1811 – 18 DE MAYO – 2024

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“…pero ese día el traidor, hijo malo de esta tierra,
se encargó de ensangrentar,
con cuatro Soldados muertos
el recuerdo de una carga,
donde no hubo a degüello

La historia siempre nos recordará que, en esta fecha hace más de doscientos años, nuestro Prócer, el General José Artigas, escribía la primera página de gloria en la revolución rioplatense, que culminó con la independencia de Argentina y Uruguay.

Al pretender la Junta de Buenos Aires, en mayo de 1810 el concurso de Artigas para sublevar a la Banda Oriental y someter a la ciudad amurallada de Montevideo, fiel a la Corte de Cádiz, estimaban que en seis meses este líder podría estar a las puertas de esa ciudad, pues se equivocaron, estuvo en solo tres meses después de haberse adherido a la revolución de mayo, sitiando esa plaza.

La victoria sobre los españoles en la Batalla de Las Piedras, se recuerda tanto en nuestro país como en el extranjero, con monumentos, pinturas, canciones y escritos que,haciéndo justicia con esta brillante victoria, aquellos americanos y particularmente los argentinos y los orientales, que contaron y cuentan con los dones de Dios, de poder producir obras de arte o escribir sensibles páginas de la historia, nos han dejado materializado estabrillante acción de nuestros criollos.

Cabe acotar, respecto a esta batalla, en la que tuvo su bautismo de fuego el Ejército Oriental, qué en ella, entre todos los valientes que tuvieron parte, se destacaron dos bravos y jóvenes paisanos, veinteañeros ellos en la ocasión, a quienes les debemos eterno agradecimiento por el país que nos legaron, fueron don Fructuoso Rivera y don Juan Antonio Lavalleja. Ambos, por su valor y coraje demostrado en ese combate, fueron recompensados con sendos ascensos en el principio de su carrera militar, a Capitán el primero y a Teniente el segundo. Juntos los veremos, en el concierto o en el disenso, dejar todo por la Patria, hasta que en la década del ’50, marcharán juntos a Artigas, a su merecido descanso a la diestra del Señor.

Mucho se ha hablado, escrito y analizado sobre este conflicto bélico; las cantidades de tropas participantes, los medios disponibles por cada bando, las tácticas desarrolladas, las condiciones del tiempo y el terreno. Todo ha pasado por la lupa de los historiadores y la historiografía se encarga en diferentes libros y documentos, de preservar estos estudios.

Pero algo no quedó documentado por escrito, mas no fue óbice para que todo un pueblo repita desde entonces y hasta ahora, las palabras que exclamara el Héroe al momento de la victoria: “Clemencia apara los vencidos, curad a los heridos, respetad a los prisioneros”.

La clemencia, no la inventamos nosotros, es un sentimiento ancestral en los seres humanos que la Biblia la define como una virtud, pero desde siempre los Orientales la hemos practicado. En esa orden de Artigas, frente al adversario en esa lucha que, en principio, fue interna dentro del Virreinato del Río de la Plata, ya que ambos bandos respondían de diferentes formas, a su lealtad a un mismo Rey; mientras veía despojarse del poder, simbolizado en el sable del Jefe que manda una Tropa, nos deja esa gran enseñanza que todos en nuestro país recibimos desde pequeños, cuando en la Escuela, a esa frase nos la aprendemos de memoria.

Por siempre, en el pasado, los Orientales hemos practicado la clemencia en todas   las confrontaciones bélicas en que hemos participado; así aconteció mil veces en el período de la Emancipación Oriental entre 1811 y 1820, bajo la conducción del General José Artigas; también en épocas de la Cruzada Libertadora al mando del General Juan Antonio Lavalleja; en la Toma de Las Misiones dirigida por el General Fructuoso Rivera y podemos seguir muchos ejemplos, destacándose la Paz de 1851, finalizada la Guerra Grande, en que se estampó en los documentos relativos a ella, la perecedera frase de “Ni vencidos, ni vencedores”.

En honor a la Batalla de las Piedras, en 1911 se erigió en una colina próxima al lugar de la batalla, un obelisco, obra del escultor uruguayo don Juan Manuel Ferrari; y en 1961 se construyó un monumento en recordación de los Soldados Orientales caídos en ese mismo lugar.

Como vemos, este hecho y su relación con el Ejército Nacional tienen larga data de conmemoración y por ello, la actual generación de militares, quizás sintiéndose en la obligación de mantener el respeto y agradecimiento a aquellos héroes que nos dieron Patria, en este mes de mayo, lopropusieroncomo“Mes del Soldado Oriental”, recordandotodas las gestas históricas que dieron lugar a esta designación, como la mencionada “La Batalla de Las Piedras” del 18 de mayo de 1825, la muerte del Capitán don Manuel Artigas un 24 de mayo del mismo año, herido en la “Toma de San José”; y no podemos dejemos sin mencionar, la desgraciada acción terrorista que un 18 de mayo de 1972 culminó con el asesinato a traición de 4 Soldados Orientales.

La conmemoración de estas significativas fechas para los Militares Orientales en particular, pero para toda la gente de bien de nuestro país, ha despertado comentarios despectivos al respecto, que demuestran la gran ignorancia en que viven algunos pobladores de esta tierra y en particular,quienes profesan ideas foráneas incorporadas en el Siglo XX por estos lares, que además, de no conocer la historia de su país, denigran al que piensa diferente y no guardan ese respeto y agradecimiento, natural de la idiosincrasia nacional que nos ha caracterizado en todo el orbe, como un Pueblo educado y sociable.

En estos días de mayo, como veremos, desde hace años, el Ejército Nacional conmemora varias fechas.

El “Día del Soldado” fue en principio el 18 de mayo y, se instauró en nuestro país por Decreto Ley del 8 de abril de 1937. En 1967 se denomina esa fecha como “Día de las FF.AA.”, para en 1976 pasar a denominarse como lo conocemos hoy, “Día del Ejército”.

En el 2002 se separa la conmemoración del “Día del Soldado” y pasa a ser en fecha 24 de mayo, pero en el 2010, aunque se mantuvo la fecha, se cambió el motivo de homenaje, pasó a llamarse “Día del Soldado caído en Acto del Servicio”.

Desde el luctuoso suceso que costó la vida de nuestros cuatro Soldados Saúl Correa, Osiris Núñez, Gaudencio Núñez y Jesús Ferreira, sus Camaradas en Actividad y Retiro, han recordado esa fecha, coincidente con aquella gesta artiguista y levantado un monolito cerca de donde aconteció el hecho.

Como vemos, mayo es y ha sido desde tiempos pretéritos el “Mes del Soldado” y así lo ha reconocido el actual gobierno, que como todos los que se han sucedido en el país, han de una forma u otra, marcando la importancia de estas fechas en el quehacer nacional

Que otra gente, manifieste por otros hechos en un día de este mes, están en su derecho y nadie lo objeta, pero no está bien denostar homenajes que el Pueblo Oriental y las Fuerzas Armadas vienen realizando desde hace más de un siglo algunos y otros por 50 años.

Si bien, la mayoría de los que leen este periódico, ya somos gente grande, vale recordar algunas lecturas que cuando chicos, gracias a Dios algunos recibimos de nuestros padres, abuelos y algún maestro. Si bien se refiere a otro país y a otros hechos, los significados que se expresan son asimilables a nuestros aconteceres.

Escribió Edmundo de Amicis, a principios del Siglo XX en su libro “Corazón”, un parágrafo al que titula “Los Soldados” en la que el Director de la escuela, mirando un desfile militar, se expresa a sus alumnos de esta manera:

“Debéis querer mucho a los Soldados. Son nuestros defensores; ellos irían a hacerse matar por nosotros si mañana un ejército extranjero, amenazase nuestro país. Son también muchachos, pues tienen pocos más años que vosotros, y también van a la escuela, hay entre ellos pobres y ricos, como entre nosotros sucede y vienen también de todas partes de Italia. Vedlos, casi se los puede reconocer por la cara: pasan sicilianos, sardos, napolitanos, lombardos.

Este es un Regimiento veterano, de los que han combatido en 1848. Los Soldados no son ya aquellos, pero la bandera es siempre la misma. ¡Cuántos habrán muerto por la Patria alrededor de esa bandera veterana antes que nacierais vosotros!”

En honor a nuestros héroes de la Independencia, de los Soldados caídos en todos los tiempos y a los fieles servidores de la Patria desde las Fuerzas Armadas en Actividad y Retiro, saludamos al Ejército Nacional y a todos los militares, en su merecido “Mes del Soldado Oriental”.

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