El 18 de mayo, como es tradicional, se conmemora un nuevo aniversario de la batalla de Las Piedras, para salir de la rutina protocolar, la fecha es propicia para reflexionar a propósito de ella y esclarecer su real significado. Para ello debemos contextualizar los hechos. Para conquistar Portugal y con ello asegurar el bloqueo a Gran Bretaña, en 1808 Napoleón Bonaparte invade España, obliga a abdicar al Rey Carlos IV y a su hijo Fernando VII, designando a su hermano José Bonaparte como Rey. Ante la acefalía del trono legítimo y para hacer frente a la invasión y la usurpación napoleónica el 25 de noviembre de 1808 entra en funciones la Junta Central Suprema y Gubernativa que presidirá el Conde de Floridablanca José Moñino y Redondo y el 29 de enero de 1810 ella constituyó el Supremo Consejo de Regencia con sede en León y luego en Cádiz, el cual ejerció sus atribuciones hasta el regreso de Fernando VII al trono en 1814.
El 22 de mayo de 1809 la Junta Central resuelve convocar a Cortes Constituyentes, pero quien la efectiviza es el Consejo de Regencia, las mismas se instalan el 24 de setiembre de 1810, con representación tanto de españoles europeos como de españoles americanos que conformaban una misma nación en dos hemisferios, aprueban una Constitución liberal para la época, con monarquía parlamentaria, la misma es promulgada en marzo de 1812 por el Consejo de Regencia presidido por el español americano, nacido en la hoy Colombia, Joaquín Mosqueira y Figueroa. Montevideo estuvo representada en las Cortes por el Presbítero Rafael Zufriategui que fuera electo por el Cabildo de nuestra hoy capital nacional.
Los montevideanos la juraron el 27 de setiembre de 1812. En mayo de 1814 Fernando VII al retornar al trono anula la Constitución de Cádiz con lo cual se transforma en un monarca absolutista. En América emulando a la península se forman Juntas, en lo que refiere a nuestro tema el 25 de mayo de 1810 en Buenos Aires luego de un Cabildo Abierto, queda constituida la Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata y sus miembros juran conservar para Fernando VII y sus legítimos sucesores esta parte del Reino de España. Aquel día, por mayoría y bajo fuerte presión británica se produjo el desconocimiento del Consejo de Regencia y la autoridad del Virrey, pero no la pertenencia al Reino cuyo trono estaba acéfalo.
En la Banda Oriental el Capitán de Blandengues José Artigas, hijo y nieto de cabildantes montevideanos, con gran ascendencia en la campaña recién el 15 de enero de 1811 se pone a las órdenes de la Junta de Buenos Aires. El conflicto era entre “juntistas” y “regentistas”, eran todos españoles y obedientes al Rey cautivo, perseguían los mismos fines pero por diferentes medios. Gran Bretaña, interesada en aprovechar la oportunidad para desintegrar a la nación española que era una e indivisible, fomenta por medio de sus eficaces agentes encubiertos la desunión para disgregar al Imperio Español que no pudo derrotar en estas tierras mediante las invasiones inglesas de comienzo de siglo. Artigas con el grado de Teniente Coronel otorgado por la Junta de Buenos Aires derrota en Las Piedras un 18 de mayo de 1811 a sus compatriotas españoles regentistas, ello lo proyecta como Caudillo y en retribución Buenos Aires lo asciende al grado de Coronel.
Pero Artigas lucha con la bandera española, le dedica la victoria a Fernando VII y luego dirigiéndose por oficio al Virrey Elío y al Cabildo de Montevideo solicita evitar “la más criminal división entre españoles americanos y españoles europeos” postura que mantendrá en los dos años subsiguientes. Cuando la Asamblea Constituyente de las Provincias Unidas excluye toda mención a Fernando VII y sustituye los símbolos reales, Artigas en las Instrucciones de abril de 1813 se muestra decidido partidario de la Independencia de las Provincia Unidas del Reino de España, conjuntamente con la solicitud de la protección de Su Majestad Británica para los puertos de Maldonado y Colonia.
No obstante recientes investigaciones historiográficas llevadas a cabo por Javier Ricca han exhumado profusa documentación que probaría que Artigas, ante la enemistad con el gobierno de Buenos Aires, en los meses finales de 1814 y comienzos de 1815 procuró por medio de Otorgués volver a la obediencia de la Corona Española y por ello Fernando VII en 1815 le otorga la Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica y la nominación de Coronel Vivo de la Caballería de Línea Española, pero todo ello es en vano, la invasión portuguesa lo reafirman en su postura secesionista, al grado que cuando el Rey por medio de Pascual Moreno en diciembre de 1818 le plantea volver a la obediencia española, dispone el fusilamiento del emisario sin más trámite.
Hace 212 años en Las Piedras lo que hubo fue una guerra entre españoles, que en esa época todos ellos proclamaban, por distintos medios, la pertenencia al Reino de España y la fidelidad a su Rey Fernando VII.
