La política y su dinámica nos acercan novedades en forma permanente.
En las últimas elecciones nacionales, apareció un grupo político denominado Cabildo Abierto, que presentó un nuevo actor como candidato a la presidencia.
Luego de una brillante carrera a nivel militar, donde alcanzó la máxima jerarquía, al ser Comandante en Jefe del Ejército, el General Guido Manini irrumpió en la vida política.
Con un retiro anticipado, el Gral. Manini, fue mostrando, mientras estaba en actividad, que no era alguien que pasaría desapercibido.
Su constante preocupación por los más frágiles y con menos recursos, lo encontró en toda ocasión, tratando de aportar soluciones, cosa que a nivel militar significa, interesarse y ocuparse por el subalterno.
En la formación que impone la carrera militar, hay algunas máximas que se enseñan desde el inicio, el trato con el subalterno debe ser paternal y digno, expresión que comprende una visión.
Significa, que el respeto por el ser humano, más allá de la jerarquía, debe ser siempre un bien a considerar, como preservar.
El Gral. Manini se ha destacado por ello, cosa que ha sido una clara postura llevada al quehacer político.
Sus iniciativas a nivel parlamentario dan fe en ese sentido, desde su defensa de las tierras productivas para que queden fuera del circuito forestal, apuntando a defender a quienes viven en el campo y realizan sus sacrificadas tareas.
Sus propuestas, a nivel de dar un alivio a los precios que comprenden los artículos de la canasta familiar, destacan nuevamente el objetivo de su prédica.
Los 260000 votos obtenidos en las últimas elecciones, reflejan seguramente, un amplio espacio de personas, que no han estado conformes con las soluciones derivadas del pasaje de los distintos partidos políticos por el poder.
Contra viento y marea, con la gran oposición de hasta compañeros de coalición, la prensa, todo medio de comunicación, que han hecho lo posible para desprestigiar, denunciar sin fundamento, arrojando manchas de sospechas sobre cualquier acción relacionada a Cabildo Abierto.
Lo hemos visto en cantidad de programas, informativos y columnas periodísticas.
El General Manini, ha tenido que ocupar los espacios periodísticos, y explicar que cosa no es, sin tiempo para decir, que cosa es realmente, que propone y que proyecto lo sustenta.
La elaboración de proyectos de ley, de una bancada con claros objetivos dirigidos a presentar soluciones a diversos asuntos, no cuenta con el espacio de atención necesario y requerido para su consideración.
Una visión moderna, que apunta al desarrollo nacional, contemplando seriamente a quienes aparecen como más frágiles, parece no tener el eco necesario.
Contra todo pronóstico, de ser radical, intransigente, de extrema derecha y tantas otras etiquetas, el Gral. Manini, tiende su mano generosa, para hablar o visitar, hasta sus más acérrimos adversarios.
Recientemente, la visita fue realizada a la Central Sindical, recibido con insultos y pancartas agresivas, eso no fue razón para no concurrir a un diálogo necesario, que el país reclama, para saltear diferencias insalvables tal vez.
Se puede dialogar, acordar o entenderse con quienes están en las antípodas de nuestro pensamiento?
Yo confieso que me cuesta entenderlo!, pero eso no quita de tener que considerar, que en política los tiempos son distintos, que se debe convivir a diario con quienes piensan distinto y que el país requiere de acuerdos, hasta como nos enseña la historia.Pasados a degüello, sin contemplaciones, en nuestras luchas internas, países con millones de muertos, por acción de guerras mundiales, han entendido que la paz y el dar vuelta la página, era un bien superior a tener en cuenta.
Es duro de admitir? Por supuesto, cuando están en juego ambiciones, posturas, convicciones, sentimientos, que condicionan nuestro pensamiento.
El general Manini concurre a todos lados, nadie puede hablar de intransigencia, cuando se lo ve lejano al enojo, al puño crispado, serenamente soportando el insulto.
Los candidatos deben tener la capacidad de convencer y seducir a porciones importantes del electorado para alcanzar el poder, eso abarca un abanico extenso en cuanto a lo ideológico.
Incluye, que sin abdicar de los principios básicos que puedan distinguirlos, propuestas y acciones que sean de vital importancia para la mayoría de la sociedad.
El General Manini ha contribuido al éxito de la Coalición, desde su formulación, su continuidad y sus aportes.
Por supuesto que ha marcado su perfil, en aquellos asuntos que están por fuera de lo acordado, en cuanto a los objetivos de la misma.
La crítica y el grito destemplado, así como la interpretación tergiversada de sus propuestas, han intentado echar dudas sobre las mismas.
Acciones, como el haber renunciado a comparecer ante la justicia, han sido caprichosamente interpretadas, cuando lo principal era no ser sometido a un seguro linchamiento político y desaparecer del escenario.
Nadie puede dudar hoy en día, del sesgo ideológico que mueve a la justicia en algunos asuntos, denunciado valientemente por la Senadora Bianchi con todas las letras.
Un genuino sentimiento artiguista, inspira a Cabildo Abierto, ya que esa es su esencia, cosa que Manini reitera pacientemente una y otra vez.
Muchos hablan de Artigas para quedar bien, pero olvidan las traiciones a las que fue sometido, por lo que pregonaba, vemos como sucede algo similar, cuando los integrantes de Cabildo proponen y promueven ideas que tocan intereses poderosos, no lo soslayamos y mencionamos con todas las letras…
Manini presenta un proyecto que permita atender a ancianos detenidos injustamente, con un pase a prisión domiciliaria y el sistema político, mete su cabeza bajo tierra, buscando evasivas para no tratar el tema.
Todos sabemos, que se violaron acuerdos previos a la apertura democrática, donde la racionalidad y la paz de la República, imponían la acción política del perdón hacia todos lados.
Manini presenta ideas para atender la situación económica de los más necesitados y aparecen varios, agregando lo imposible con su carga de demagogia.
A Cabildo Abierto se lo ha intentado presentar y etiquetar de todas las formas posibles, siempre tratando de emparentarlo con extremos negativos, cuando no con una posición de corte militar.
Solo voy a recordar en todo caso, que el Frente Amplio, nace con un líder militar, el Gral. Seregni, rodeado de militares de alto rango y de su confianza, cosa que nadie parece recordar o tener en cuenta.
Los Partidos Blanco y Colorado, cuentan en su origen con militares, cosa que parece que tampoco ha incomodado a los sorprendidos y aterrados por el pasado militar de Manini.
La política es egoísta y mezquina muchas veces, se juega con la desinformación, tanto como con la demagogia barata de prometer cosas que suenan lindas al oído del votante incauto.
Cabildo Abierto y Manini en particular, buscan evadirse de ser confundidos permanentemente con una posición ideológica que sus rivales y supuestos aliados tratan de confundir.
Los medios de comunicación no son ajenos a esto, aprovechando cada entrevista, para cuestionar una y otra vez, sobre el perfil ideológico, sin dejar alternativas para exponer ideas.
Manini es leal a la Coalición, apoya y defiende lo que el gobierno necesita, da gobernabilidad, nadie puede cuestionar esto, pero marca su perfil y propone iniciativas que a veces sacuden la modorra de un sistema lento y anodino.
Quien aspira a la primer magistratura, no puede tener los puentes cortados con el sistema político en general, se debe discrepar, así como defender las convicciones, pero es necesario el diálogo, ya que la Nación y las soluciones a los problemas están por encima de todo.
Manini desconcierta también, cuando en forma calma concurre a la Central Sindical, a pesar de ser recibido hostilmente.
Si no lo hiciera, sería acusado de intransigente y radical, aunque haciéndolo, el eco no se conoce debidamente.
Manini y Cabildo es la piedra en el zapato, algo distinto que provoca nerviosismo en el sistema político, por lo que la mayoría se pone de acuerdo para no dejar tomar mucho protagonismo al novel actor, que amenaza ser un contrincante duro de roer, con un potencial difícil de evaluar.
Los ciudadanos exigimos de los candidatos, seriedad, responsabilidad, idoneidad para la función, firmeza para la toma de decisiones en tantos asuntos.
Pensamos que Manini reúne esas condiciones, Uruguay necesita cambios urgentes, una mano firme que los dirija, con la convicción y voluntad de un ciudadano capaz de poner en movimiento las fuerzas que desde el fondo de la historia han diferenciado a los Orientales.
El candidato, está servido…
Daniel García
Excelente, prolija y clara exposición del perfil del Partido y del posible futuro Presidente. Felicitaciones.
Muchas gracias por el comentario, pensamos que es el candidato diferente y lo que el país necesita.
Cordial saludo