La propuesta de un plebiscito por deudores, impulsada por Cabildo Abierto, ha desencadenado una serie de movimientos en el ámbito político y social de Uruguay. En un esfuerzo conjunto con algunas agrupaciones de otros partidos, Cabildo Abierto ha desplegado 240 equipos de trabajo y más de 700 personas, con el objetivo de recolectar las 270.000 rúbricas necesarias antes del 27 de abril de 2024. Esta iniciativa busca abordar la situación crítica que enfrentan cientos de miles de uruguayos en el Clearing de Informes, así como aquellos atrapados en deudas irrecuperables.
El líder de Cabildo Abierto, general Guido Manini Ríos, ha señalado cómo esta situación ha llevado a un alarmante número de uruguayos a situaciones angustiantes. Casi un millón de personas en el Clearing, cerca de 700.000 deudores irrecuperables y la violencia privada ejercida por algunos escritorios de recupero, son testimonio de la gravedad de la situación. Es hora de que la sociedad uruguaya se una en busca de soluciones concretas.
Dentro de la propuesta del plebiscito, una modificación clave es la imposición de un tope a las tasas de interés que los prestamistas pueden cobrar. Esta medida sería establecida mediante una ley aprobada por mayorías especiales en el Parlamento, con el fin de modificar el artículo 52 de la Constitución que prohíbe la usura. El objetivo central es erradicar la polarización económica en el país, evitando que exista un «Uruguay A» sin problemas financieros y un «Uruguay B» en deudas abrumadoras.
Cabildo Abierto ha mostrado una disposición a la colaboración, buscando involucrar a diversos actores políticos en la búsqueda de soluciones. Antes de hablar de reformas constitucionales, se presentó un proyecto de ley que solicitaba la adopción de medidas necesarias para cambiar la situación actual. Ante la falta de consenso, se abrió la puerta a la participación de otros partidos interesados en la búsqueda del plebiscito. Es importante recordar que firmar para habilitar un plebiscito no significa estar de acuerdo automáticamente con la propuesta. Más bien, es un acto de democracia y participación ciudadana, una oportunidad para que el pueblo decida si desea explorar alternativas y opciones a las que hasta ahora no se les ha dado luz verde.
En este contexto, la sociedad uruguaya tiene ante sí una oportunidad única. La propuesta de Cabildo Abierto no solo invita a reflexionar sobre el poder de decisión que tiene el pueblo, sino que también destaca la necesidad imperante de abordar la problemática de la deuda y la usura. La firma para habilitar el plebiscito es más que una rúbrica; es un acto de compromiso con un futuro más equitativo y justo para todos los ciudadanos. Es hora de reflexionar y actuar en conjunto para superar los desafíos económicos que enfrenta nuestra sociedad.
Siempre seguir el camino que otorgue más libertad, en este caso el mecanismo de democracia directa del plebiscito.
Gracias por dar una mirada por fuera del ruido mundano.
Aunque no es perversidad si es un paliativo que aúpa la inconsciencia del incauto e ignorante de economía y administración. Las deudas están y omitirlas es exhortar al desconocedor de economía y administración a reincidir. Ese cabildo abierto debe hacerse en función de educar al pueblo, impulsando una asignatura básica pero efectiva en el pensum de estudios secundarios y promoverlo periódicamente mediante la propaganda al ciudadano y el hogar constituido. En otras palabras crear consciencia de ahorro para evitar compras compulsivas a crédito. No se debe olvidar que esa ignorancia se extiende a todo nivel. Desde lo micro hasta lo macroeconómico. O sea no distingue ni raza, ni religión , ni nivel social.