Enredada, se define como, enlazar, entretejer, enmarañar algo con otra cosa, con esto queremos referirnos, al panorama político que va quedando, como resultado de las designaciones del nuevo gobierno, su futuro gabinete y las diferentes declaraciones que atraviesan el panorama político, varios actores y la historia, golpeando otra vez…
Finalmente, el presidente electo Orsi, nombró, en realidad leyó los nombres, de un gabinete que será parte del Poder Ejecutivo, sabiendo que, en su previa formación, poca injerencia el mismo habrá tenido, ya que los operadores que lo rodean, varios Rasputines, Sánchez, Díaz, Mujica, Topolansky, fueron los verdaderos ajedrecistas con las piezas.
Para eso, la coctelera y las mezclas introducidas, debían ser lo suficientemente ponderadas, para satisfacer los deseos de varios nenes alrededor del trompo.
Pero lo primero que no pudieron cumplir, es esa autoimpuesta cuota de género, que rinde tributo a una supuesta paridad, cuyos impulsores, son los primeros en no cumplirla, como cuando las acusaciones de acoso de la diputada Casas contra el diputado Olmos, fue zanjada por los organismos internos, donde terminó imponiéndose el “patriarcado”.
Luego, un reparto a la interna frenteamplista, para ir dejando contentos a los diferentes grupos, quedando para el año próximo, las evaluaciones con las gestiones en marcha, aunque si se trata, de nombramientos por idoneidad técnica y conocimiento, creo que ya entramos con serias carencias y limitaciones en el plantel seleccionado.
Pero hay cosas interesantes, como llamativas e importantes, cuando vemos a quiénes rodean en forma más cercana al futuro presidente, en las figuras de secretario, pro secretario, o el estratégico ministerio del interior, donde personajes como el conocido “Pacha” Sánchez, o los ex fiscales, Jorge Díaz y Carlos Negro resaltan como especiales
Sánchez, como sabemos y vimos, convertido en un referente del MPP, después de Mujica, el verdadero director de la orquesta, fue el jefe de campaña y la figura más saliente en el transcurso de la misma, aquél, encargado de componer, interpretar y corregir cualquier versión que Orsi fuera diciendo, hasta convertirse en la mano derecha oficial.
El ex fiscal de corte Jorge Díaz, militante del Partido Comunista, principal diseñador del polémico y vigente Código del Proceso Penal, el que introdujo tantos cambios en los asuntos judiciales, que hoy nadie atina como resolver, generando discusiones, pero que difícilmente se cambie, ya que alguien ya dijo, “arranco pelito”, como forma de sellar el acuerdo y no echarse atrás.
Un operador de alto vuelo, presente y figura principal, en varios casos de gran repercusión, en los que salvó intereses muy sensibles, que nunca se terminaron de investigar, ya que las aguas revueltas, las cortinas generadas, para no dejar ver claramente, en el trasfondo de casos muy significativos, fueron su sello personal.
El famoso caso Feldman, un sonado asunto que involucró el descubrimiento de un cuantioso arsenal, en manos de un conocido y viejo integrante de grupos terroristas, que contaba con armas de uso militar, explosivos, granadas, municiones de todo calibre, manuales, lo que excedía lo posible de poseer por cualquier coleccionista.
Los “berretines”, eran enterraderos de armas del aparato armado del Partido Comunista, que este arsenal seguro eran parte de los mismos y no un eventual “acumulador” con el mal de Diógenes, como se intentó etiquetar a Feldman.
La rápida intervención del entonces fiscal Díaz, junto con el inefable fiscal Perciballe, hicieron que se terminara archivando una causa, a la que se le quitó trascendencia, prensa, investigación seria, aunque tiempo después, tuviera consecuencias para el periodista Alfonso Lessa, quien intentó husmear y sufrió un episodio intimidante.
El otro caso, el del ex sindicalista argentino Balcedo, a quien los policías encontraron armas, municiones, dinero, joyas, autos de alta gama, animales exóticos y las llaves de varios cofres, donde más tarde se hallarían millones de dólares en efectivo, todo en una mansión propia de un artista de cine.
Llegado a un acuerdo con la fiscalía, se le devolvieron millones de dólares, autos de alta gama, prisión domiciliaria, medidas que saldaron los delitos anteriores, gracias al ex fiscal Díaz, solo dos detalles de esta pieza clave alrededor del nuevo presidente uruguayo.
El nuevo ministro del interior, el ex fiscal Negro, vinculado al área de homicidios, pero también responsable del envío a prisión del fallecido Gral. Dalmao, acusado de la muerte de Nibia Sabalsagaray, una activista del Partido Comunista, quien se suicidó en la celda de una unidad militar cuando fue detenida.
El citado, era un oficial recién recibido, iniciando su carrera militar, procesado como consecuencia, de lo que se acaba de denunciar en un libro de reciente aparición, la senadora Topolansky y ratificado por el ex presidente Mujica, que ha provocado gran revuelo, dejando la madeja más enredada.
¿Qué cosas se dijeron? Nada nuevo que no se supiera, que hubo muchas personas que mintieron en sus testimonios contra militares que combatieron a los aparatos armados del terrorismo, con la complicidad de fiscales que montaron y armaron acusaciones.
Denunciar estas irregularidades, le costó el puesto al General Manini, cuando dijo que había una actuación de la justicia, que lo hacía con falsos testimonios y testigos, que estaba sesgada y se enviaba a la cárcel a gente inocente y con pruebas endebles, proponiendo inclusive, el delito de prevaricato para jueces inescrupulosos.
Mujica también lo manifestó hace años, haciendo referencia a que había en estos procesos un cierto “olor a venganza”, dejando siempre en sus comentarios la disposición a que no hubiera ancianos detenidos, como acontece en la actualidad.
Una podría preguntarse, ¿por qué razón cuando fue presidente no tomó la determinación de su eventual liberación? ¿Por qué ahora con este tema?
Responder estas interrogantes no es nada fácil, ante un operador político de la dimensión de Mujica, quien desde la campaña electoral, ha incidido ostentosamente en la misma, siendo responsable, en buena medida, de que Orsi sea el presidente electo.
Sus apariciones tocando la fibra y la emoción, fueron claves para inclinar votos en el balotage, las cuales incluyeron críticas fuertes a lo económico también, para deshacer y fulminar los puntos fuertes que el gobierno quería hacer valer a su favor.
Hoy sigue jugando en todo el frente, con estas declaraciones sobre los testimonios, que han llevado a cientos de militares a estar detenidos, muchos de los cuales fallecieron, pero también lo hace, cuando manifiesta, que cuando se muera, quiere ser enterrado en su chacra junto a su perra Manuela, en un derroche de pura emoción para militantes.
Conjeturas hay muchas y variadas, yo tengo las mías, que se pueden compartir o no, pero me da la impresión, porque además ya lo hemos escrito, que también es parte de una vieja disputa entre el MLN y el Partido Comunista, que se remonta a los años sesenta y setenta, que cada tanto toma estado público.
Las expresiones, de no delatar, no ser “traidores o botones”, le imprimen un aire mafioso, al utilizar términos propios de los delincuentes, o de las épocas de la compartimentación, de la que hacían gala los grupos clandestinos y subversivos que integraba la senadora.
Esto ha causado gran revuelo hacia la interna de la izquierda, que se ve sacudida en medio de la euforia del triunfo electoral, con estas denuncias, que involucran a “compañeros” y “compañeras”, si hacemos uso del lenguaje frenteamplista inclusivo.
Las bombas actualmente, constan de varias cabezas, que una vez lanzadas, pueden alcanzar diferentes objetivos a la vez, como creo sucede en este caso, donde el matrimonio Mujica Topolansky, preocupados por estar cerca del fin de la vida, lanzan un misil hacia el Partido Comunista y el Partido de la Victoria del Pueblo, más otros destinos.
Organizaciones, que han fogoneado permanentemente, la venganza sobre los militares que los combatieron, no admitiendo la derrota, en la lógica marxi comunista de la Revolución permanente, que incluye la guerra psico social que padecemos, para los despistados, ¡¡la batalla cultural que se debe dar y sigue pendiente!! No la ven, dice Milei.
La vieja rivalidad entre Tupamaros y Comunistas, pone en alerta a Mujica con una preocupación intensa, de seguramente evaluar, quien tendrá con la rienda corta al partido comunista, una vez que el desaparezca por ley de la vida, donde es probable se desate una guerra interna en la izquierda por el control total del Frente Amplio.
¿Quiénes serán los eventuales reemplazos, capaces de contener a un partido que se mueve en las sombras, teje acuerdos y traiciones, se infiltra y como las termitas destruye desde adentro? ¿Pacha Sánchez, Blanquita, Orsi, usted que dice?
Miro el panorama, con los ex fiscales Díaz y Negro, con tanto poder en sus manos, viniendo de las tiendas ideológicas que ya detallamos y son casi entendibles estos disparos de Mujica, interpretando su lógica, aunque me resulte perversa, como el mismo personaje.
Otra cabeza explosiva de esta bomba, la integra, la indirecta confesión, de los errores cometidos, que pretenden dejar saldado y para la posteridad, ser héroes, que en forma magnánima, perdonaron a sus captores, en ese intento siempre enunciado por Topolansky, de tener FF.AA leales a su partido, antesala de la toma del poder total.
Pactos establecidos en los años setenta, entre los contendientes de aquella guerra interna, han atravesado la historia, en un acuerdo de no reclamos por las acciones producto del enfrentamiento, el que posteriormente, llegó hasta el año 1984 en las conversaciones del Club Naval, Colorados, Cívicos, Frenteamplistas y gobierno militar.
Todos sabemos que allí, “sobrevoló”, la no revisión de la actuación que le cupo a las FF.AA en el combate a la subversión, lo que se plasmó posteriormente en la llamada Ley de Caducidad cuyo texto refiere inequívocamente a ese acuerdo del Club Naval, propuesta de Ferreira Aldunate, haciendo que los Blancos se involucraran en el asunto también.
El resto es conocido, un referéndum y un plebiscito confirmaron, que la sociedad decidió dar vuelta la página, de los hechos sangrientos, como sucedió habitualmente en nuestra historia, pero el Frente Amplio, en un verdadero “golpe de estado técnico”, desconoció esos veredictos, interpretando aquella ley, comenzando el desfile de militares a prisión.
El matrimonio de Rincón del Cerro, venerados y alabados de todas las formas posibles, elogiados y aplaudidos, pese a tantos y grandes errores, siempre fueron salvados de mil formas, generalmente con un complaciente “y es el Pepe”, dejando al descubierto, que en estos asuntos, lograron todo lo contrario, porque el tema siempre fue medular para el FA.
Parece que los asuntos relacionados con la venganza interminable, su encono eterno con la Institución Militar, logran cerrar filas en la izquierda, de tal forma, que hasta sus más respetados líderes quedan enredados en la madeja, cuando la historia golpea nuevamente.
Ante la inminente llegada de la Navidad, no quiero dejar, de hacer llegar mi saludo a todos aquellos que nos siguen, apoyan, observan y también critican, ya que sin ellos no es posible escribir nuestras opiniones.
Que el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, ilumine los corazones, pero sobre todo las almas y voluntades, de quiénes tendrán responsabilidades en el próximo gobierno, que por mayoría, lamentablemente, hacen gala de un ateísmo, que anima sus ideas de una Revolución Permanente, que es la que intentamos combatir desde aquí.
Daniel García