Mercedes Vigil

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Por: Semanario Contexto.

CE.- Si bien conocemos, y reconocemos que muchos ciudadanos saben quién es Mercedes Vigil, cuéntenos y cuénteles, ¿Quién es Mercedes? (Orígenes, familia y formación).

MV-Me defino ante todo como una ávida lectora. Leo desde que tengo memoria y para mí, leer es volar a otros mundos. Esa sensación me empujó a escribir poemas y algún cuento corto desde pequeña. Estudié Derecho y paralelamente, concurrí a varios talleres literarios lo que me permitió conocer más a escritores que ya había leído, pero que entonces adquirieron otra estatura: Hemingway, Proust, Joyce, Poe, Baudelaire, Quiroga… 

CE- ¿Cómo y por qué llega a la simpatizar por una determinada fuerza política? ¿Por cuál?

MV-Me defino como una liberal conservadora, creo en la libertad como principio de vida. Conservadora siempre, entendiendo al conservador como aquel que avanza sin destruir el pasado ni las tradiciones, una tendencia peligrosa que parece avanzar a paso firme diseñando una endofobia preocupante. 

Vivimos tiempos de una globalización feroz y más que nunca es necesario fortalecer la flia, la cultura regional y los acervos del pasado que se heredan de padres a hijos. 

No hay que confundir el sentido del patriota con el nacionalismo, el patriota ama su patria sin odiar la patria ajena, el nacionalista ama su patria y odia la ajena, asunto muy dañino.  

El actual progresismo pulveriza todo a su paso en aras de una agenda “buenista” muy parecida al “pensamiento Alicia” del que habla el filósofo Gustavo Bueno. 

Una agenda maravillosa, que se alcanzará por obra divina y sin que sepamos el cómo y el dónde esa agenda ha sido exitosa. En el camino, destruyen el pasado y diseñan un futuro irrealizable y en el camino si no te afilias a alguna tribu, quedas huérfano. 

Sabemos que ninguna nación puede aspirar a construir un futuro digno sin pararse sobre su pasado, honrar sus tradiciones y todo lo que nos da sentido de pertenecía a una comunidad. 

CE- ¿Cree que la pandemia dejará una lección en nuestra sociedad? Y si así fuera, ¿qué cree usted que dejará en el colectivo ciudadano?

MV-Esta crisis global nos ha sacudido grandemente y sin dudas, hay cosas que ya no regresaran. Nuestro país ha demostrado tener una buena política sanitaria y lleva el asunto con enrome solvencia. Sin embargo, a la hora de socorrer al ciudadano los subsidios son muy menguados porque la caja está casi vacía debido a malas políticas durante décadas, a la corrupción, al amiguismo político y a haber agrandado el Estado hasta límites insostenibles. 

También esta crisis ha acelerado los cambios drásticos que en algunas áreas impone la AGENDA 2030 a través del FEM y ONU lo que marca una enorme disminución de las libertades individuales y de las soberanías de los Estados nación. 

Se vuelve a los colonialismos del siglo 18 y 19, con todo lo que eso significa. 

CE- ¿Cuál es el desafío más importante que le ha tocado transitar en la vida, y qué le dejó de experiencia?

MV- Desafíos a nivel personal, enormes. La maternidad siendo muy joven ha sido una experiencia fantástica y me ha marcado como nada. Mi familia es mi tesoro. A nivel profesional sin dudas el embate de grupos organizados de pseudo intelectuales altamente politizados que han intentado alejarme de mis lectores, por suerte sin éxito. Esa experiencia no fue solo mía, mucha gente talentosa ha quedado en el camino porque cuando la ideología domina la cultura, nada bueno pude resultar. Cuando los “intelectuales” orgánicos encuentran alguien libre capaz de generar un fenómeno en torno a la literatura y la adhesión de miles de personas que, habitualmente no son lectores, se asustan y te disparan con munición pesada. Su falta de imaginación es similar a la falta de escrúpulos.  

CE- ¿Cuáles entiende usted que son sus fortalezas? (Personales/Profesionales)

MV-Mi familia, mi imaginación, mi tesón, mi sistema de valores, mi alegría de vivir.   

CE- ¿Cuáles entiende usted que son sus debilidades?

MV- La ingenuidad y mi ausencia de filtro ante la injusticia, mi honradez genética. 

CE- ¿Ha tenido la sensación del fracaso alguna vez? De ser así, ¿cómo ha moldeado ello su vida?

MV– Muy poco influyen en mí  los fracasos, nadie que viva puede dejar de enfrentar reiterados fracasos. Lo que sí se puede hacer es no generar expectativas demasiado altas porque entonces, cuando las cosas no salen como uno espera, el golpe puede ser enorme. He sido muy diestra a la hora de cambiar “el queso de lugar” con lo cual, ante un fracaso siempre tengo en la manga un nuevo proyecto. 

CE- ¿Cuáles son los ejes que considera principales para mejorar la calidad de vida de los uruguayos?

MV– Sin dudas todo mejoramiento social pasa por la educación, porque cuando hablamos de carencias sociales, siempre terminamos hablando de educación. Hay que volver a generar expectativas en torno a la educación, expectativas que se han perdido porque hace años que educamos para la confrontación y por ello, los docentes ya no entusiasman a los jóvenes. 

El efecto Pigmalión que contagiaban los antiguos maestros y profesores, convenciendo a sus alumnos que podían superarse por medio de la educación, se ha convertido hoy en el efecto Pigmalión negativo o efecto Golem, que hace que la autoestima del joven disminuya ante un discurso de odio y de lucha de clases, de tribus, etc. El marxismo cultural destruye la trama social enseñando que la lucha entre ciudadanos es el único destino, cuando sabemos que los seres humanos somos seres de encuentros y no de desencuentros. 

CE- ¿Es usted lector? ¿Qué tipo de lectura recomienda y por qué?

MV- A los clásicos que cité ya le agrego García Márquez, Mario Vargas Llosa, Arturo Pérez-Reverte, William Ospina y mi querida Susana Cabrea, una genia de las letras uruguayas.   

CE- ¿Qué es el Éxito para usted?

MV- El éxito es levantarte cada mañana con la sensación de que el destino te regaló una vida fantástica. Mi familia me devuelve cada día esa sensación y lo agradezco. 

CE- ¿Cuáles son las fortalezas de Uruguay en el contexto mundial?

MV- Nuestro pasado republicano, nuestras tradiciones y la buena educación que tuvimos. Lo malo es que dejamos durante muchas décadas la educación y la cultura a marxistas que se encargaron de dinamitarnos desde adentro. Hay que ponerse las pilas y recuperar las aulas para la cultura con mayúsculas y el bien común. La enseñanza debe dejar de ser un coto ideológico porque eso no es educación, es adoctrinamiento. 

CE- ¿Cuáles son las debilidades de Uruguay, que dificultan una mayor prosperidad como Nación?

MV– Un Estado enorme que se ocupa de muchas cosas que no debería ocuparse en detrimento de otras que son imprescindibles. La ausencia de políticas de educación nos ha arrojado en manos de un grupo ideologizado que solo nos hace retroceder y basta ver las pruebas de evaluación PISA para comprobarlo. Ningún retroceso en estas áreas es casual…

CE- ¿Cree que hay una decadencia de valores en la sociedad?

MV-El marxismo cultural ha convertido la educación en un campo de batalla, y la ideología progresista menoscaba al individuo, lo subsume en una masa destinada a la batalla lo que concluye en sociedades poco educadas, menos instruidas y con una escala de valores extremadamente lábil, que suele alinearse tras una visión del mundo que ha fracasado a ojos vistas.  Basta ver la dificultad que hoy tienen “intelectuales” y periodistas para denunciar dictaduras como la cubana o venezolana…Durante años se les dijo que se puede matar y conculcar libertades si quien lo hace es primo ideológico….Hoy naturalizan todo…

CE- ¿Todo tiempo pasado fue mejor?

MV-Cuando nos hacemos grandes, solemos ver nuestro pasado como idílico, por lo menos, eso me sucede a mí. Cada tiempo trae sus circunstancias y hay que abrazarlas con amor y entusiasmo. No puedo dejar de reconocer que extraño el Uruguay en donde todos sabíamos lo que estaba mal y lo que estaba bien y cuando alguien se desviaba, el control social actuaba antes que la ley. 

Nadie agredía a un maestro o profesor, porque eran respetables y respetados. 

Hoy muchos de ellos dan lástima, no parecen tener nada mas que enseñar que ideología, malos hábitos y una visión del mundo denigrada. Por eso, no se hacen respetar.  

Una de las cosas nefastas de la posverdad es que todo parece ser relativo, aun las cosas más horrendas. Se relativiza hasta la violencia más extrema desde que se desecha la realidad en aras de las interpretaciones personales. Hoy todo luce aceptable, cuando hay cosas que deberían ser rechazadas desde el vamos… 

CE- ¿Qué mensaje desea dejar a la ciudadanía como referente en su especialidad?

MV-En verdad no soy buena a la hora de creer que mi mensaje es importante. Pero si algo he de ensayar es que sigan sus sueños, que construyan sin detenerse demasiado en los obstáculos que les coloquen en el camino. Que resistan a la hegemonía, sea esta cual sea porque la libertad y la creación jamás pueden estar sometidas a algún corsé…que huyan lejos de lo políticamente correcto en busca de su singularidad. 

Que vuelen, vuelen libres que al final del camino, encontrarán la recompensa…

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