Asistimos al teatro diario de voceros que nos gritan, con ímpetu y esfuerzo, frases moralistas que atacan la integridad de las personas, que no dudan de calificar o condenar con la ligereza de la impunidad, propia de quienes están acostumbrados a calumniar, mentir y ofender, como una práctica cotidiana.
En la medida que nos acostumbramos, que aceptamos tímidamente que es una práctica normal, damos poder al agresor, le damos espacio para dar un paso más, un poco más lejos, con la piedra lanzada desde la profundidad de la garganta, con odio y saña, con un destino incierto, pero asegurando el daño que produce.
¿Dónde está el respeto por las instituciones, por los cargos públicos, por las personas?
Que cada quien se haga responsable por sus dichos, que los respalde terminando con las MENTIRAS, que sea el RESPETO hacia todos, su fuente, que el insulto sea CONDENADO por la SOCIEDAD, que la ley exija la responsabilidad a quienes se expresan en el odio y el ataque sistemático, HAY QUE CERRAR ESAS BOCAS GRANDES.
Y no estamos en contra de la libre expresión, la respaldamos y apoyamos, pero no aceptamos esconderse detrás de ella para lanzar piedras y esconder la mano.
Apoyo tu libertad de expresarte y, aun no estando de acuerdo, defiendo con mi vida tu derecho a decir tu opinión.
Soy tolerante, pero no soy permisivo, cuando el insulto, la mentira o la falsa acusación se presenta, pido y llamo a la responsabilidad de quién abusa de mi tolerancia.
*UNA BOCA GRANDE Y UNA GARGANTA PROFUNDA QUE ES UTILIZADA PARA LANZAR ODIOS, AGRESIONES, CALUMNIAS Y MENTIRAS, NO DEBE TENER ESPACIO EN NUESTRA SOCIEDAD Y DEBEMOS CONDENAR ENÉRGICAMENTE HASTA SU MISMA EXISTENCIA*
Así lo veo
Así lo siento
Así me expreso
Roberto Alfonso Azcona
#RobertEditoriaL
#PorQuenoteCallasS