Hay hechos acaecidos los días posteriores al golpe de Estado de 27 de junio de 1973 que se han magnificado y otros que se han minimizado, intentaremos en esta columna periodística encontrar el equilibrio.
La huelga con ocupación de los lugares de trabajo y de los centros universitarios, no tuvo la dimensión que se le asigna. Sin restar importancia a la misma que la tuvo al grado que el Poder Ejecutivo dispuso la disolución de la CNT y el arresto de sus principales dirigentes, ella se concentró en Montevideo y en las empresas públicas y privadas donde el movimiento sindical estaba bien organizado, en el Interior fue escasa o nula la paralización, salvo las excepciones que se dieron en las localidades industriales.
El 12 de julio se levanta la huelga por el voto favorable de 27 sindicatos, con 2 en contra y uno que se abstiene. La medida fue neutralizada por las Fuerzas Conjuntas y el apoyo, no cuantificable, de los trabajadores que no la compartieron y de los patrones como en el transporte de pasajeros. El comunicado final condena lo que califica de golpe derechista. No obstante, es muy delicado hacia los militares, vuelve a las consignas de febrero de no discriminar entre el que viste el overol de obrero y el que lleva el uniforme de militar, vuelven a valorar positivamente los comunicados 4 y 7, que en los aspectos sustanciales coincidían con los reclamos sindicales y resaltan la actitud digna y respetuosa de algunos integrantes de las Fuerzas Armadas en medio de los dramáticos días.
Todo parece indicar que todavía confiaban en la existencia de una corriente peruanista al interior de las Fuerzas Armadas, como en febrero de 1973, cuándo no adoptaron medida sindical alguna. El punto álgido fue la manifestación del 9 de julio, pero ella fue neutralizada por efectivos de las entonces Guardias Republicana y Metropolitana. Se arrestaron a cientos de militantes y se los internó en el estadio cerrado Cilindro Municipal, hubo lamentablemente dos muertos, uno fue el joven militante comunista Ramón Peré, el 6 de julio, cuando una patrulla militar lo enfrentó, en 2013 fue procesado el militar que le disparó, y el también joven militante socialista Walter Medina, el 9 de julio, mientras pintaba una consigna en un muro, por parte de un coracero que fue procesado por homicidio.
El 9 de julio son detenidos los Generales (R) Seregni y Licandro y el Coronel (R) Zufriategui, ya el día 6 había sido detenido el Presidente del Directorio del Partido Nacional Capitán de Navío (R) Murdoch y el 27 había ocurrido lo propio con el Capitán de Navío (R) Lebel.
El 5 de julio se dieron a conocer las Bases para una salida política auspiciada por wilsonistas y frenteamplistas, donde se proponía el restablecimiento de las libertades, la eliminación de toda práctica vejatoria de la persona humana, la renuncia de Bordaberry y la elección de una Asamblea Nacional Constituyente y Legislativa para consolidar una democracia y plasmar reformas estructurales.
La Unión Nacional Blanca y Unidad y Reforma por medio de sus voceros Dr Washington Beltrán y Dr Julio María Sanguinetti, manifestaron su más enfática condena al quiebre institucional, pero se oponen a toda conmixtión política con el Frente Amplio. En el Herrerismo se produce una escisión, Mario Heber y Luis Lacalle Herrera, entre otros, se oponen al golpe de Estado, en cambio el sector que lidera el Dr Martín Echegoyen lo apoyan.
El Embajador Jorge Pacheco Areco, desde Madrid, envía a Bordaberry un telegrama de apoyo, en el seno del pachequismo prevalece la solidaridad con Bordaberry, ello determina que los opositores al inaugural régimen dictatorial se desvinculen, fue el caso, entre otros, del Senador Raumar Jude y de los Diputados Juan Justo Amaro, Jaime López Barrera y Víctor Cortazo.
El Vicepresidente Jorge Sapelli se niega a presidir el Consejo de Estado y su relación con Bordaberry se rompe definitivamente.
Durante esos días se clausuran varios órganos de prensa de izquierda: Ahora; Última Hora; El Popular; El Oriental; Compañero; Respuesta y Marcha. El caso del vespertino Acción, cuyo Director y Subdirector eran Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti, tuvo sus peculiaridades, es clausurado por tres ediciones el 27 de junio por un editorial titulado “golpe de Estado”, el 2 de julio reaparece con un titular “Con la libertad y contra la censura”, pero es incautada toda la edición antes de salir de la imprenta por efectivos militares al mando del Cnel Trabal. No volvería a salir más el diario fundado en 1948 por Luis Batlle Berres.
Los jóvenes de la 15 tenían planeada una gran volanteada el 9 de julio, pero en la mañana es detenido José Luis Guntín de 21 años, permanecerá en dependencias de la Armada, desde el 9 de julio al 10 de agosto, es apremiado y maltratado pero no delatará a sus compañeros.
Los Diputados Luis Lacalle Herrera; Oscar López Balestra; Miguel Ángel Galán y Carlos Rodríguez Labruna y el Senador Walter Santoro, son detenidos el 6 de julio por haber distribuido una hoja denominada Resistencia Blanca, de durísima condena al régimen dictatorial y a sus autores.
El 13 de julio es el cumpleaños 32 de Lacalle Herrera, lo visita su esposa Julia Pou, embarazada de Luis Alberto que nacerá el 11 de agosto, acompañada de su hija Pilar de un año y medio.
El 18 de julio, cautivos, hacen un homenaje a la Constitución. Recién serían liberados el 22 de julio a cien años del nacimiento del Dr Luis Alberto de Herrera.
Quien estaba en el vientre de su madre, mientras su padre estaba preso, es hoy el Presidente de la República. La historia tiene sus vueltas.
