La semana pasada fue para la Coalición republicana una de las más bajas, por un lado se descubre que un Ministro (nada más ni nada menos) venía desde 2015 agregando la palabra Licenciado a su firma pero en realidad finalizó sus estudios en 2022, por otro lado una militante con lista propia dentro del PN fue protagonista de desmanes ante la visita de un Presidente extranjero.
Lo del Ministro Peña no tiene forma políticamente correcta de ser expuesta, si analizamos la línea de tiempo de su carrera fue Diputado entre 2015 y 2020 por el Partido Colorado, justamente a partir de 2015 empieza a utilizar la palabra Licenciado en sus presentaciones formales y en actividades parlamentarias sin tener el título. En 2017 renuncia en medio de un escándalo el entonces Vicepresidente de la República y dentro de los motivos de su salida figura utilizar el título de «Licenciado en genética humana», carrera que no existe en ninguna parte del globo. Aún con las barbas del vecino ardiendo Peña sigue utilizando el título de Licenciado en administración de empresas. Para 2020 Peña asume la titularidad del recientemente creado Ministerio de medioambiente y sigue ostentando el título de Licenciado sin serlo, termina su carrera a finales del 2022. Si bien el título existe, los comentarios no se hacen esperar.
Dió sus explicaciones ante el Presidente de la República pero esa no es esa la forma en la que se cierran las cosas, por dignidad o por vergüenza tuvo que dar un paso al costado. Con su continuidad en el cargo de Ministro solo le hace daño al Partido Colorado.
Por otro lado el desacato de una militante del PN fue la cereza de la semana, la militante ya era conocida por sus pintadas y por querer ganarle «con sus armas» a la izquierda. Una estrategia arriesgada y criticable para algunos.
La última perla de su collar fue presentarse ante la llegada de Lula da Silva en la explanada de la IMM a vociferar en contra de dicha visita, en medio de su actividad decide levantarse la remera, mostrar los senos y al ser notificada de que circulaba en un automóvil con chapa requerida por el Ministerio del interior responde salivando a la funcionaria en cuestión. Todo esto resulta obviamente en su detención donde también da la nota al patear el patrullero.
Luego de detenida las autoridades del Partido Nacional salieron a decir que era «una militante más» o que «no tenía vinculación con el partido». Pero tiene una lista con su nombre registrada ahí adentro, así que no es una simple militante y tiene otra qué vinculación con el partido. Además hace rato venía firmando muros en representación de esa colectividad. Así que ahora no pueden desmarcarse y soltarle la mano de buenas a primeras. Con el diario del lunes creo que el Partido Nacional deberá verificar los métodos para la entrega de números de lista y evitar estos tragos amargos.
Por otro lado desde redes sociales varias personas rechazaron el método utilizado para protestar y otros decidieron apoyarla colocando como argumento «si la izquierda lo hace, nosotros también». Justamente ahí tenemos un problema, estamos en medio de lo que se llama Batalla cultural, una contienda que la izquierda se esfuerza por llevar al barro ya que ahí nada luce. Esto lo sabemos bien así que no podemos caer en ese juego, los desmadres del vecino no pueden jamás ser un justificativo para nada sino que deben ser un punto para diferenciarnos.
La militancia de verdad es la que se hace de forma limpia, sana, la que se hace dejando horas repartiendo listas e intercambiando ideas con propios y ajenos en el marco del respeto mutuo.
Escupir, patear, levantarse la remera o ser la pena ajena de la comarca, definitivamente NO es la forma de hacer las cosas y no creo que sea la aspiración de la mayoría de los militantes que esperan políticos responsables.
Ya sea por militancia de bajo nivel o por títulos de reciente existencia pero de larga utilización, la Coalición republicana tuvo su semana de la vergüenza. Esperemos que se tomen las medidas para que esto no se repita o la votación en blanco, claro reflejo de disconformidad electoral, del 2024 va a despertar a más de un mamado.
Excelente…como de costumbre!!!
Incisivo e imparcial, los colorados necesitan más jóvenes con esa visión.
Mucha gente de izquierda se pasó al lado de la Coalición apostando por un cambio, ahora vemos que son todos lo mismo. Escándalo o títulos falsos la sospecha existe.
Excelente columna que demuestra que aún hay gente con capacidad crítica y sin miedo a ponerle el cascabel al michi.