Estos días la palabra tenencia ha sido la vedette, un proyecto sobre tenencia de armas de fuego ha estado en el tapete de la discusión.
El excandidato y actual senador Bergara, elaboró un proyecto sobre la tenencia de armas, con el cual pretende explicar los homicidios debido a la existencia de armas de fuego.
Los homicidios pueden responder a múltiples causas y motivos, el asunto es las armas legales y las ilegales y fundamentalmente quienes las manejan.
No saber determinar la causa raíz es grave siempre para un decisor, pero si se trata de un ex director del banco central, la falla se vuelve inadmisible y suena a mala intención. Le está errando feo al diagnóstico.
Bergara pretende que se eduque sobre el tema, con la creación de un plan para la convivencia pacífica, un cruzamiento de información entre varios organismos, información del Poder Ejecutivo hacia el Legislativo, se crea un consejo asesor y por allí en cada uno de los asuntos, se incluye a la Institución Nacional de Derechos Humanos. En resumen, más Estado, más burocracia, más control. La receta es buen marxista y ha fracasado siempre desde hace 170 años. Pero vende una ilusión de que “papá estado” se hace cargo y adormila a los que ya no quieren decidir su destino. Esos que Fidel Castro supo engañar y multiplicar.
No solo, suena a algo extremadamente burocrático, con esa visión de que el estado debe meterse en todos los asuntos, lo cual termina enlenteciendo y con una inoperancia atroz, como se ha comprobado reiteradamente cada vez que el estado mete su nariz sin razón.
Sin razón, más que nada, porque ya existen suficientes controles y trámites para quien desea regularizar sobre la tenencia o el porte de armas. Sin razón porque el problema son las armas ilegales en manos de criminales.
El asunto más grave, entonces, es controlar que se hace y como se arregla la tenencia de armas en manos de los bandidos.
Las bandas de narcotraficantes buscan afanosamente como hacerse con armas de grueso calibre, los intentos de robos a policías de sus armas de reglamento son una constante.
Los intentos inclusive, de robos a guardias armados en Unidades Militares, muestra los objetivos de la delincuencia, para proveerse de gruesos calibres o terminar vendiéndolas en mercados del exterior.
Pero Bergara quiere educar para fomentar la convivencia pacífica, intención muy loable, pero más para Disneylandia, porque aquí y hoy en Uruguay, la cosa es bastante más fiera y preocupante. Se me olvidaba que Castrolandia es el ideal de Bergara.
Bergara presenta este proyecto, para el que se apoya en momentos delicados de otros países en esta materia, como acontece en EE.UU., donde casi a diario, enajenados y desequilibrados, irrumpen en algún lugar acribillando inocentes sin ninguna razón y la tenencia de armas se pone en discusión.
Sugerimos al Senador, investigar dentro de su propia coalición, la posible existencia de arsenales aún ocultos, pertenecientes a algunos “compañeros de ruta”, como el partido Comunista y el MLN, que todavía pueden contar con armas en su poder.
No inventamos nada, el Partido Comunista desde el año 1964 creó su aparato armado, cuyo objetivo era la toma del poder, según propias confesiones de don Esteban Valenti.
No muy lejano en el tiempo, por un incendio, apareció un arsenal cuantioso en cantidad, así como en calidad, en posesión del famoso Sr. Feldman, de quien no se escuchó hablar más y menos investigar, origen y razones de su existencia clandestina. Esto es preocupante Senador, investigue si de verdad le preocupa el tema, por favor.
Las intenciones del senador Bergara, se encuadran más en el objetivo de desarmar a la población honesta, que tiene en forma legal y registrada su arma, que en combatir a quienes las usan para delinquir. Justo ahora el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recordó que casi la primera medida de un proceso dictatorial es desarmar a la población obediente y sumisa.
Después de ver las intenciones de la izquierda, en su esfuerzo por derogar los artículos de la LUC, que, en su gran mayoría, buscaban aumentar la seguridad y defensa de los ciudadanos de bien sobre los mal vivientes, las sospechas sobre este tipo de proyectos son ahora mucho más fundadas y evidentes.
Notoria es, la carencia e inoperancia demostrada en quince años de gobierno por el Frente Amplio, en el tema seguridad, donde se dispararon todas las cifras vinculadas a la delincuencia, la llamada violencia de género y demás indicadores.
La protección a los menores infractores, con eslóganes que muchos compraron, la justificación de los delincuentes, así como la aplicación de penas cuasi cómicas, han puesto a la izquierda muy cerca de la protección y aliento de lo irregular, como para que se les pueda creer de sus intenciones con este tipo de proyectos.
Han hecho un verdadero cambio sociológico de mentalidades llevando al desprevenido a aceptar al delincuente como víctima, sobre todo si es mujer o si es joven o si delinque para comer o para drogarse, pobrecito.
Involucrar a la Institución de Derechos Humanos, cuya notoria vinculación y sesgo con las posturas de izquierda son evidentes, hace sospechar al analista atento, acerca de las verdaderas intenciones del proyecto de Bergara.
Esto es realmente inentendible: ¿cuál sería el motivo, para que este organismo participe, al que, además, el Ministerio de Defensa debería informar sobre las provisiones de armamentos que el país adquiera.
En los argumentos, el senador trae a la mesa el tema de género, algo que se ha convertido en recurrente en cualquier asunto que se considere.
Las consignas que promueve el Foro de San Pablo y el Grupo de Puebla en estos asuntos solo demuestran la alineación de éstos, con las consignas globalizadoras de Naciones Unidas rumbo a la agenda 2030, cosa que deberíamos prestar atención por las implicancias sobre nuestra soberanía.
Las armas son un disuasivo, que las personas tienen derecho a poseer para su seguridad o eventual legítima defensa.
En el interior, o en el campo más profundo, no es concebible no contar con un arma, las que han existido en toda la historia.
Lo que no debería estar en discusión, son las armas legales y registradas, si preocuparnos, por aquellas ilegales, producto de robos, contrabando, etc., que se encuentran en manos de la delincuencia, que muchas veces hacen ostentación de su posesión como se ha visto.
No parece muy adecuado ni lógico, que sea el Frente Amplio, el portador de una iniciativa referida a las armas, su eventual control, posesión y demás consideraciones, cuando lo integran tantos grupos vinculados a la lucha armada, u otros que apoyaron aquellos ataques a la Institucionalidad.
Un proyecto de tenencia tendencioso, que ni siquiera en necesario considerar, es un verdadero tiro por la culata…
…memoria compañeros ….Bergara sumido en su obtusa apreciación de la realidad de su ideología brega por mares tormentosos llenos de mentira y él no hacer un auto examen de sus dichos y acciones que sus compañeros al empuñar armas en medio de una revolución en tierra democrática quitaron la vida de ciudadanos inocentes y cambiaron la libertad del pueblo en dictadura,..,con qué derecho esta gente de izquierda puede dar una solución al problema que ellos mismos engendraron ,?….gracias DG escritor que nos regala este momento de reflexión!
Muchas gracias Claudia. Tal cual, el Senador y sus amigos nos regalaron la fractura de la sociedad uruguaya para siempre. Montados en su ideología retrógrada, todos los dias proponen ideas antinacionales, o como estas, que llevan la más oscura contradicción, al provenir de los promotores de la violencia guerrillera y sediciosa. Un abrazo, a seguir en esta guerra cultural!