Después de 15 años de usar irregularmente el hospital policial, se ve como normal y se cae en el error de concurrir a el en busca de atención, como una norma de usos y costumbres.
Otros hicieron y abusaron de ello y hoy son los que se ríen de los que renuncian, hasta no faltan los que los señalen como corruptos a los que hoy son las víctimas propicias del Puritanismo (Rigidez y escrupulosidad excesivas en el cumplimiento de determinadas normas de conducta moral pública o privada.) que parece ser la vara con la cual hoy se mide y olvidando las mismas acciones realizadas en gobiernos anteriores.
Yo soy de los que pensamos que lo que está mal, está mal ayer y hoy también. Ahora, cuando los de ayer se ríen, justifican y lo dan como correcto poniendo excusas y justificaciones, no puedo dejar de sentir que somos puritanos y nos toman por tontos que actuamos castigando en forma desmedida frente a una falta menor.
Y recuerden el dicho, el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
Así lo veo
Así lo siento
Así me expreso
Roberto Alfonso Azcona