Por: Esc. Sebastian Rodriguez Merlo.
Arrancamos esta aventura allá por mayo con ese recuerdo mágico en la Aquitania, para rendirle honor a esa mermelada-jalea única. Mi condición de merlotero no es lo que venimos a hablar hoy. Esta historia empieza ni bien terminada la otra, con ese manjar extra-dulzón (ma non troppo) después de un San Emilio con un pato con papas.
Algunos dirán un bajativo, otros dirán…otra cosa, lo cierto es que si dejamos que los hongos nos invadan, en principio, es de lamentarse. Pero en este caso, se logra que un bien provenga de un mal y si bien es una frase un tanto repetida, acá se considera así, y diría más: un milagro.
Los vinos blancos dulces de Sauternes son el elixir de Francia después de una buena cena, con su intenso sabor, producto del hongo que ataca a las uvas y las deshidrata y las deja bien concentradas de azúcar y acidez al mismo tiempo.
Hay que entender que en tiempos otoñales, al sur de Bordeaux, ciertas uvas blancas, generalmente de moscatel, semillón o sauvignonblanc, reposan bajo las mañanas cálidas para dar paso a nieblas nocturnas, así que a la altura de octubre, incluso noviembre, resultan estas vendimias especiales en el norte.
Bajando al Sur, entrando en nuestro País, el botrytis de Deicas y el del Tano de Lucca, son nuestrosbotrytis con orgullo al estilosauternes francés, que si la hacemos bien, no vamos a necesitar más que quesos más bien cremosos, pero secos no se descartan, frutos secos, un pan y a disfrutar, eso sí, con Satie de fondo. Salú
