¿QUIEN QUIERE SER CARTONERO?… Por el Dr. Nelson Jorge Mosco Castellano

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La ideología de izquierda no fue enterrada con la caída del Muro de la Vergüenza. La necesidad de revalorizar el totalitarismo sirve a los intereses de un consorcio político cuando se agota la exacción de recursos a quienes los producen y otros logran expatriarse antes. Los que hoy cultivan la adoración por esa perversidad construyen sus liderazgos sin sensibilidad hacia lo que denominan daño colateral: extirpar la esencia del ser humano, la libertad.

Así, pervivieron mal llamados “populistas”, que se abusan del pueblo, o “progresistas”, que lo hacen volver a tiempos autocráticos que creíamos perimidos. Impulsan desde el poder un “reparto” quirúrgico de recursos que extirpan a quienes se esfuerzan para crearlos, y forman una oligarquía cómplice para sostenerse en el poder.

Auspician sanguijuelas políticas autoritarias con privilegios de casta; abusan de las empresas públicas corrompiéndolas; multiplican inservibles con ropaje solidario para repartirse el botín. Agobian con impuestos impagables, regulaciones incumplibles que promueven la coima; toleran amablemente la corrupción burocrática, trancan a la Justicia para lograr impunidad, y condenan al periodismo de denuncia creando un relato paralelo. Corruptos, multiplicando el tendal de indigentes, informales, desempleados, asistidos en la miseria, un público cautivo permanente, disgregan a la sociedad con divisiones artificiales y la abandonan a su suerte por anomia de acción represiva de delitos.

El recambio democrático, cuando puede darse, no llega a rescatar a quienes incorporaron a la cultura del pobrismo. La recomposición productiva estable es lenta, especialmente cuando no se hace una corrección drástica de los múltiples agujeros generadores del déficit fiscal, y se actúa rápidamente contra la corrupción. Limitar el endeudamiento, repensar los vericuetos de robo de recursos públicos, choca contra el tendal de marginación económica, educativa, de atención a la salud, los que miserables montos de pasividad y salarios deprimidos.

La postergación en liberar recursos y dar certeza jurídica conspira contra el ahorro, la inversión y la creación de oportunidades para pequeños emprendimientos formales. Favorece el relato de los “gerentes” del pobrismo y de los dirigentes sindicales que paralizan los cambios. Esos que se enriquecieron con el verso de defender el salario de la inflación, mientras la hacían crecer; aplaudían nuevos impuestos al ingreso de los trabajadores y a las pasividades mientras liquidaba su poder adquisitivo. En todas las sociedades de América Latina se multiplicó el debate, cada vez más crispado, entre quienes liberaron recursos para que la “torta” creciera, y los que habían generado el desastre económico y social, y exigían no tocar su “sistema” clientelar, redoblando hipócritamente la inoperancia para reparar el desastre que ellos mismos dejaron.

Hemos visto el regreso de neo comunistas, neo ex terroristas, neo ex revolucionarios, neo marxistas, neo maoístas y neo trotskistas. Todos demoledores seriales del sistema democrático republicano avanzando sobre los demás Poderes. Agotan a los sectores productivos, castigan el salario multiplicando la inflación, abusan del compañerismo sedicioso en cargos estratégicos, crean un manto de impunidad a la corrupción; justifican la violencia explícita condenando a la inseguridad la vida y los bienes de los más marginados. Promueven la idea gramsciana de cultivar mentes anti sistema. Matan la esperanza de tantos empobrecidos., Vacían la confianza de invertir. Dejan inexplotadas enormes riquezas naturales que canjean por espejitos con prestamistas de la peor laya. Sostienen el verso de que la riqueza llegará a todos; pero cuando la utopía se desvanece y multiplica la frustración, se transforman en tiranías conculcando el derecho a rebelarse a la opresión.

En esta última semana el pueblo de Brasil inició su regresión a la utopía. Pudo verse a Aline Sousa colocándole la banda presidencial al multicondenado Luis Inacio “Lula” Da Silva. Jair Bolsonaro no asistió a la ceremonia de traspaso de mando, un insulto a su responsabilidad con la democracia. En lo alto de la rampa del Palacio del Planalto, la recolectora de residuos Aline Sousa, de 33 años, le colocó a Lula la cinta de seda verde y amarilla bordada en oro y diamantes. La mujer preside una organización de recicladores en el Distrito Federal y es tercera generación de «catadores«, nombre que recibe esa ocupación en el gigante sudamericano. Recibió la herencia de vivir de los desechos durante las dos anteriores presidencias del reelecto Lula, y la de su “delfín” Dilma Rousseff, destituida por el desastre presupuestal, la corrupción política y empresarial, mientras el ex sindicalista, alternaba estadías entre una facenda y un lujoso departamento, herencia putativa de los casos Odebrecht y Lavajato. Los que inundaron a América Latina de socialismo Siglo XXI que prostituyó a toda América, llegando hasta nuestra frustrada regasificadora. Un “error grande” del gobierno liderado por José Mujica, según el senador Jorge Gandini: “…estos gastos “espantosos” “encierran sospecha de corrupción”. En el medio se encuentran los cuestionamientos por OAS, la constructora que no cumplía con las condiciones para ser elegida por Gas Sayago, a la que se le adjudicó la obra a instancias del gobierno brasileño de Lula. Que, a posteriori, sería acusado por recibir sobornos de la empresa de la que busca escapar de su pasado de escándalo e inmoralidad”. 

Dos “dirigentes sociales” porteños, ignorantes de ganarse la vida trabajando, utilizaron el simbolismo de la cartonera brasileña para decidir dialécticamente el destino “soñado” por la izquierda de América LatinaLuis D´Elia, piquetero organizador de ocupaciones violentas a empresas fundidas, que se autopercibe líder de los desempleados, que multiplicó el peronismo-kirchnerista. SU gobierno de izquierda, capitalista, corporativista, de salvación personal. El fundamentalismo concupiscente de D’Elia lo llevó a los tribunales penales. Adornan su inconducta, entre otros, la promoción del “Pacto con Irán” para eximir de responsabilidad a los sindicados de pergeñar el atentado a la organización asistencial judía AMIA, que causó más de 80 muertos. Su ocasional contendor ideológico Juan Grabois, abogado, cuya riqueza se ha relacionado con el manejo de partidas públicas para asistir a otros desempleados, también resultado de las políticas públicas del gobierno como funcionario de confianza. Tiende a autopercibirse el “Che”, reproducir reivindicaciones ilícitas; ocupar con alevosía bienes ajenos a los que no llega la seguridad pública. Este contestatario antisistema invadió hace pocos días un predio privado en Bariloche, en el que expresó su pacífica voluntad de no agredir, salvo que se rechazara el vilipendio que estaba cometiendo. No obstante, su virulencia anti establishment, no resistió los regadores automáticos del predio, que aceleró el despertar de los revolucionarios, que indignados, reflexionaron que: “La movilización revolucionaria no admite ser humedecida, ni despertada abruptamente”. Rajaron, enarbolando la bandera “libertaria” de las Malvinas contra los británicos. Iracundia nacionalista de quienes nada hacen por su verdadera Patria, salvo usurpar los bienes que adquirió una persona con su dinero, quien donó miles de hectáreas al Estado argentino para “Parques Nacionales”, cuidando el patrimonio natural que disfrutan los argentinos.

GRABOIS, militante del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos), resultado del desastre social provocado por los corruptos que defiende, manifestó que: «Latinoamérica es cartonera», a raíz del acto de investidura de Lula da Silva. «El poder que surge del pueblo es para servir al pueblo y enfrentar el descarte social. Latinoamérica es cartonera”. No se trata de pobrismo ni populismo sino de reivindicar la dignidad de quienes desde la exclusión a la que los somete el sistema, trabajan, se organizan y luchan» señaló a través de su trasnacional cuenta de Twitter. Grabois, un millonario social, nos invita a todos los Latinoamericanos a integrar la mayor extensión igualitaria de requecheros. Expuso la repugnancia contra la división del trabajo y contra quienes reciben la “plusvalía” por su esfuerzo meritorio en forma de salario digno, ganándose el derecho a desarrollar un proyecto de vida diverso al de cartonero.

Ante el exabrupto de Grabois, el líder piquetero Luis D’Elia (que sueña con ocupar todas las empresas privadas y volver a la URSS) planteó la antítesis desde el tuit propiedad de Elon Musk. Con un llamado compañero a la desintoxicación orgánica y mental, expresó: «Afloja con la ‘ginebra en ayunas’ Grabois«. Y agregó: «‘América Latina no es ni será cartonera’ será Nacional, Popular, Feminista, Democrática y Revolucionaria. Buscando siempre el desarrollo integral de la persona humana y de la Comunidad Organizada«. Un resumen sintético de la antinomia de D’Elia, quien como nacionalista argentino defiende al totalitarismo iraní; desde su sentimiento popular, respalda al gobierno con más procesados y condenados por corrupción de la historia argentina; desde su fe democrática, solicitó probar la pistola taser contra la hija de cuatro años del presidente Macri, y abogó por la destitución violenta anticipada del referido mandatario. Desde su sentimiento revolucionario, persiguió el acomodo político y la impunidad respaldado desde el poder para pasar a prisión domiciliaria. Sus posiciones radicales lo emparentan más con un patriarca stalinista que con un luchador por la igualdad femenina. Para la comunidad organizada sueña con piquetes continuos que exterminen a quienes producen recursos, a imagen y semejanza de Maduro. 

Otro piquetero más radical, Fernando Esteche, también fijó su posición sobre el futuro latinoamericano. Ex líder de la agrupación “Quebracho”, cobró notoriedad empuñando una bazuca rústica, con la que plantó cara a la policía. Por esta crítica antisistema se fugó del país. Una vez capturado por el “fascismo” judicial, fue encarcelado. También consiguió prisión domiciliaria durante el gobierno de los Fernández. Esteche fue crítico con el igualitarismo de Grabois desde su cuenta de twitter propiedad del oligarca Musk: «Probablemente mi ortodoxia ideológica me impida ver lo que ve Grabois. Me resisto a sostener que LATINOAMÉRICA ES CARTONERA, sigo creyendo en utopías, igualdad y la dignidad construida con un Estado que produzca trabajo. Esteche sigue sosteniendo la utopía enterrada con la URSS, remasterizada por los Castro en versión narco, y madurada en la expatriación de 7 millones de venezolanos que no aguantaron tanto Estado como considera necesario la dictadura, y tanto mercado desabastecido hasta de lo básico, por otra claudicante planificación estática, que da igualdad de oportunidades a un cargo privilegiado, a los cubanos usurpadores del poder.

Queda claro el destino miserable que estos augures de la “igualdad” auspician para todos los latinoamericanos. Construir la mayor villa miseria del universo para nosotros y nuestros descendientes.

Salvo que usted, señora o señor, ya sea cartonero, feminista radical, partidario de la revolución armada y de confiscar cosas ajenas hasta que se agoten. Crea en utopías reiteradamente fracasadas que dejaron 150 millones de muertos (por ahora), que inexorablemente destruye el aparato productivo de bienes esenciales. Sea partidario de algún Estado represor anómico como Cuba, Venezuela, o Nicaragua. Sea parte del 7% que aprueba al presidente argentino, que expone la decadencia de quienes usan el relato de izquierda mientras permiten robar al Estado por derecha. Debe compartir las definiciones ideológicas de estos tres personajes impresentables: Grabois, D’Elia y Esteche, auspiciantes desde la corrupción que desangra a su Nación de la distribución “solidaria” que ellos manejan presionando desde el poder.

Esa conflagración contra la libertad individual, el crecimiento económico, y la vigencia del sistema democrático y republicano, explota en Bolivia, Perú, Chile, Colombia, y México, cuyos gobernantes, como Lula, llegaron para construir una sociedad decadente, a sabiendas de lo que realmente permite mejorar la condición de vida. Llegaron para agotar los recursos productivos, mantener y profundizar la situación deprimente de los pobres. Este rebrote de neo marxismo al mango de estos “renovadores” únicamente quiere dividir al mundo en dos castas: ellos y todos los demás. Lo único que funciona del socialismo es su efectividad para destruir la economía e incrementar la pobreza. Friedrich von Hayek (Premio Nobel de Economía 1974) lo resume perfectamente: “Si los socialistas entendieran de economía, no serían socialistas”.

De concretar su estupro a la sociedad, prepárese para ser cartonero.

1 COMENTARIO

  1. Que denigrante y para qué y como exponerlos para que no sigan con el daño mayor.
    La gente ilustrada hoy es difícil. Destruyeron todo para preservar sus mentiras y esconder su depravación.

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