Tal vez más que nunca, el discurso político está de moda.
Pero no con las características y giros idiomaticos de hace cincuenta años y actitudes del orador que lo hacían serio, formal y hasta pomposo,sino todo lo contrario. El discurso político actual tiene un estilo desenfadado, informal y hasta chacotero,incluyendo palabras fuera del diccionario de la RAE y expresiones tomadas del lenguaje coloquial.
Es a lo que salga y aún si tiene un tiempo de elaboración, no presenta una consistencia ni giros de expresión de alta especie, tal como lo demostraban las “piezas oratorias» que ya no tienen cabida en un ambiente informal, desprolijo y hasta vulgar.
No obstante, debido a la difusión masiva de información, el sistema de comunicación pública activa se está estableciendo actualmente y adquiere cada día mayor preponderancia.
Los participantes son instituciones públicas y estatales y con más énfasis los partidos políticos. También pueden ser miembros de la sociedad en forma aislada, empleando las redes sociales.
Y ocurre un fenómeno curioso: ya nos sentimos oradores por el simple hecho de escribir en el Facebook.
Pero veamos algunos conceptos básicos.
Según la pagina CEUPE.COM se entiende por comunicación pública «aquella que tiene por objeto transmitir información, que es de interés general, y al mismo tiempo darle un carácter público».
«En las prácticas discursivas de la sociedad se reflejan la comunicación activa y la formación de la esfera pública, o de la opinión pública» «En este periodo, la situación lingüística y del habla cambia, se produce la estructuración y formación de un enorme conjunto de discursos, que se describe mejor como discurso político oral».
El ámbito del discurso público oral tiene su propio sistema de acciones de lenguaje, sus propios tipos de estrategias de habla, así como nuevas variedades de textos.
Hablar en público es un paso responsable en el trabajo de un político porque representa la traducción de un determinado texto político en un discurso en directo. La palabra en el acervo de un político hábil es un arma eficaz y un medio efectivo para alcanzar sus metas y los objetivos.
El discurso político de cualquier orador no es sólo una pronunciación competente y bien dirigida. Un político de éxito, a la hora de construir un discurso, debe tener en su bagaje las características y los principios de estas ciencias:
Psicología
Lingüística
Retórica
Esta combinación armoniosa de fundamentos nos permite preparar correctamente un discurso político público, para hacerlo digno y producir el efecto deseado en la audiencia. Cuando se elabora el texto de un discurso se debe prestar especial atención a la consistencia, la precisión y la claridad del texto.
Eso y la fuerza y convicción de la forma de hablar,cuyos basamentos son :la verdad de lo dicho,producto del estudio y el análisis serio y metódico de la información disponible.
De lo contrario, la » pieza oratoria» será una simple «pieza chacotera» de baja categoría.
Y ejemplos sobran a diario.
