El “Mago” nos advirtió: “Por ser bueno, me pusiste a la miseria, me dejaste en la
palmera, me afanaste hasta el color. En seis meses me fundiste el mercadito, el
puestito de la feria, la ganchera, el mostrador… ¡Chorra! Me robaste hasta el
amor. Tanto me asusta una mina, que si en la calle me afila me pongo al lao del
botón. ¡Lo que más bronca me da, es haber sido tan gil! ¡Guarda! Cuídense
porque anda suelta, si los cacha los da vuelta, no les da tiempo a rajar.
EL CONTEXTO:
Uruguay es un país infectado de estatitis. Políticos padecen diversos grados de fe
burocrática. Desde auto percibidos “liberales”, hasta directamente socialistas y
comunistas. Todos, en mayor o menor grado, cuidan la obesidad del Estado para
garantizarse salarios, privilegios, estabilidad, y el lúdico ejercicio de gastar
locamente lo ajeno. Esta hipocresía altera las prioridades de interés público desde
hace muchísimos años.
El gasto público presupuestado es un biombo que oculta la infamia de asignar
recursos con impudicia, de espalda a lo urgente e importante, al socaire de una
arbitrariedad ética, inmoral, anti republicana, penalmente responsable. Sojuzgar a
quienes producen recursos, sin pudor por el estancamiento del crecimiento
económico, única alternativa para quienes la política convierte en descartables, y
que devuelven a la sociedad la multiplicación de la violencia. Esto es suicida,
particularmente en tiempos en que la economía del conocimiento deprime el
valor de materias primas, multiplicando el intangible de innovación, creatividad,
aplicación tecnológica.
Nuestro sistema político nos entretiene discutiendo temas pretéritos, que
encubren el gasto público, el costo inflacionario, el endeudamiento endémico, una
carga tributaria que lastra la sustentabilidad del sector privado, la producción, la
inversión y al trabajo formal. Un 20% de personas sobreviven en la informalidad. El
INE informa que 1 de cada 6 güirises/as entre 0 y 5 años es pobre, más de 56 mil
niños pequeños viven en condiciones infrahumanas. 162 mil niños y jóvenes de 0 a
17 años viven en condiciones de pobreza. Más del 19.6% de la población en esas
edades viven en barrios marginales. La mayoría no tienen acceso a agua potable,
electricidad o servicios de higiene. Las familias sobreviven trabajando en el
reciclaje de basura y la venta de papel y plásticos. El país tiene el mayor grado de
infantilización de la pobreza de la región y no mejora su registro desde que elgobierno ultra estatista del FA estancó a sus “queridos” pobres. La inepcia de
Estado, masajea la pobreza en hogares con niños que no atienden necesidades
básicas.
Se extraviaron las prioridades. Los directorios de las empresas monopólicas
ANCAP, UTE, ANTEL, y financiera como el BROU, viven en “Narnia”.
Administraciones sucesivamente saqueadas por variopintas administraciones, que
priorizaron intereses personales, partidarios y delirios de grandeza.
ANTEL es un caso de manual. Desde su creación como apéndice de UTE por el
desarrollo tecnológico de las comunicaciones hemos sido víctimas de apropiación
indebida, recursos tirados al voleo, y saqueo por egolatría. Su prolífica actividad
desperdiciada, exhibe maledicencia política. La historia registra los tiempos en que
para tener un teléfono (fijo) se mendigaba una tarjeta de algún director. La
“oprobiosa” fundó ANTEL hace 49 años. Subsidiamos entre todos el “Parque de
Vacaciones UTE-ANTEL”, único caso en el mundo de colonia vacacional estatizada
por ley. La 16.621 dispone: “Declárase que los empleados del Parque de
Vacaciones de UTE-ANTEL tienen la calidad de funcionarios públicos. El organismo
competente adoptará las medidas para que se incorporen presupuestalmente a
UTE. Se les reconocerá como antigüedad en la Administración Pública la fecha de
ingreso al Parque de Vacaciones de UTE-ANTEL.” O sea, que TODOS los uruguayos
pagamos para mantener las vacaciones de estos privilegiados funcionarios.
Batlle logró la proeza de liberar del cepo monopólico al subsector de la telefonía
celular. De lo contrario, aun estaríamos esperando una canonjía para mandar un
whatsapp. El sindicato, corporativo, totalitario, nepotista, no permitía diferenciar
el salario de un técnico especializado de un administrativo. Para zanjar “el palo en
la rueda”, su entonces presidente dispuso partidas confidenciales. Esto produjo un
sorpresivo remanente de U$S 100 millones que el contador Lombardo utilizó para
hacer el complejo Torre de las Telecomunicaciones; un amplio conjunto de
edificios: dos auditorios, un anfiteatro y el “Torres García”, oficinas y mirador
panorámico. El rascacielos más alto de Uruguay, 158 m, 35 plantas, 20 000 m²
aproximadamente.
Algunos años después, Caro, con poder de imperio, usó U$S 118 millones para
hacer un modesto teatro cerrado llamado “ANTEL Arena”. Y “la gilada” quiso
llamarla a responsabilidad. Los frentistas, estatistas obesos, impunes, exhibieron
permiso para dilapidar plata ajena (la nuestra) en emprendimientos frustrados,
corruptos, amparados por la mayoría absoluta. Genios del mal gastar, encontraronjustificativos para destruir recursos a siniestra, que nos cuesta generar y que
siguen sentenciando nuestro triste destino de “pagatuti”. Desde una caldera
imposible de instalar de U$S 90.000 de Sendic, hasta esta Arena triplicada en
costo, fueron pérdidas aseguradas. Caro, ahora desde una Intendencia fundida
con frentista convicción por 35 años de acrecer impuestos y deudas, salarios
consuelo, impulsa fideicomisos, pinta una ciclovía a U$S 1,5 millones, propone una
versallesca renovación del anfiteatro del Parque Rodó. Irredenta estatista, cual
María Antonieta, su mantra es lucirse a costa de la plata del organismo, empresa,
o caja que administre. Es suya, para su libre disposición personal, para su gloria, y
su eternización política.
EL CULEBRÓN ANTEL ARENA
Según chismes de Caro, Jurídica de ANTEL se negó a hacer una investigación
administrativa por el Cosse Arena. Por tanto, el directorio contrató a Ecovis
Uruguay, auditoría externa, que presentó dos informes por los que facturó $
1.700.000; y a Gustavo Bordes, abogado externo por U$S 40.000. La consultora del
contador Marcelo Caiafa confirmó lo que el Uruguay entero sabía: el sobrecosto
de la construcción de la obra fue obsceno, y la transparencia en materia de
contrataciones brilló por su ausencia. El segundo dictamen analizó las pérdidas en
el breve período que lleva funcionando, el ANTEL Arena perdió U$S 2 millones
desde su apertura y restan U$S 47 millones por pagar. Con base en esas
auditorías presentó denuncia penal ante el fiscal especializado en Delitos
Económicos Enrique Rodríguez. En febrero del 2023, el fiscal de Corte interino,
Juan Gómez, designó en sustitución de Rodríguez al fiscal Machado. Desde el 28
de agosto de 2023 la investigación fiscal no avanzó. En enero Gurméndez recordó
que se cumplía un año: “venía avanzando muy bien hasta que casualmente se
cambia al fiscal, y se designa a Alejandro Machado, y no pasa nada en un año”.
La Junta de Transparencia y Ética Pública (JUTEP) dio a conocer un informe
lapidario sobre el «Antel Arena» reafirmando los hallazgos de la auditoria externa
respecto a sobrecostos, pérdidas y escasa transparencia. Constató la violación de
principios y normas de conducta que pueden configurar faltas graves. Entre
sobrecostos y pérdidas, la Ing. Cosse dilapidó 67 millones de dólares, dos veces el
presupuesto anual del plan de erradicación de asentamientos. El lapidario fallo
fue firmado por los tres integrantes del directorio de la JUTEP incluyendo al
vocal Jorge Castro representante del Frente Amplio, establece que el informe de
auditoría «denota la carencia de un presupuesto operativo o plan general de
negocio completo». Se gastaba conforme las necesidades que surgían, y «existióuna diferencia entre lo previsto y lo gastado de U$S 63:221.147». La única
estimación de costos que se realizó y fue comunicada públicamente fue de U$S
56:500.000 cuando el costo total ascendió a U$S 119:721.147. El Tribunal de
Cuentas, objetó haber comprometido gastos careciendo de disponibilidad
presupuestal suficiente». Dice la JUTEP «La Administración no se sujetó al
ordenamiento jurídico vigente, vulneró los principios generales de Derecho que
rigen el obrar administrativo y los específicos de la contratación administrativa
que dispone el TOCAF; no atendió las observaciones efectuadas por los Órganos
de control -Tribunal de Cuentas y Unidad de Acceso a la Información Pública- y se
apartó de los preceptos de ética pública vigentes». «Antel invirtió la regla general»,
efectuando «todas las contrataciones» a través del «mecanismo de excepción»,
algo que llevó al TCR a realizar «constantes objeciones». Antel «clasificó todas las
actuaciones como reservadas» violentando «el principio de publicidad y
transparencia, así como el interés general consistente en el derecho al acceso a la
información». Volvió con posterioridad y a pesar de dichas objeciones, a declarar
reservada toda la información sobre costos, ingresos, ganancias, utilidades y
rentabilidad del Complejo Multifuncional Antel Arena». Las pérdidas, que
ascienden a 3,7 millones de dólares en el período auditado. De haberse ejercido
correctamente, dice el informe, «seguramente hubiese evitado algunos de los
resultados negativos que se han evidenciado».
«Si ANTEL contrató un gerenciador privado y no contó con un mecanismo de
control sobre las decisiones de aquel en materia de gastos y contrataciones, o le
impidió a su Gerente General acceder al Presupuesto Financiero del proyecto, o
no contó con un Cronograma Maestro y Plan de Negocios completos aplicables a
la obra, su mecanismo interno de control, de existir, falló y no fue eficiente en la
ocasión». En definitiva, agrega de forma contundente el organismo, «no puede
sino concluirse en que la buena administración, tanto en la gestión financiera
como en el uso de los procedimientos idóneos para alcanzar los fines, estuvo
ausente en este proyecto«.
La Fiscalía de Machado archivó la investigación sobre la construcción del Antel
Arena; no encontró delitos. Evidentemente nuestra Justicia, ¡ES CIEGA!!!
El delito de “ABUSO DE FUNCIONES fue derogado por decisión fiscal (sin
intervención parlamentaria) luego de que Sendic fuera condenado (sin prisión) por
comprar un slip y un colchón. “Pecata minuta” consideró el fiscal a cargo la
pérdida de U$S 900 millones de ANCAP. Por lo cual, era lógico que los 118 de Cosse
en ANTEL, y el “muerto” a futuro ni siquiera merecieran reproche alguno. Laagobiada fiscalía se sacó de encima la judicialización política de gastos veleidosos
(con nuestra guita) que le tiraba Gurméndez, interrogándose:¿Acaso no hay un
sobrecosto de 63,2 millones de dólares respecto a lo previsto y anunciado
públicamente por la propia Cosse? ¿Es mentira que en los años de funcionamiento
las pérdidas son de 3,7 millones de dólares? ¿Por qué toda la información,
incluyendo la de la compra de butacas, fue declarada reservada a pesar de las
intimaciones de la Unidad de Acceso a la Información Pública? ¿Por qué las
compras y contrataciones fueron realizadas por Antel sin contar con disponibilidad
presupuestal y utilizando como regla la modalidad de compra directa por
excepción a pesar de las observaciones del Tribunal de Cuentas? ¿Acaso la Unidad
de Acceso a la Información Pública y el Tribunal de Cuentas de la administración
pasada eran gobernados por «militantes herreristas»?
SI SE PUEDE:
Con el argumento del marketing publicitario competitivo que esgrimió Caro, una
empresa pública que coloca fibra óptica puede convertirnos en Las Vegas,
conservando 650 asentamientos miserables.
Lo hicieron con tu plata, el costo y las pérdidas que está produciendo también
salen de tu factura de ANTEL. Lo disfrutan los montevideanos, y lo paga hasta el
chacarero de Artigas que nunca va a poder ver “Holiday on ice”, si tiene un celular
para trabajar, o con inflación en el precio del pan y la yerba. Por el precio de este
Arena debimos tener tres uno para el norte, para el sur y para el centro. Cosse nos
afanó esa posibilidad. Por siempre jamás se recuperará lo malgastado, el sacrificio
adicional de pagar un servicio esencial con sobreprecio. “Esta hermoso” dice
Manini; pero da más pérdida que manguera agujereada.
Si pregunta ¿por qué MOVISTAR o CLARO, tremendas multinacionales no hacen
otros Arena para publicitarse? La respuesta es simple: no es negocio.
Dice el fiscal: que existen dos interpretaciones posibles del principio de
especialidad que impedía a ANTEL hacer un petit estadio: una restrictiva y otra
extensiva “con base en la teoría de los poderes implícitos” aquellos que resultan
esenciales a la ejecución del cometido, como la publicidad, y asegura que “ambas
posiciones son absolutamente válidas en tanto cuentan con sustento
constitucional y doctrinario sólido”.
Con esta interpretación de Machado, un prostíbulo que tenga fibra óptica de
ANTEL es pasible de ser esponsorizado por el Ente. El fiscal remarcó que “solicitó tanto a las autoridades anteriores de Antel
-imputados- como a las actuales -denunciantes-, un informe oficial acerca del
costo definitivo de la multicitada obra, a lo cual se nos respondió que se carecía de
dicha información”. No excitó el celo investigador del magistrado “reconocer estas
falencias”: “ello no implica que las autoridades de la época hayan incurrido en
algún ilícito sino más bien dan cuenta de la ausencia de los debidos controles así
como de desprolijidades administrativas respecto de la forma de planificar la
obra”. En definitiva, “en el Concurso de Ideas de Arquitectura se valoró la obra
civil en la suma de U$S 40 millones”, pero “luego el equipamiento y/o
alhajamiento del complejo se fue haciendo sobre la marcha a medida de los
requerimientos y los avances de obra”. El magistrado aclara que “si bien dicho
proceder evidencia la ausencia de una adecuada planificación, lo cierto es que
existía en el país un contexto en el cual las autoridades gubernamentales en el
acierto o en el error en principio promovían las inversiones en obra pública”. En
ese sentido, sentencia que “esa falta de adecuada planificación o de cierta
imprevisión y hasta si se quiere en algún punto el manejo dispendioso de los
recursos públicos (…) son cuestiones ajenas a la esfera jurídico penal”.
Si usted cree que tiene derecho a controlar a los políticos, y ellos a fundamentar
en qué gastan su plata, está equivocado. Pueden hacer lo que se les antoje, sin
previsión ni control alguno, siempre se hizo así. SI SE PUEDE.
A la hora de comparar costos, el denunciante señaló que el Movistar Arena de
Argentina para 15.000 espectadores costó U$S 38 millones según surge de
Wikipedia. El fiscal dice que “no parece razonable ni riguroso determinar los
costos de distintas obras realizadas alrededor del mundo a partir de fuentes de
prensa como ser una radio, un diario o una página web como es Wikipedia”.
El Fiscal, amarrete, no quiso incurrir en gastos de peritaje contable para probar
el sobreprecio. Le informamos que el ITF tiene una división que pudo haberlo
auxiliado, sin costo.
La exfiscal Gabriela Fossati, subrayó en X: «No digan que no se los advertí.
Carreras meteóricas, archivos de investigaciones previsibles. Manada, manada…
Tapar el sol con la mano no cambia que esté allí«.
Lo denunció Viviana Canosa para argentinos, pero extensivo a los uruguayos:
“SOMOS UN REBAÑO DE PELOTUDOS”, que ESTAMOS MAL, PERO
ACOSTUMBRADOS.