Por: Francisco Berchesi.
El cambio climático dejó de ser, como lo fue, un conjunto de subjetividades discutibles, para ser la verdad más cercana de todas.
A la vista está, que en demasiados puntos del planeta somos testigos, víctimas y responsables de los sucesos que allí –y aquí- ocurren. Desde los mayores incendios registrados en la historia con fallecidos y evacuados en Grecia, con otro del tamaño de Los Ángeles en Estados Unidos, pasando por el crecimiento del mar y derrumbamiento de ciudades, hasta sequías sin precedentes.
Parece la descripción de una película apocalíptica o, al menos, de terror. Por eso mismo era puesto en tela de juicio y dejado de lado por tantos, desde Estados, empresas y civiles hasta el anterior Presidente norteamericano, quitándole apoyos económicos a investigaciones y científicos.
A nivel mundial hay diversos países haciendo cada vez más énfasis en esta gran problemática que nos aqueja a todos. En España por ejemplo, se creó por el Real Decreto 2/2020el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, al cual se le asigna como uno de sus cometidos, la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de lucha contra el cambio climático, prevención de la contaminación, protección del patrimonio natural, de la biodiversidad, de los bosques, del mar, agua y energía para la transición a un modelo productivo y social más ecológico.
En nuestro país se creó el Ministerio de Ambiente por el artículo 291 de la Ley Nº19.889, el 9 de julio de 2020,encargándose de la formulación, ejecución, supervisión y evaluación de los planes nacionales de protección del ambiente, ordenamiento ambiental y conservación y uso de los recursos naturales, así como la instrumentación de la política nacional en la materia.
Quizás sobresale, que en el Ministerio español se establece la “lucha contra el cambio climático” como principal objetivo, mientras en el nuestro se habla fundamentalmente de proteger el medio ambiente.
Como joven, no lo identifico como un tema de interés local a futuro, sino de interés mundial actual.
Uruguay, muchas veces y en varias áreas ha sido una especie de isla en el mundo, en donde los problemas mundiales no siempre aterrizan en nuestras tierras y solemos verlos de lejos, en los medios.
Pero he aquí un hecho fundamental para nuestra historia como humanidad. No solo será cuestión de energías fósiles o renovables, sino que modificará el panorama internacional, posicionándose nuevos intereses, nuevas materias encabezando el comercio, nuevos actores y nuevas oportunidades. Es una etapa nueva que está llegando a nuestro planeta, una escena nueva.
Frente a estos desafíos enormes y diversos, frente a ese nuevo mundo que ya llegó y no lo vimos, en nuestro país seguimos debatiendo si monopolio de ANCAP o no, si MERCOSUR o no, si comunismo o capitalismo…
Nombramos a nuestra agrupación política Acción, porque creemos es lo que nos define a diario. Pensar, sobre todo el Uruguay y el mundo que se viene, es una de las acciones más escasas en la actualidad.
