«De la estupidez a la locura» es el título de la obra póstuma de Umberto Eco, para sus
seguidores es la genialidad final de un hombre brillante. Dentro de ese libro se encuentra
una frase que le viene como anillo al dedo a este humilde columnista:
«Cuando yo era joven, había una diferencia importante entre ser famosos y estar en boca
de todos. La mayoría querían ser famosos por ser el mejor deportista o la mejor bailarina,
pero a nadie le gustaba estar en boca de todos por ser el cornudo del pueblo o una
prostituta de poca monta».
Vaya que tenía razón y lo podemos ver perfectamente en nuestra izquierda vernácula en la
figura de Charles Carrera, ya le dediqué dos de mis columnas al tema, pero es que este
Senador no hay semana que no haga de las suyas. Puede perfectamente hacerse famoso
diciendo la verdad, haciéndose cargo de sus acciones y marcando la diferencia, pero
prefiere estar en boca de todos por sus excusas de poca monta y seguir con la mecánica
conocida de negar/justificar sus errores (siempre con plata ajena).
En el informe del programa Santo y Seña se le empezó a caer la máscara, ahí perdió su
primera oportunidad de decir la verdad e intentó colocar la responsabilidad en el difunto
ministro Bonomi (algo tan lógico y bajo). Luego hasta el mismo presidente del FA salió a
darle un espaldarazo a ver si podía hacerlo zafar, pero no pudo. Luego vino la palabra
«lawfare» haciendo referencia a una posible causa armada para perseguirlos. Recordemos
que la palabra lawfare fue utilizada por Cristina Fernández de Kirchner cuando le
empezaron a seguir los pasos y llegado el punto le echo la culpa al difunto marido con total
desparpajo.
Salvo por los importes de dinero, no hay diferencias entre Charles y Cristina en cuanto a los
procedimientos y el descaro a la hora de jugar con la inteligencia de la gente.
Ahora tenemos el episodio de la semana. La utilización del canal de televisión de la IMM
cómo herramienta para la victimización sistemática. Se llena la boca hablando de que tiene
«bronca» y que lo están «persiguiendo políticamente».
¿Tiene el tupé de sentir bronca? Entonces que deja para los uruguayos que pagamos
impuestos, impuestos que fueron utilizados para tapar una cadena de irregularidades. Pero
ante todo este triste espectáculo la primera persona que tiene el derecho de estar «con
bronca» es Víctor Hernández que quedó en silla de ruedas mientras al Subcomisario de La
Paloma lo ascendieron y trasladaron a otro lugar. Llegado el punto hasta el mismo Carreras
hizo silencio de radio no sin antes apretar a una madre para que guarde silencio ante la
injusticia cometida contra su hijo, eso sin contar el atropello a la familia policial al usar como
propio el Hospital que se financia con un porcentaje de los sueldos de los policías.
Pero encima de todo esto tiene el descaro de denunciar al actual ministro Heber por
“persecución política” y “hostigamiento” ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos. Es extraño que no sepa que dicho organismo interviene una vez cumplidas todas
las instancias procesales o en caso que no haya garantías en dicho proceso. O sea, no le
van a hacer caso hasta que no rinda cuentas.
Intentar desacreditar al gobierno y las instituciones del país en foros internacionales es una
estrategia injusta y peligrosa, eso sin contar con que es autodestructiva para su carrera. El
tiro que intenta disparar le va a salir por la culata y le va a explotar en la cara. Cómo todos
los anteriores.
¿Cuál va a ser el siguiente episodio? Aún no lo sabemos, pero lo que sí tenemos claro es
que cuando una persona decente se equivoca hace un mea culpa y asume las
consecuencias. Por lo pronto nuestro rey Charles le viene errando al orinal.
Marcelo Martin Olivera, muchas gracias por desenmascarar por tercera vez a este político de poca monta que cual personaje de Humberto Eco está en boca de todos. Cuando no te queda ni verguenza ni lealtad, la fama se va volando como humo de petardo.
Y en verdad, en algo se parecen, son los dos, inútiles, vagos y vividores, esperemos que el de allá no sea comunista, sino cartón lleno!!!
Este charles es la verguensa de nuestro pueblo Minas de Corrales
Leí está y leí las anteriores, es bueno tener estos registros para que no vuelvan a mentir y les cueste construir un relato.