Primera Parte
La frase del título pertenece a la Senadora nacionalista Graciela Bianchi. Fue dicha en una entrevista reciente en el programa ¨Malos pensamientos¨ que conduce Orlando Petinatti. El contexto de la aseveración categórica de la legisladora del partido nacional, segunda en la línea de sucesión presidencial,es la actitud de uso de la mentira como mediopara la campaña del Sí que llevó a cabo el PITFA, en el reciente referéndum del 27 de marzo último que a la postre y a pesar de eso, resultó perdidoso para la izquierda. El tema era como contrarrestar la mentira y la serie de tergiversaciones aviesas que se dijeron por parte de los operadores de la oposición durante toda la campaña. Durante 135 minutos imperdibles la Senadora hace una disección de la manera de proceder actual de esa fuerza política y nos cuenta su devenir desde su fundación hasta hoy. [1] He vivido en este país contemporáneamente con Bianchi, pero en esta entrevista me enteré de cosas que no sabía y aprendí bastante sobre la interna frentista.
Se trata de una mirada del Frente Amplio hecha por alguien que lo conoce desde su fundación por haber trabajado con Jaime Pérez, Germán Araujo y desde el CONAE en cargos de confianza política durante más de cinco décadas. Habla por tanto con la propiedad de quien estuvo en contacto con los dirigentes del frente a través del tiempo transcurrido desde 1971 y en el parlamento. La perspectiva es honesta y frontal, como nos tiene acostumbrados la legisladora que como ella misma suele decir, resiste archivo.
Sería imposible abarcar en una columna todo lo dicho y probablemente se apartaría de los fines de ésta. Se busca en cambio rescatar algunas ideas fuerza que alumbran la entrevista y para lograrlo usaremos la cita textual, la paráfrasis, el resumen y porque no el comentario y la conclusión del columnista.
Desde su acercamiento a la candidatura de Lacalle Pou en 2013, Bianchi ha dicho que su interés es trabajar por un cambio educativo en el que el Frente Amplio fracasó. Profesora de Historia, fue directora del Liceo Bauzá por 18 años donde se caracterizó por su equidad y búsqueda de la verdad sin ataduras partidarias. Ella cree en que se puede zanjar diferencias si hay honestidad y respeto. Si no, no.
Algunos conceptos vertidos por la Senadora que hacen al proceso de radicalización del frente amplio, que se ha venido acelerando en los últimos años y ahora ha tomado un ritmo vertiginoso. Esta progresiva radicalización está convirtiendo al FA, en los hechos, en una asociación de partidos muy diversos que actúa en contra de los intereses de la gente, cegada con el único fin de acumular poder. Cuanto peor mejor parece ser el lema.
Nos cuenta que la idea inicial del General Seregni al fundar el frente amplio fue crear una fuerza política alejada de los extremos del espectro político e integrada por personas de centro izquierda y centroderecha que quisieran cambiar la realidad del país. Ese fue el frente al que Graciela Bianchi adhirió, en sus propias palabras, trabajando con Jaime Pérez y Germán Araujo, por casi dos décadas. Fue a ellos a quienes anunció su alejamiento ante el ingreso de los tupamaros al frente. En 1994 el MPP con Mujica y F Huidobro, entre otros connotados tupamaros, alcanza el parlamento. MPP pasa a ser el nombre civil del MLN.T y ese hecho, junto al ascenso de Tabaré Vázquez a la categoría de presidenciable, desplazando a Astori, candidato natural para ser el sucesor del General Seregni, decantan en el alejamiento de Seregni y su renuncia al frente amplio. Tal vez ese fue el primer paso hacia el gobierno y hacia la radicalización, a la vez.
Progresivamente en estos 27 años, el frente pasó de tener en el PITCNT su brazo obrero a ser, él mismo, meramente el brazo político del movimiento sindical comunista y revolucionario, al mejor estilo ortodoxo. Este nuevo PITFA actúa sin prurito de ninguna especie para lograr sus objetivos. El PIT fagocitó al frente. Este proceso generó un cambio del electorado frentista también, que perdió a los moderados para llenarse de radicales. El frente usó a la educación para llevar adelante ese proceso y la manera de hacerlo fue impedir desde el gremialismo docente, los cambios que eran necesarios para adecuar la educación uruguaya al avance mundial, cada vez más vertiginoso.Pese a los intentos hechos por muchos gobiernos y técnicos, desde Germán Rama a Fernando Filgueiras, entre otros, para poner al día instituciones, métodos y programas, poco se pudo hacer. Aunque muchos fueron los esfuerzos realizados todos se frustraron porque al frente le sirve que Uruguay esté penúltimo en indicadores educativos en las Américas. Caímos a ese puesto por la ceguera sindical con anuencia política, poco importan los jóvenes que se crían sin la oportunidad de tener un futuro decente, ellos no son la prioridad para el frente amplio y su educación, menos aún.
Pero la decepción definitiva llegó para Bianchi en el primer gobierno de Vázquez, al verlos ejercer el poder, olvidando los principios, solo por el poder mismo, para acumularlo y nada más. Temblarían las raíces de los árboles, festejaríamos, no habría mano en la lata. Todo fue mentira. Al frente no le importa que la gente viva en asentamientos ni en la pobreza, al contrario. No los quiere erradicar, porque allí está el núcleo duro de su electorado. Cuanto peor mejor, es el lema infame de los líderes sindicales devenidos en conductores políticos. Es en medio de la miseria donde prende mejor su evangelio de odio y división.
En éste nuevo frente amplio los moderados son una minoría. Son un tercio, pero actúan dejando hacer a los radicales, sin voz ni voto. Se parecen a los personajes de la famosa obra de Moliere: ¨El burgués gentilhombre¨. Han abdicado de sus principios y despliegan una actitud complaciente y pasiva, motivados solamente por un deseo de permanecer, para no pasar, para no morir.
Para Bianchi el Uruguay está partido en dos, pero no por una cuestión ideológica sino por la manera de ejercer el poder, de un lado está la libertad y del otro el autoritarismo, de un lado el respeto por el pensamiento divergente y del otro la regulación del pensamiento y el rechazo y el desprecio del que piensa distinto. De un lado la búsqueda del encuentro y del otro la declaración de guerra.
Pero lo que realmente la alarma es que en este nuevo Uruguay post frente sea el lugar de nacimiento el factor que determina el futuro de una persona. Donde se nace permite predecir con certeza casi absoluta, si será pobre o de clase media ese nuevo ser. El sueño de Varela se ha hecho pedazos junto con la educación pública. La reacción no se hace esperar: en cuanto un padre puede pagar un colegio privado, se muda y manda a su hijo a los colegios del litoral Sur de Montevideo, privados y públicos, pero de buen nivel, sin lavado de cerebro incluido. Si un niño nace en el cordón exterior desde El cerro a Carrasco norte será pobre y si nace en Pocitos, Malvín o Carrasco será clase media o media alta. Para fundamentar sus dichos la Senadora cita un informe de UNICEF de 2015. Esos barrios son donde los jóvenes votaron mayoritariamente el SÍ, la estrategia le resulta favorable al frente. Las personas con poca educación y poco desarrollo de su espíritu crítico con base del método científico son más fáciles de convencer por la prédica del odio que impregna la lucha de clases y el salón de clases. El informe aludido, nos cuenta la Senadora, dice que,en los barrios de la periferiauno de cada diez termina la enseñanza media superior o sea sexto de liceo y puede estudiar a nivel terciario. En los barrios de la costa sur ese número se invierte a nueve de cada diez. Gracias a la acción del Frente Amplio y por primera vez en la historia del Uruguay, la pobreza es inercial y está ligada al territorio. Esta es una muy mala noticia para el Uruguay, pero una buena noticia para el frente radical ampliado.
El frente amplio quiso refundar la república, cito
¨Lo del frente fue refundacional, había que romper todo lo anterior, a los blancos y colorados identificados, había que hacerles la vida imposible. Había que favorecer a los frenteamplistas, aunque no fueran los más capaces. La caída libre vino con el desmadre del gobierno de Mujica¨
Resumiendo, desde mi pluma, el frente se ha radicalizado y está en manos de una dirigencia sindical de corte combativo y marxista que es autoritaria y le ha declarado la guerra al gobierno y a las instituciones democráticas y que sueña con perpetuarse en el poder para hacer los cambios profundos necesarios para instaurar una república popular y marxista en Uruguay[i]. No perdamos tiempo explicando que es mentira lo que dicen de ellos y de nosotros, hagamos lo que vinimos a hacer, discutir es perder el tiempo.
A pesar de todo la Senadora es optimista, pero eso es otra historia.
[1] https://www.youtube.com/watch?v=a63yION5_lc&ab_channel=MalosPensamientos