Autor: Redacción Contexto
Colaboración especial: “El Itinerario del Viaje”
Por Magalí Fernández
“Nuestro destino de viaje nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas”.
Henry Miller
No siempre viajar es andar. A veces viajar es una simple invitación a parar, pensar el mundo y pensarnos desde otro lugar al que estamos acostumbrados a habitar. Hay una manera de viajar que se puede hacer quedándonos aquí y ahora en lo profundo de nuestro Ser.
En lo personal, este libro fue un viaje compartido, disfrutado y sentido junto a Caro, que me llevó a pensar que no soy solo lo que hago, ni lo que digo, ni lo que tengo. Me mostró que no soy, sino que voy siendo a cada paso, con cada experiencia y con quienes comparto mi existencia.
Caro, con su gran capacidad periodística y sus interrogantes en el proceso de escritura, me convocó a prácticas filosóficas insospechadas, donde muchas veces mis meditaciones diarias de mindfulness eran mi refugio para no pensar tanto y sentir más.
El libro en su conjunto es una invitación a padres, maestros y todos aquellos que estén en proceso de búsqueda, duelo o sanación, de conocerse, y a la vez en ese viaje –o baile- de criar o educar, para lo que no hay manual con el detalle de los pasos dar. Para aquellos que estén atrás de ese equilibrio desde donde se puede educar, dar herramientas y a la vez disfrutar el intercambio con los niños, este será un buen libro.
El texto es una invitación a entregarse a la experiencia de sentir y sentirse, y tal vez identificar qué sucede en cada uno de nosotros ante los desafíos planteados por nuestros hijos o alumnos. Aprender a reconocer lo que se mueve en nuestro mundo interno, aceptarlo y accionar al respecto (en vez de reaccionar, ¡vaya desafío!). Es una invitación a responder y educar con l misma amabilidad y valores humanos que queremos modelar. No hay receta acá, pero hay lindas pistas probadas desde la ciencia, la experiencia, desde la filosofía y también desde a espiritualidad – esos conocimientos promovidos por culturas milenarias que hoy la ciencia comprueba. Este libro va de educar y de lo humano, por eso es espiritual. Porque no se puede educar solo mirando la materialidad de lo que somos.
Todas y cada una de las historias del libro están entrelazadas y tejidas de una manera sutil, rigurosa, inteligente y profunda. En ese trazo se dibuja un camino posible para CRIAR, EDUCAR Y VIVIR más conscientes.
Sin dudas, será para ustedes enriquecedor leer a mi querido Dr. Christian Plebst, un psiquíatra infanto-juvenil que con su formación científica más que rigurosa nos habla de la “neurobiología del amor” de nuestra especie como una medicina casi infalible. Ojalá les resulte tan fascinante como a mí conocer a Brother David, un monje interreligioso de noventa y cinco años cuya simpleza y sabiduría radican en invitarnos a practicar la gratitud n la contemplación de lo cotidiano. Encima da un “método” simple para ello. Para aplicar la gratitud nosotros y para enseñarla a los más chicos.
Iván es otro de los protagonistas d este libro. Un joven “no convencional” (por estar en lo que se conoce como espectro autista) cuyo talento –verán- no precisa de palabras, sino de la mirada apreciativa de sus padres, que creyeron en él y eligieron educarlo en sus fortalezas y no en sus debilidades. Hoy Iván inspira a muchas familias con niños “atípicos”; recorre Argentina con su banda de música.
Es además un privilegio de este texto el aporte de Eline Snel, mi maestra de mindfulness. Me interpeló como docente volver a ella, quien, desde Holanda contestó y compartió para este libro prácticas contemporáneas sencillas.
Este libro, al igual que todo viaje, deja puertas abiertas a mucho más que cada uno podrá descubrir por su cuenta. Es mi profundo deseo que así suceda. Que lleguen a su Ser. Y en el mejor de los casos, que descubran el de sus hijos o alumnos. Porque habilitarlo es abrir el camino hacia su bienestar.
Esto es solo el cronograma del viaje que sigue.
Experiméntenlo ustedes.
MAGA
Maestra especializada en niños con desafíos.
Gracias por permitir que conozcan un libro que amé desde el primer día que Caro , su autora ,escribió las primeras palabras . Nadie mejor que ella podía hacernos viajar directo al corazón ,como padres o maestros.
Mucha gratitud al
Semanario Contexto por tan linda oportunidad!