El conflicto en las relaciones laborales esta siempre en estado de latencia. Hay un conflicto potencial siempre presente entre capital y trabajo. Pero lo que priva o debe primar es la cooperación. Que es lo único que hace avanzar a las sociedades. El sindicalismo uruguayo se está dando cuenta que no tiene buena aceptación en la gente. Encuestas varias muestran que se ha desprestigiado. No lo reconocen públicamente, pero lo saben.
Por otra parte, una cosa fue verlos actuar al pit cnt en gobiernos afines donde si bien hubo conflictos, pero los mismos tuvieron que ceñirse más a lo gremial. Hoy el Pit cnt se ha vestido con ropas de partido político y ha salido a encabezar la movida contra el gobierno en la batalla por la LUC. Es la forma que ha encontrado para encontrar una nueva razón de ser. Todos sabemos que entre otras confesiones de metamorfosis política está el hecho que salen a impugnar 135 artículos de la LUC y la mayoría de ellos no son normas que afecten a los sindicatos. Para muestra entonces alcanza un botón. Pero si de botón hablamos es también muestra el hecho que Fernando Pereira se postule a ser Presidente del FA. Mas connivencia imposible con un partido político determinado.
Pues bien. No encuentra mucho campo fértil en su esencia de lucha gremial. Los trabajos van cambiando. Los pibes de la nueva generación tal vez estén laburando a distancia con sus patrones y no saben –a veces- ni quiénes son sus patrones o no les importa y no les interesa afiliarse a nada demasiado permanente porque tal vez cambien de laburo en un año. La mayor cantidad de trabajos se dan de manera casi independiente o en pequeños emprendimientos lejos de lo fabril o de las grandes concentraciones de obreros. Esos trabajadores tampoco tienen motivación para afiliarse a un sindicato. Tienen que aprovechar cada peso para ellos y dar la batalla de su subsistencia día a día.
¿Qué le queda al Pit Cnt entonces? – Mantener un alto perfil conflictivo en algunos sectores…usando técnicas pseudo extorsivas y tener una agenda política como si fuera un partido …El partido de oposición.
Y ¿que vemos los ciudadanos? Las conductas de los dirigentes de Fenapes en los medios o en el propio parlamento mostrando justamente lo opuesto a su esencia: FALTA DE EDUCACIÓN. O las conductas extorsivas del sindicato de Ancap. Resistiendo al cambio en el manejo del negocio del portland. Un cambio que votó la ciudadanía. Hay un país que espera que sean los gobernantes o los directores de los entes, los agentes del cambio y ese cambio puede afectar sectores o corporaciones sindicales. Y allí se da una batalla que es política cultural y de valores. En algún momento hasta pareció torpe la movida sindical de FANCAP. Es como si estuvieran pidiendo a gritos al gobierno. “Cerrame Ancap”.
En fin: El sindicalismo uruguayo va camino hacia una profunda transformación fruto del frenético y irreversible paso de la modernidad. Ellos saben que son historia ya. Y están dando el paso previo a su reconversión. Algunos intentan huir como Pereira. Sabe lo que se viene. Otros van a usar la herramienta sindical para proyectarse hacia el mundo de la política. No es mala idea si lo pensas de manera individual y hasta egoísta. Y otros morirán abrazados a viejas banderas. Pero el mundo y sus cambios son inexorables y la realidad manda.
En poco tiempo el Pit Cnt será la última barrera o barricada de los “públicos” y poco más. Y no es porque un gobierno neo liberal los corra. La historia los irá borrando o reconvirtiendo a su antojo.
He dicho. …..JRPUPPO
Buenas tardes, no puedo estar más de acuerdo. Sumo a su análisis las tendencias laborales e innovaciones tecnológicas las cuales automatizaran toda tarea operativa. Si adicionados a la polarización en la educación, que va a pasar con quienes no se hayan preparado? Que trabajos tendrán para desempeñarse? Ellos son los que mantendrán sin sentido las luchas para el mantenimiento de los puestos de trabajo, para no dejar familias «en la calle», pero sin asumir que la responsabilidad es de cada uno y no de su empleador.
Si el empresario no avanza, no invierte en mejoras y avanza la competencia se lo come. En lugar de algunos quedarse sin trabajo, lo hará una empresa entera.
El desafío es afrontar el problema real, sin colores ni pasiones, pensando en el largo plazo y con una postura de ganar ganar.