En Uruguay existe un permanente debate sobre la necesidad de la existencia del Ejercito Nacional.
Se cuestiona su utilidad en base a un endeble argumento: estamos en el siglo XXI y ya no debería haber guerras. Por consiguiente, no se justifica su existencia. Se piensa que el dinero invertido en mantenerlo es un gasto inútil.
Pero la realidad dicta otra cosa y está lejos de lo que la gente piensa. El Ejército Nacional significa mucho para el país. Mucho más de lo que todos pensamos.
Realiza muchísimas tareas no vistas de manera permanente, todas en apoyo a la sociedad y en procura del Bien Común, tanto en misiones humanitarias como en actividades rutinarias que a veces otras instituciones no quieren cumplir.
El Ejército Nacional es una organización extraordinaria, plena de valores, solidaria e integrado por hombres y mujeres que no dudan ningún instante en ponerse a disposición de los demás si hace falta, tanto sea en invierno o verano, con o sin lluvia, con sequía o creciente o acercando un plato de comida al necesitado.
Por otro lado, es una institución profesional, nacional, respetuosa de la Constitución y las Leyes, guarda absoluto respeto y obediencia a la Constitución como norma fundamental del Estado.
Salvo excepciones, no se reconoce todo eso. Se lo presenta como el «peligro para la Democracia».
Eso no es así y ya es tiempo de reconocerlo.
Buenos días querido Tilio, desde luego que un ejército es indispensable para resguardar la soberanía del pueblo, y defender su integridad tanto política como social y, ¡No! Los intereses de un gobierno y su tolda política como sucede en los países con gobiernos totalitarios ej.: Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros más que potencialmente están en el sartén fraguando el bodrio comunista en America como en Colombia, Chile, Argentina etc. Uruguay está entreverado en política y sus soldados deben defender mediante una jerarquía proba los intereses del pueblo. no como ha sucedido en Venezuela.
Aunque sé que existe una detracción perenne contra nuestro libertador -del yugo colonial español- yo admiro su legado y repito sus máximas, entre ellas la siguiente:
“Maldito el soldado que apunta su arma contra su propio pueblo”
En el mismo patron un Militar Ecuatoriano de nombre Alberto Molina dijo lo siguiente respecto al proverbio del Libertador, cito:
» Los militares latinoamericanos que amamos la libertad y respetamos la democracia y los derechos humanos, sentimos vergüenza ajena frente a la feroz represión de los militares contra el mártir pueblo venezolano. (…) El pueblo les entregó a los militares las armas para que defiendan su patria y protejan al pueblo, desgraciadamente han hecho caso omiso a las palabras del Padre de la Patria y no tienen ningún remordimiento de reprimir y asesinar impunemente a su pueblo para defender una dictadura que ha sembrado hambre, sangre, sudor y lágrimas. (…) el Alto Mando, los verdaderos traidores a la patria de Venezuela y de la Patria Grande, están comprometidos con la dictadura porque a su sombra han amasado inmensas fortunas; no sólo que están corrompidos, sino que están prostituidos.
Os ama Joise
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Venezuela
Excelente artículo de Tilio Coronel Grillo. Corto y contundente!