Hace exactamente 60 años que se constituyeron al interior de las Fuerzas Armadas y en particular del Ejército, corrientes que llegaron a tener, en especial una de ellas, un protagonismo decisivo en los sucesos de 1973. En el fondo lo que estaba en juego era la revisión del rol tradicional que cumplía el factor militar en el país.
Para entender por qué 1964 es un año particularmente importante, es imprescindible retrotraernos en la corriente del tiempo y ubicarnos en el año 1946. Con motivo de los golpes de Estado de los Presidentes Dr Gabriel Terra el 31 de marzo de 1933 y del Gral Arq Alfredo Baldomir el 21 de febrero de 1942, hubo un conjunto de militares, que se opusieron a dichas interrupciones constitucionales, algunos incluso por la vía armada y como consecuencia de ello fueron sancionados, dados de baja o forzados al retiro.
El número de damnificados no era demasiado elevado, no obstante por razones políticas la cantidad creció y comenzaron, no bien el país se encauzó institucionalmente, a solicitar reincorporaciones y / o reparaciones. El Poder Legislativo sancionó en abril de 1946 una ley de reparación, que insólitamente comprende un período anterior y posterior a los citados golpes de Estado del 1 de marzo de 1931 al 14 de setiembre de 1945, el estudio y resolución de los planteamientos estuvo a cargo de un Tribunal Extraordinario.
La ley se aplicó con criterios políticos, donde no estuvo ausente el partidismo y el amiguismo. Ello provocó alteraciones graves en la carrera de aquellos Oficiales que se habían mantenido estrictamente en la senda de la profesionalidad y motivó la primera señal de descontento en la joven oficialidad, que veía como los arbitrarios criterios políticos desnaturalizaban su carrera profesional, a la cual por vocación habían abrazado.
Para complejizar aún más la situación en setiembre de 1946 se produjo el enjuiciamiento y prisión de 29 militares entre ellos el Cnel Esteban Cristi, acusados de conspirar contra el Gobierno del Presidente Dr Juan José de Amézaga. El Cnel Cristi, uno de los pioneros de la aviación militar, llevó a cabo una serie de planteamientos en la senda de la modernización y profesionalización del Ejército que sus superiores no los consideraron y relatan las crónicas de época que comenzó a contar con adhesiones de otros Oficiales y que habrían incurrido en una conspiración, su carrera militar, luego de la prisión, quedó trunca y recién en 1961, el gobierno nacionalista, por ley lo asciende al grado de General, sin perjuicio de su situación de retiro, morirá en 1967.
Su hijo homónimo ascenderá por selección en 1971 al grado de General y será Jefe de la División Ejército 1, de 1972 hasta 1977 en que pasa a retiro por límite de edad. En mayo de 1949 se desbarata otra presunta conspiración militar donde habrían estado implicados, entre otros, los por entonces Teniente 2º Gregorio Álvarez (caballería) y el Alférez Julio César Rapela (infantería), pero en este caso las indagatorias policiales y judiciales no dan lugar a consecuencias penales.
En 1956 el Inspector General del Ejército debe cumplir una misión en el exterior y se designa como Encargado de Despacho al Gral Rafael Milans, recién ascendido, en desmedro del Jefe de la Región Militar Nº:4 Gral José Felipe Baptista y Vedia, que era el de mayor antigüedad y gozaba de gran prestigio en la oficialidad, ello lleva a que el Gral Baptista manifestara por escrito su disconformidad y su solicitud de pase a retiro, es arrestado, pero logra la solidaridad de un centenar de Oficiales que firman un álbum que le es obsequiado, los firmantes son arrestados.
En las elecciones de 1956 del Centro Militar triunfa ampliamente la lista opositora al gobierno, el Poder Ejecutivo traslada arbitrariamente a los Directivos triunfadores a destinos en la frontera. El batllismo quincista llevó a cabo una política militar impregnada de partidismo en cuanto a destinos, misiones y gratificaciones- importación de automóviles sin impuestos- que no sólo molestó al Partido Nacional, sino incluso al batllismo catorcista al grado que el Senador de dicho sector, abogado y militar retirado, Dr Efraín González Conzi interpeló en el año 1957 a sucesivos Ministros de Defensa Nacional logrando de la Cámara una declaración de “explicaciones no satisfactorias”.
El Gral (R) Juan Pedro Ribas, que había sido Ministro de Defensa Nacional entre 1954 y 1956, se mostraba contrariado con la política militar del Poder Ejecutivo y era vigilado por la Policía, ello motivó que se viera lesionado en su honor y retara a duelo al Consejero Nacional de Gobierno Luis Batlle Berres en noviembre de 1957.
Las esperanzas estaban puestas en las elecciones de noviembre de 1958 donde triunfa, luego de 93 años de gobiernos colorados, el Partido Nacional y dentro de él la alianza herrero ruralista, con un proyecto de reforma constitucional presidencialista que no prospera.
Los viejos colorados anticolegialistas votan fuera del lema con la novel Unión Demócrata Reformista que por el régimen proyectado lleva la fórmula Gral (R) Juan Pedro Ribas – C/N (R) Carlos Carvajal y por el régimen vigente al Consejo Nacional de Gobierno al Gral (R) Juan Felipe Baptista y Vedia. Obtienen dos Diputados (Montevideo y Rocha) el de la capital será el Dr Alberto Manini Ríos, padre del actual Senador Gral (R) Guido Manini Ríos.
Previo a la trasmisión de mando el 1 de marzo de 1959, hay intentos de algunos militares batllistas de no entregar el poder, pero Luis Batlle Berres rechaza enfáticamente la deleznable propuesta, no obstante los militares nacionalistas y colorados independientes adoptan medidas precautorias, el Cnel Mario Aguerrondo (nacionalista) coordina con el Cnel Liber Seregni (batllista) el ordenado traspaso del mando, Seregni acepta que su ayudante sea el Mayor Luis Vicente Queirolo, Oficial Jefe de extrema confianza de Aguerrondo.
Todo fue normal, pero se dispone el relevo en pleno desfile militar de los Inspectores Generales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea y del Jefe de la Región Militar Nº1. En los episodios Ribas, Baptista, Centro Militar y Transmisión de Mando, estuvieron mancomunados soldados que luego, como Generales, tomarían caminos opuestos, nos referimos a los por entonces Cnel Mario Aguerrondo y Tte Cnel Víctor Licandro.
Los dos militares llamados a tener mayor influencia en el futuro tienen sus nuevos destinos el Cnel Mario Aguerrondo es designado Jefe de Policía de Montevideo y el Cnel Liber Seregni Director de Secretaría de la Inspección General del Ejército, a cuyo frente estará el Gral Modesto Rebollo, padre de quien fuese, durante la Presidencia del Dr Lacalle Herrera, Comandante en Jefe del Ejército.
El 1 de abril de 1964 se produce el golpe de Estado en Brasil; en junio asume como Ministro de Defensa Nacional el Gral (R) Pablo Moratorio; en julio por selección asciende a General Mario Aguerrondo; el 15 de julio muere Luis Batlle Berres y el 25 de agosto de 1964 se funda la Logia Tenientes de Artigas por el Gral Aguerrondo y los Oficiales Superiores y Jefes: Julio César Vadora, Esteban Cristi; Eduardo y Rodolfo Zubía; Luis Vicente Queirolo; Abdón Raymúndez; Amauri Prantl; Julio Rapela; Alberto Ballestrino; Iván Paulós, entre otros.
Eran nacionalistas, católicos y contrarios al marxismo, tuvieron como modelo al G.O.U (Argentina) y a la U.M.E (España). Ese año de 1964 el Mayor Pedro Montañez y el Capitán Pedro Aguerre crean la Corriente 1815 de orientación antiimperialista y socialista. El Partido Comunista en 1964 decide organizar un aparato armado clandestino y desplegar su cuarta dirección al interior de las Fuerzas Armadas, logran captar a los Coroneles Hugo Frigerio y Oscar Petrides, entre otros.
Por su parte Liber Seregni, ascendido por concurso a General en 1963, crea la corriente Constitución o Muerte que aglutina a militares batllistas y nacionalistas independientes, muchos de ellos masones, preocupados por un posible golpe de Estado derechista en aquél emblemático 1964.
Sin estos antecedentes, fruto de una meticulosa investigación, no se entiende lo que vendrá después, cuando la correlación de fuerzas al interior del Ejército cambia drásticamente y determina un nuevo rol para el factor militar en el país.