda maniatado, sin capacidad para ejercer la autoridad legítima, que termina cuestionada. Esto es llamado Guerra Molecular actualmente, siendo el método que se va imponiendo, en una suerte de cambios y adaptaciones permanentes
Hoy aparece un capítulo muy utilizado por la Guerra Social que es el llamado Indigenismo, por el cual se busca involucrar a grupos de indígenas, algunos supuestos inclusive, a los cuales se los utiliza basándose en “leyendas negras” creadas artificialmente o tergiversando la historia como sucede hace tantos años.
Organizaciones Internacionales, buenos intelectuales, con apellidos de otro origen, nos hablan de los indígenas como pobres perseguidos, gente con un corazón bondadoso, buenos salvajes incapaces de maldades, soslayando por ejemplo su antropofagia o sacrificios sangrientos de otros humanos como el caso de los aztecas, en los que se cuentan por miles los sacrificados en honor a sus dioses.
Ahora se utiliza el término “pueblos originarios” para otorgar concesiones y poderes desmedidos.
Si bien en nuestro país esto no tiene casi incidencia, para nuestros vecinos es algo constante, el caso de los Mapuches es bastante notorio.
La inseguridad es otra cabeza de esta hidra, por la cual los delincuentes son presentados como víctimas y desplazados de la sociedad. La protección que el Estado debería brindar, es casi reemplazada por los privados, quedando los niveles de seguridad en función del poder económico de las personas.
El llamado “garantismo”(Código General del Proceso, nuevo) hace que el ejercicio de la autoridad, la inteligencia necesaria para desbaratar organizaciones poderosas de delincuentes o traficantes, actúen con cierta libertad en función de que nos han hecho creer, que es para evitar abusos de la autoridad. Consecuencias, pueblo indefenso, terreno que ganan los delincuentes.
Aterrizando en nuestro país, algunas de estas cosas pretendió cambiar la famosa LUC, de ahí y no es casualidad, tanta oposición de la izquierda, justamente para derogar artículos que pretenden corregir desvíos y dar garantías y seguridad al Estado (que somos todos) contra la delincuencia. Tomen nota los juntadores de firmas y firmantes para derogar la LUC, no saben seguramente, cual es el fondo del asunto, pero no llama la atención, el engaño y la desinformación es parte de la estrategia por la cual alguien un día escribió y nombró a los “tontos útiles”.
La corrupción juega su papel en esta erosión de los estamentos del Estado, de aquí se han escapado presos de mucho peso y dinero, por acá ha salido droga, sin que responsables hayan sido detenidos o juzgados.
Los Judas que venden al Maestro por 30 monedas abundan, pero además hoy, son reivindicados, en una revisión histórica que pone todo patas arriba, cuando se pretende justificar, cuando no ensalzar, este tipo de conductas. Autoridades que encubren estas cosas, no solo son un pésimo ejemplo, sino que dejan el campo fértil para los imitadores, que en la especie humana siempre sobran.
Una especie de metástasis de corrupción es amiga de la guerra social y la delincuencia, que facilita y promueve el camino para destruir instituciones y el propio Estado hoy tan devaluado.
La guerra revolucionaria nos confunde, nos embarulla, a caballo de la corrupción y la contra cultura, cosas analizadas en columnas anteriores, va logrando fragmentar la sociedad. No debería llamar la atención que recorriendo pocas distancias en nuestra capital, pasemos a panoramas tan disímiles, como que de la franja costera, vayamos a asentamientos donde una cultura y valores diferentes nos sorprenden, sin capacidad de poder explicar ciertas realidades en las que viven algunos compatriotas. Gramsci pregonaba el cambio de sentido común, no olvidar.
¿Qué se puede hacer?Ser más activos en lo político, trabajar e insistir sobre los valores familiares tradicionales que permitan fortalecerlos, reconstruyendo el tejido social, hoy tan fragmentado, revalorizar nuestras tradiciones, hace 15 años cambiamos las fechas patrias para agregar lunes y estirar el fin de semana.Ya nadie sabe que es un 19 de Abril o un 18 de Mayo, restaurar y enaltecer a quienes cumplen con su trabajo, su palabra, estudian, se preparan y entienden que la vida es dura, que para obtener premios, se deben sacrificar muchas cosas. Invito a dar un paseo por la Ruta 3 y apreciar esos campos, sus plantaciones y cosechas, como a quienes están allí haciendo producir la tierra, no importa si es sábado o domingo o qué hora es, para estar al firme en su tractor.
No es muy difícil lo que decimos, se trata solo de reeditar lo que hicieron nuestros padres y abuelos, que con muchos menos recursos y medios construyeron un país que fue modelo.
Sería una forma de ir inmunizando a estas perversas nuevas formas de guerra, que destruyen el entramado social. Desde aquí intentamos advertir y sembrar para una mejor información.
Muy buena sintesis de nuestra actualidad. Sin embargo, la tibieza y debilidad con la cual actuan quienes deberian …es increible!
Cabe aquella frase » y entro el lobo con piel de cordero al rebaño….con el beneplacito de todos..»