Sin dudas, esta pandemia, nos tomó a todos por sorpresa, si bien escuchábamos hablar de que en China se estaba propagando un virus, nunca nos imaginamos que llegaría a América del Sur y menos a nuestro país.
En lo personal, la pandemia restó, ya que no realicé actividades del liceo, y no hice muchas cosas productivas, haciendo así, que este año sea probablemente, el más inutil de mi vida.
Venía emocionado, debido a que se habían celebrado elecciones nacionales y cambiabamos de gobierno, además de eso, yo estaba dispuesto a estudiar bien para no tener problemas a fin de año con las materias pendientes, nunca los había tenido, pero quería asegurarme, porque esto es bachillerato, y en cierta forma, es distinto a ciclo básico.
Respecto a la pregunta, si, ayudo y ayuda hasta el día de hoy, y seguirá haciéndolo por muchos años, el covid-19, nos hace replantearnos muchas cosas, ¿el sistema en el que vivimos, sirve? ¿Estamos preparados para afrontar otra situación como esta, una vez más? ¿Es una jugada diplomática?
A mi, me hizo pensar que fue lo que falló en este sistema, y llegué a la conclusión que si bien es culpa del capitalismo, lo es indirectamente, porque,es un sistema pensado para producir constantemente, si bien es muy productivo, puede ser un fracaso a la hora del paro total, porque los capitales pasivos, pueden generarte dinero, pero si los activos están parados y no hay consumo, si nos por una ayuda de carácter estatal, es imposible el no acabar en la ruina.
Nos debemos plantear seriamente este sistema, no me refiero a la redistribución de la riqueza ni ninguna de esas teorías, sino, un verdadero cambio, en nuestra forma de vivir y pensar.
No se puede saber a ciencia cierta si es un virus de laboratorio o es un virus natural, si lo produjo China o Estados Unidos, (y es mejor que no se sepa), lo que sí se sabe es que el tiro le salió por la culata, ya que se vió afectado también.
Si surge otra pandemia o situación similar, estoy seguro de que no vamos a “sacarla barata”, debido a que este virus debilitó mucho la economía y la sociedad mundial, debido a que se volvieron a poner algunos temas arriba de la mesa, como la brutalidad policial; y de este tema voy a hablar.
Se sabe muy bien que en Estados Unidos existe hace mucho tiempo la brutalidad policial y el abuso de poder, pero en estos meses, que todos tenemos tiempo para navegar por internet y la redes sociales, (las cuales jugaron un papel muy importante en esta situación), surgieron varias situaciones de maltrato hacia la población americana, e incluso se vió en más partes del mundo, comenzando con el fallecimiento de George Floyd, el cual falleció a manos de un uniformado, aunque luego se comprobara que probablemente, falleció por sobredosis de drogas, esto, combinado a la falta de aire, es una trampa mortal cómo ya se ha demostrado.
Aquí la política juega un papel importante, ya que en el país americano se celebrarían las elecciones nacionales este mismo año unos meses más tarde, y han surgido teorías de que fue una jugada para sacar a Donald Trump de la Casa Blanca, este es un rumor y no es comprobable bajo ningún medio.
Aquí entra otro tema, la rebeldía joven; más que nadie, en nuestro país hemos visto las acusaciones a las fuerzas policiales, iniciado por un operativo de dispersión de multitudes operado por policía nacional en la plaza Seregni en Montevideo, donde se dijo que los agentes agredieron físicamente a varios civiles que se encontraban en la plaza.
El Ministerio del Interior difundió pruebas que constatan que los agentes no agredieron a nadie, pero se dice que está editado, aunque en lo personal, estoy del lado de la policía.
En mi ciudad, he podido comprobar que se hace caso omiso a la exhortación del gobierno, ya que se pueden divisar multitudes de gente, sin tapabocas y sin distanciamiento social, pero hay un hoyo legal en este asunto; como dije, es una exhortación, es decir, que no es obligatorio no ir a la plaza, si bien, hay un decreto de presidencia por la emergencia sanitaria, no hay uno nacional donde se diga que eso está prohibido.
Esto, se ha sustituido por resoluciones votadas en las juntas departamentales donde se obliga a utilizar tapabocas en comercios, además de los protocolos a seguir.
Con lo anteriormente mencionado, se responde también la pregunta, la pandemia ha hecho que se cuestione más todo, y estoy de acuerdo con ello.
Y algo que yo cuestioné, fue el sistema educativo.
El sistema educativo en Uruguay sufrió su última gran reforma hace más de 30 años, y eso es un problema, debido a que las nuevas generaciones demandan un conocimiento distinto al de nuestros padres, ya que han habido cambios tanto en lo social, como en lo tecnológico, si bien los gobiernos han ido adaptando los programas a ésto, por ejemplo, la educación sexual es casi nula, y si bien hay material en internet, es mejor explicar a los chicos por un medio “oficial” las orientaciones sexuales, y todo lo que engloba la materia.
Algo que cambió en mí este año, y creo que lo único positivo, es ver el mundo de una manera más realista, ya sea leyendo periódicos, algún libro o viendo series, pero series de verdad, aunque no sean reality shows, te enseñan conceptos y cómo es el ser humano en realidad; por ejemplo The Office, que si bien es de comedia y drama, explica cómo funciona una empresa decadente y lo absurdo que puede llegar a ser las políticas de cada empresa, o la serie Merlí, en la cual el personaje principal es un profesor de Filosofía el cual tiene maneras particulares de enseñar, pero critica a la clase política española y te va dando distintas lecciones de vida, las cuales son de carácter verídico.
Otro tema el cuál poner sobre la mesa, es el de lo poco preparados que estamos los humanos para afrontar la pérdida de un ser querido, amigo, o en general, alguien cercano y cómo está gestionado los fallecimientos por covid, los cuales son números, en vez de personas.
La pérdida de alguien cercano es difícil, pero lo és porque no estamos preparados para ello, ya que si nos prepararan desde pequeños, sería mucho más fácil de llevar y sobre todo de superar, y quizás suene que este tema no está vinculado con la pandemia, pero en norma general sí, es decir, como lo he mencionado unas líneas atrás, los casos y fallecimientos por covid-19 son simples datos, números, cuando en realidad son seres humanos, con familia, vínculos, amigos, no quiero decir que televisen cada uno de los positivos por el virus, pero sí dar un seguimiento no solo epidemiológico, sino también sicológico al paciente y sus seres queridos, y cercanos, así la persona se sentiría mejor, más dentro que fuera del sistema, ya que ésta práctica de encerrar, separar, apartar, es muy difícil para aquellos que transcursan una enfermedad de carácter mundial.
Pero ésta práctica no solo se vé en esta ocasión, sino que se ve hace cientos de años, cuando llegas a la vejez, por lo menos en la época contemporánea, cuando cumples 65 años, (en norma general), te jubilan y para la casa, a cobrar en la mayoría de los casos una nefasta cantidad de dinero, como recompensa de haber trabajado toda tu vida de sol a sol, y eso, es uno de los mayores problemas de nuestra sociedad y sistema.
Pero hay otro problema más grande, y ese, es el consumismo.
Vivimos en una sociedad donde el marketing está hasta en el papel higiénico, somos una sociedad hipercomunicada, vemos, sabemos y nos enteramos de todo al instante, pero eso, si bien puede ser positivo, también es negativo, porque el exceso de comunicación genera el siguiente problema, el consumismo masivo.
Estoy seguro de que no es necesario comprar ropa cara, al final, obtienes el mismo resultado (en mi opinión), pero como nuestra sociedad es consumista masiva, he visto gente gastar 10.000 o más pesos uruguayos (los cuales son más de 200 dólares estadounidenses) en conjuntos deportivos de primer marca, y yo pregunto, ¿es necesario?
Está perfecto gastar el dinero que ganamos en lo que queramos, pero hay poca conciencia del gasto en nuestra sociedad, algo que si no estudiamos administración, no podremos solucionar, debido a que en escuelas y liceos no nos enseñan a gastar apropiadamente, o por lo menos dirigir que debemos gastar antes en un alquiler que en un equipo de marca, el cual lo usan por moda y no para hacer ejercicio.
Y aquí hay otro punto de mi reflexión; ¿realmente queremos cambiar?
Sabemos que los que más promueven un cambio masivo son los jóvenes, sin embargo, no dudan en gastar dinero en objetos hiper sobrevalorados, es decir, quieres cambiar pero sos el ejemplo perfecto de una persona “víctima del sistema”, eso es una especie de síndrome de Estocolmo, a mi parecer.
En conclusión, quieres cambiar, pero no quieres cambiar, te gusta este sistema, pero no te gusta; esa incertidumbre es un problema grave en nuestra generación.
Otra problemática son las drogas, la más usual, el cannabis, el cual creen inofensivo y menos peligroso que el tabaco, (es más peligroso que el tabaco y puede desarrollar brotes psicóticos), es consumido como leche y pan en nuestra sociedad moderna; ésto, más lo anteriormente mencionado de el hiper-consumo, lleva a la pandemia, con el motivo de “rebeldía joven”.
Si bien tenemos de nuestro lado la ciencia por la hormonas, el desarrollo y todos esos temas, los jóvenes han sentido rechazo por el respeto hacia personas de más edad o de mayor madurez, porque creen que son más hábiles que ellos, cuando sabemos que es al revés, con esto no quiero decir que todos los jóvenes sean iguales y mucho menos que son malos, pero sí que deben escuchar a personas con más experiencia y hacer caso a lo que ordenan las autoridades, yo, por lo menos, no veo nada raro el usar tapabocas en la plaza, distanciarnos 1 metro y ½ y utilizar alcohol en gel, y no juntarse con gente que no conocemos.
La Filosofía es una ciencia que nos incita a reflexionar, a cuestionar, a hacer preguntas, y eso es algo que en el último mes me ha ayudado a comprender el ámbito en el que vivo, cómo vivo y por qué es importante respetar las normas ordenadas por las autoridades, no es represión, es querer que la gente se cuide, y por pensar distinto, no debemos rotular a una persona o a un grupo de personas por algo, debemos pensar bien las cosas antes de hablar o postear algo en alguna red social.
Cuando todo ésto pase, miraremos atrás pensando, cómo es posible que incumpliera normas sanitarias por verme con un amigo, para tomar una cerveza en la plaza, cuando maduremos y tengamos 30, o más diremos, que bobos que éramos en ese tiempo, como podíamos ser tan así, desobedecer al gobierno por tomar algo y distraerme por unas horas, sin nada a cambio, excepto poner en peligro a mi familia si me contagiaba, por un rato con alguien, que, estoy seguro que no te cuidará ni visitará si necesitas ayuda en algún momento.
Bibliografía.
Cambio de gobierno: https://elpais.com/internacional/2019/11/28/actualidad/1574958210_943004.html
Coronavirus en Uruguay: https://es.wikipedia.org/wiki/Pandemia_de_COVID-19_en_Uruguay
Elecciones Americanas:https://www.ap.org/media-center/understanding-the-election
George Floyd: https://es.wikipedia.org/wiki/Muerte_de_George_Floyd
Incidentes en Plaza Seregni: https://www.elpais.com.uy/informacion/politica/incidentes-plaza-seregni-interior-difundio-video-mostro-diputados.html
Serie The Office:https://www.netflix.com/us-es/title/70136120
Serie Merlí: https://es.wikipedia.org/wiki/Merl%C3%AD_(serie_de_televisi%C3%B3n)