Capillera ¡non capisco niente!

Por: Verónica Cortabarría Izquierdo.

Hay un Tango, ¡Tangaso! que se llama Gordo Triste, la letra es del excelentísimo Horacio Ferrer y la música del gran maestro Astor Piazzolla. En una parte de su hermosa letra, dice así:

“¿De qué Shakespeare lunfardo se ha escapado este hombre…?”. Habiendo escuchado, leído y releído las declaraciones de la Diputada Elsa Capillera (CA); que bien que me viene al saco la pregunta. ¿De qué habla Elsa Capillera? ¿Qué intentó decir Capillera? Porque el lenguaje utilizado y desde ya lo conceptual, son de una verdad bochornosa.

“Yo por mi fe cristiana soy de inmunidad natural. A no ser la antitetánica no tengo otras vacunas” (Capillera dixit). Como si esto hubiera sido poco la siguió en el mundo del Twitter con un titular que reza “Por si no quedo claro”…..Ay ay ay ay Diputada Capillera. Se hubiera ahorrado más sin el explicado que está lejos de explicar.

La Diputada cree que como es cristiana, la inmunidad le es natural. Y agrega que” las vacunas funcionan así, enseñando al sistema inmunológico a defenderse de un patógeno específico”.

Por si fuera poco, le parece bien la iniciativa de Cesar Vega, líder del PERI, y se suma a la comisión investigadora de Vega contra las vacunas COVID19.

Esto es digno de que Dalí pintara uno de sus cuadros surrealistas: Capillera, Vega,  tres lechugas, cuatro imanes y una jeringa destrozada en el piso.

Desde ya todo esto es una ironía mía. Lejos está de darme gracia tanta ingenuidad y tanta irresponsabilidad. Pésimo mensaje. Burla al esfuerzo del Gobierno y de toda la gente de la ciencia que sigue trabajando para mejorar día a día.

Capillera, “hija de Cabildo Abierto”, comete hasta la gran torpeza política de haberle dado entidad a VEGA.