Repasando algunos apuntes para este trabajo, me quede sorprendido con las iniciativas asumidas por algunos actores políticos para restaurar el estado de derecho durante este periodo de gobierno, conculcado por las flagrantes violaciones perpetradas durante los gobiernos de izquierda a la Ley de Caducidad y el patético resultado de ¨suma cero¨ alcanzado hasta ahora.
La luz que empezó a resplandecer entre las tinieblas de la mentira hegemónica del comunismo que impera, fue el proyecto de restructura del código del proceso penal anunciado en abril del 2021 por los diputados Mario Colman, Gustavo Zubía y Eduardo Lust, orientados desde ese estricto punto a que surja una nueva “política de Estado” en torno al tema.
Los contundentes e irrebatibles testimonios presentados por organizaciones de familiares de los actuales prisioneros políticos y diferentes foros académicos ante las más altas autoridades y órganos parlamentarios nacionales e internacionales acerca del estado de violación de principios básicos de las garantías del debido proceso, que la fiscalía de lesa humanidad aplica a los veteranos militares y civiles, así de cómo se pueden manejar y forzar pruebas y testimonios para enviar a la cárcel a cualquiera sin la más mínimas garantías, permitían con la aprobación de este proyecto, avizorar cambios sustanciales en el código penal del proceso.
No solo ese débil intento parlamentario no prospero, todos fracasaron hasta hoy y por el contrario, este periodo de gobierno bajo el liderazgo del partido que se define como Nacional y ¨Defensor de las Leyes¨, justamente se ha caracterizado por lo opuesto. Esta coalición de gobierno, no solo no ha logrado nada sustancial al respecto, sino que ostenta el baldón de ser la que más ha encarcelado y perseguido a Veteranos defensores de las instituciones durante la guerra interna del pasado reciente declarada por un gobierno democrático.
Sin embargo, hace dos años todavía no lo sabíamos. Más o menos por la misma época aplaudimos a La agrupación Corriente Constructora Liberal del Partido Colorado, por haber presentado una nota al Comité Ejecutivo Nacional del Partido para que solicite al Poder Ejecutivo que “se reinstaure de forma oficial, el día 14 de abril, como Día de los Caídos en la Lucha por la Defensa de las Instituciones”.
Una triste fecha cuya Genesis comenzó en un plan que el MLN Tupamaros denomino ¨Hipólito¨, diseñado por terroristas como Mauricio Rosencof y ejecutado por varios comandos terroristas, como el celebrado escritor Samuel Blixen, hoy ambos destacados personajes de la cultura progresista.
Aquel luctuoso 14 de abril de 1972, fueron asesinados en diferentes emboscadas el profesor Acosta y Lara, el Sub-Comisario Oscar Delega, el Agente Carlos Leites y el Capitán de Corbeta Ernesto Moto.
El Profesor Armando Acosta y Lara, presidente de Enseñanza Secundaria había luchado incansablemente «… contra el permanente adoctrinamiento subversivo que recibían los alumnos en las asambleas estudiantiles…», – según sus propias declaraciones – fue emboscado desde la Iglesia Metodista Central (frente a su domicilio), en calle Constituyente.
El Capitán de Corbeta Ernesto Motto, fue acribillado desde una camioneta en marcha, cuando se dirigía a una parada de ómnibus en la ciudad de Las Piedras.
El Subcomisario Oscar Delega, fue ejecutado en la calle Luis P. Ponce casi Av. Rivera. Tres automóviles emboscaron al vehículo que trasladaba al Subcomisario Delega. Cuando el vehículo policial se detuvo, los terroristas abrieron sus puertas y remataron de dos disparos a Delega y Leites que ya estaban mal heridos.
Días después fallecerá el agente Segundo Goñi, el tercer ocupante del auto a consecuencia de las heridas recibidas durante el ataque.
Pero no fueron esas las únicas acciones terroristas del 14 de abril de 1972.
Uno de los actuales prisioneros políticos, actualmente recluido en la cárcel de Domingo Arena, el Señor Miguel Sofia, era otro de los sentenciados ese día. Pero en este caso, la intervención de la policía desencadeno un violento enfrentamiento en el que el Sub-Comisario Reyes cayó herido de gravedad y murieron dos tupamaros.
Ese día murieron catorce compatriotas y más de una docena de personas fueron heridas. Al día siguiente el parlamento nacional aprobó el estado de guerra interna.
Supuestas actas confeccionadas durante su secuestro por parte de los tupamaros a Nelson Bardesio, un oscuro fotógrafo de la policía, con la revelación de un escuadrón de la muerte, en las que también acusa a varias de las víctimas de ese día de ser sus integrantes, han sido la justificación de los terroristas para los crímenes que desencadenaron uno de los días más sangrientos de la historia reciente en que también murieron cinco tupamaros.
Bardesio nunca ratifico, ni ante la comisión investigadora del parlamento, ni ante la justicia, esas supuestas declaraciones a los terroristas, por lo que esta desestimo esas actas como testimonio. Sin embargo, lo irónico es que termino concluyendo que las acusaciones que ellas contienen dieron merito por ejemplo al procesamiento de Miguel Sofia, por pertenecer a esa presunta organización denominada escuadrón de la muerte, sin pruebas directas, ordenes materiales, ni testimonios validos que demuestren su existencia. Es decir, se salvó hace medio siglo de la sentencia a muerte tupamara, pero hoy es revictimizado por la justicia del enemigo uruguaya.
Así, sentenciados a una virtual cadena perpetua en virtud de sus avanzadas edades, por supuestos delitos cometidos hace cincuenta años, que debería haber prescripto hace veinte, hoy en Uruguay, hay militares, policías y civiles que participaron en aquella guerra procesados con esos mismos criterios…sus verdugos, libres y cobrando pensiones del estado.
Por eso también Consideramos acto de justicia, que el Estado retome de manera oficial, así como lo instauró el presidente Julio María Sanguinetti en el año 1985, el 14 de abril como el ¨Día de los caídos en defensa de la democracia¨ tal como fue propuesto hace tres años.
Pero no solo el Estado debe rendir homenaje a sus mártires, Todos los ciudadanos tenemos el compromiso de no olvidar a aquellos policías, militares y civiles cuyas vidas fueron arrebatadas por los terroristas y quienes sobrevivieron, hoy son perseguidos por la justicia.
Por eso exhortamos a participar este próximo 14 de abril a la hora 1130, del acto de La Asociación Patriótica ”14 de abril de 1972” que se llevara a cabo en la Plaza de La Bandera, en memoria permanente a los caídos en Defensa de las Instituciones Democráticas y de la Libertad. En esta oportunidad conjuntamente con todas las Asociaciones y Foros Civiles, Policiales y Militares que integran el Encuentro Reconciliación Nacional, el Centro de Estudios de Derechos Humanos del Uruguay, la Asociación Toda la Verdad, Familiares de Prisioneros Políticos, y los integrantes de la Reserva Militar de las Fuerzas Armadas de todo el país, enviaremos a nuestros prisioneros políticos una fuerte señal de que jamás serán olvidados.