Por: Raúl Blanco.
El Senador de Cabildo Abierto, Manini Ríos, viajó a Brasil, mientras el Presidente de la República y el Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno del Partido Nacional (según sus propias palabras) estaban de gira oficial por México y EE.UU.
El Senador Manini fue invitado a Brasilia a participar en una actividad sobre Geopolítica del Instituto “General Villas Bôas”.
Pero de paso, y aprovechando la oportunidad, se reunió con el Presidente (en Ejercicio) de Brasil, Hamilton Mourao, en el Palacio de Jaburu, también en Brasilia, y dialogaron sobre perspectivas de la relación Bilateral del Mercosur, de importantes Proyectos de Infraestructura como la Hidrovía del Río Uruguay, la Hidrovía de la Laguna Merim, y Asuntos de Frontera vinculados a la Economía y la Seguridad.
También el Senador Manini mantuvo diversas reuniones con Senadores; con Samuel Pinheiro Guimaraes, ex Asesor del Ex Presidente Lula Da Silva, y con el Embajador Uruguayo en Brasil.
Toda una gira Presidencial, o cuasi. Faltaron los Protocolos correspondientes.
Ni el mismo Canciller lo hubiera hecho mejor, ya que, a pesar de ser muy amigo del Presidente Lacalle Pou y del Presidente Argentino Fernández, no lo es tanto con el par Brasileño.
Si bien el Senador Manini aclaró que “no buscó inmiscuirse en los Asuntos Brasileños, y que solo habló de los intereses de Uruguay con Brasil, de Infraestructura Comercial y el Mercosur”, ¿acaso su proceder no generó celos y sorpresa en Presidencia?, ya que no tenían conocimiento de su Misión Diplomática no Oficial.
Y para rematar, Manini declaró “Me voy de Brasil con la sensación favorable de Brasil sobre el TLC con China”.
El Presidente de la República, ¿lo habrá felicitado y agradecido por su gestión?
La sensación que queda flotando en el aire sobre esta actividad Diplomática del Senador Manini Ríos es, si fue casual, espontánea y no prevista, o por el contrario fue a enmendar la plana a una gestión incompleta y pendiente de cerrar, hecha de una forma exitosa para los intereses de Uruguay, de la mano de una ya sabida amistad del Senador de Cabildo Abierto con jerarcas del Gobierno Brasileño.
De una forma u otra, estas actividades paralelas desnudan situaciones incómodas dentro de una coalición de Gobierno, o por el contrario una cooperación para zurcir acuerdos mal cocidos (o cocinados).
¡¡¡Sólo los involucrados sabrán la verdad!!!
