COALICIÓN EN COLISIÓN… Por Daniel García

En estos días es muy difícil evadirse del tema que ha acaparado la atención, el episodio de renuncia de la exministra Irene Moreira.

Como tantos asuntos del quehacer nacional, visiones distintas sobre causas y consecuencias de hechos que suceden, ponen en tensión y discusión al sistema político y por consiguiente a buena parte de la sociedad, la cual hoy cuenta con una poderosa arma como son las redes sociales.

Sabido es, que la formación de la novel coalición a partir del dos mil veinte, con la firma del compromiso por el país, generó una especie de alianza entre partidos diferentes, con el objetivo de que el gobierno pudiera alcanzar determinados objetivos, votar leyes y permitir espacios de gobernabilidad.

Ese compromiso se hizo sobre el llevar adelante y concretar determinados proyectos, pero no estaba establecido de antemano, el contenido y detalles de estos.

En un país de hombres libres y donde el intercambio de ideas tiene como cometido convencer, argumentar, mejorar los proyectos, es natural que aparezcan diferencias.

Eso lo hemos visto en la discusión y tratamiento de varios asuntos y en especial, por la actividad generada de Cabildo Abierto en presentar proyectos que han sacudido la modorra, que han caído como una piedra gigante en un estanque de agua tranquila, provocando olas y salpicando, además.

Ha aparecido un socio molesto, un socio que viene de otras tiendas, que trae costumbres, estilos y principios diferentes, pero, además, ideas.

¡Ideas que no son políticamente correctas!, ¡espere don Guido un poquito!

¿Qué es eso de la forestación, cuidar las mejores tierras para que no se planten árboles, con toda la inversión que nos traen?

Noooo,!!la ideología de género no se toca!! Don Guido, debe entender que los derechos que se conquistaron para las minorías perseguidas y excluidas vinieron para quedarse, el sexo es algo que se percibe, ¡ese es el mundo moderno!

Pero el socio molesto y políticamente incorrecto, insiste y sin esconder nada, critica duramente a una ideología perversa que ataca fundamentalmente a la familia, el pilar básico de nuestra sociedad.

Los famosos derechos humanos hicieron su irrupción más ruidosa en épocas de enfrentamientos armados en las décadas de los años 60 y 70 y en forma ya bastante insistente, luego de la derrota y encarcelamiento de los terroristas.

Ya montados en una estrategia global, numerosas organizaciones fueron moldeando a través de los medios, la publicación de libros, la sanción de leyes, una serie de parámetros que fueron diseñando políticas referidas a este asunto, con un claro sesgo ideológico, volcado a la defensa de integrantes de grupos terroristas, llegando inclusive al ámbito de la delincuencia común.

Cabildo Abierto, esa famosa “piedra en el zapato”, ha venido a plantear esas ideas atrevidas y transgresoras, referidas a temas como que los presos trabajen, buscando sumar elementos que ayuden en la tan mentada recuperación.

El grupo de la discordia presenta un proyecto de ley, que contempla a presos mayores de 65 años, para que pasen a cumplir su pena en forma domiciliaria.

Una ola de críticas arrecia en el resto del sistema político, ya que la iniciativa comprendería a los presos de Domingo Arena, un lugar convertido en el imaginario de muchos, como que allí están detenidos la flor y nata de la delincuencia nacional.

Se trata de octogenarios soldados, en su gran mayoría, que padecen serias y graves enfermedades, que fueron llamados a servir a su país en una guerra no deseada ni buscada por las FFAA., pero que atendió la inoperancia y complicidad de un sistema político enredado en sus propias contradicciones, que no atinaba a salir de un caos que devoraba al Uruguay.

Días pasados, en una entrevista realizada al Sr. Iturralde, presidente del Directorio del Partido Nacional, el mismo se jactaba de su pasado militante y para que no quedaran dudas, su orgullo estaba referido a que había luchado por la defensa de los llamados “presos políticos”.

Y eso obviamente marca diferencias insalvables, ya que esos presos que defendió el Sr. Iturralde, son los que formaron parte de grupos terroristas que atentaron de todas formas contra las Instituciones a través de la lucha armada.

Para sumar a las diferencias, el Sr. ministro de trabajo, Pablo Mieres, también dejó traslucir las desavenencias insalvables, cuando en otra entrevista, dijo que el estaba muy orgulloso de haber estado en el estrado del acto del Obelisco en 1983.

Quienes asistieron, dieron crédito a las palabras de Alberto Candeau, cuando aseveró que había detenidos por sus ideas, que los terroristas estaban privados de libertad por su altivez cívica y demás consideraciones, fuera de toda realidad racional, pero que han definido la posición claudicante y suicida del sistema político perdido en su propio laberinto.

Las diferencias insalvables, se profundizan cuando Cabildo Abierto, presenta un proyecto para dar solución a la situación de miles de uruguayos endeudados y sometidos al eventual pago de deudas millonarias, abultadas por el pretendido cobro de intereses con una usura escandalosa.

Acuerdos en la comisión que discutió el proyecto, se vieron frustrados al momento de la votación del proyecto, lo que lleva a pensar que alguna intervención aconteció, que evidenció que intereses importantes habían sido o podían ser afectados.

Nuevamente se ofenden intereses poderosos como son los de las grandes financieras. ¿Se entiende?

En su visión de largo plazo, el senador Manini advirtió que el proyecto de reforma de la seguridad social debería ser robusto para poder ser defendido ante el eventual planteo por parte de la oposición de ser sometido a referéndum.

Cosa esta en plena discusión en el entorno del Frente Amplio y la Central Sindical, ambos formando parte de un mismo frente opositor en su idéntica igualdad de propósitos como de sentir ideológico.

Para ello, ante el simple planteo de “trabajarás más y cobrarás menos”, que la izquierda manejará como eslogan destructor, Manini entendió necesaria modificar una parte vulnerable de la reforma, como eran los años a tener en cuenta para el cálculo de la tasa de reemplazo.

Eso trajo como consecuencia, un ataque desde todos los ámbitos, con acusaciones de chantaje, de no cumplir los compromisos o de ser moneda de cambio de la votación de otros proyectos, como los mencionados anteriormente.

El tradicional estilo de hacer política no deja pensar a muchos, que no llegan a comprender que existan políticos que puedan manejar otros códigos y visiones.

El expresidente Sanguinetti en su mandato entregó en bandeja la educación a la izquierda, con las consecuencias nefastas que advertimos hoy en día, resultados, copamiento en todos los niveles de agentes culturales que responden a esta visión ideológica.

El futuro de generaciones casi hipotecado y eso entendemos que es un problema mayor que nadie cuestiona o considera importante, si lo comparamos con la entrega de una vivienda por parte de la exministra Moreira.

El expresidente Sanguinetti tuvo incidencia en muchas otras cosas que han generado inequidades y malos resultados en el tiempo, aunque el mismo goza de un prestigio desmedido y sobrevalorado, tal vez porque cumple con los requisitos de lo políticamente correcto y sabe estar alineado a los poderes dominantes.

Oponerse a las agendas globalistas que hoy dominan el panorama mundial en todos los campos de actividad, no es algo que pueda pasar desapercibido para esos poderes, que tarde o temprano harán sentir su potencia o presión.

Otros proyectos e ideas de Cabildo Abierto han llegado para molestar en este chato panorama político que tenemos, donde la ausencia de ideas, la visión de largo plazo o estratégica sobre asuntos de interés nacional suena como algo verdaderamente extraño.

La Coalición va a continuar porque Cabildo en una resolución responsable, priorizó la gobernabilidad y el mantenimiento de esta alianza que permita concretar otros proyectos necesarios para el país.

Pero sabemos que habrá más diferencias y desavenencias en lo que queda del periodo de gobierno, visiones de controversia seguirán marcando esta realidad.

La Coalición mantendrá su colisión…