Por: A marcha camión.
Ya no hay dudas, que el gobierno, o mejor dicho, el Partido de Gobierno, está viviendo días difíciles, y se le viene la noche. No es una expresión de deseos, son datos duros de la realidad.
Compañeras y compañeros, la esperanza vuelve a renacer, de la mano de un gobierno que no sabe qué hacer para frenar su caída.
Las últimas encuestas vienen confirmando la caída en la aprobación del Presidente de la República de mayo a la fecha de 13 puntos, ubicándolo en una aprobación menor a los votos obtenidos en el balotaje por primera vez desde que asumió el mandato.
Esa caída se debería, aparentemente, a la próxima salida de la pandemia, que ha permitido disimular o distraer la atención de la gente, y a una seguidilla de tarifazos de combustibles y un amague a eliminar los subsidios al supergás.
Pero lo que no puedo dejar de mencionar es el tremendo batacazo que fueron las 800.000 firmas reunidas audazmente en solo seis meses.
Mirando para adelante el futuro se le está tornando oscuro al gobierno multifruta, si dejamos atrás la pandemia, con aumentos sistemáticos de tarifas, donde se destacan los combustibles, los precios que no paran de subir, los salarios cada vez más deprimidos, ajustazo en la Rendición de Cuentas, y el Presidente con una aprobación en caída, y la frutilla de la torta, un referéndum que de seguro hará caer parte de la Ley de Urgente Consideración.
El combo perfecto, o la tormenta perfecta, que se le viene a la coalición.
Y no es cuento, es la dura realidad, que los obliga a salir a la disparada a defender lo indefendible. Que todos juntos, que en forma coordinada, o mejor cada uno como pueda, da igual, la mano está más que complicada.
Y el gobierno parece más que decidido a aprovechar el poco tiempo que le queda hasta la probable derrota por el referéndum, para poner el acelerador en sus planes de restaurar un estado neoliberal.
El herrerismo, que domina su partido y la coalición, avanza a como dé lugar con el desmantelamiento de Ancap en los próximos seis meses. Quieren desprestigiar su imagen y hacer creer a la gente que la opción es elegir entre los aumentos desmedidos actuales o que caiga el monopolio, y trascartón, que caiga también la refinería del Estado.
Y el gobierno de coalición multicolor no está solo, lo acompañan los oligarcas del campo de Un Solo Uruguay, que siguen operando para los herreristas pillos.
Los tiempos del gobierno multicolor se acortan, y es evidente que van por todo y saben que el referéndum es la fecha límite.
Todos sabemos que se define el futuro del gobierno y el comienzo de un volver del Frente Amplio.
A no decaer en la lucha compañeras y compañeros. Vamos muy bien.
Hasta la próxima semana.
