Definitivamente hay gente que se considera como el ombligo del mundo. Puede ser por presumida, por jactanciosa o simplemente porque piensa que todo lo suyo es lo más importante. Hay veces que uno escucha hablar a dirigentes del PITCNT-Frente Amplio (hoy ya no sé si podemos distinguir una cosa de la otra) y hablan como si todo lo trascendente es lo que ellos dicen denostando a quienes opinan de otra forma. Y se olvidan de cosas básicas. Por ejemplo: hasta el día de hoy el PITCNT carece de personería jurídica. No sé hasta cuando seguirán así porque no parece preocuparles el tema. Por ahí anda Pereira recorriendo España de “luna de miel” según dijo. Nunca sabremos quién paga esos viajes porque en forma directa o indirecta no tengo dudas que esa plata vino del PITCNT. Y podemos señalar muchos casos más pero me parece que para muestra basta un botón y no es un tema que se agote en este solo episodio.
El problema es que muchas veces logran poner en el foco de atención cosas superfluas o parcialmente distorsionadas de la realidad. Esta semana salió la sentencia en materia penal del incidente en Durazno que terminó con la muerte de una persona. Una persona que no cumplió la orden de alto de la policía y se dio a la fuga terminando de manera trágica. Fueron acusados los policías por dicha persecución con el trágico desenlace. Por supuesto que se alzaron voces del Frente increpando a la autoridad policial por un abuso de autoridad, consecuencia directa de la LUC obviamente según ellos. Poco o nada les importó tanto el fallecido como los oficiales acusados como causantes del trágico hecho. También fue duramente recriminado el Ministro del Interior por asistir como oyente a una de las audiencias a brindar personalmente su apoyo a los funcionarios. Pues bien, la sentencia los declaró inocentes. Ello habla muy bien de la Jueza actuante Patricia Hornes quien soportó estoicamente los embates “compañeros”. De manera que todos esos ataques lanzados por distintos dirigentes del Frente Amplio y del PITCNT terminaron en eso: ataques humillantes infundados. Estos errores que se repiten, se terminan barriendo rápidamente debajo de la alfombra y aquí no pasó nada.
Pero detrás de toda esta “puesta en escena” y de muchas otras más, pasa la realidad. Y lo que no puede pasar desapercibido es que Uruguay está por fin saliendo de la emergencia sanitaria. Ello debido a que los uruguayos actuamos con suma responsabilidad, concurrimos en masa a vacunarnos y cuidamos de respetar las normas sanitarias. Ello es un logro de todo el Uruguay. Debemos sentirnos orgullosos de nuestro país. Lo que no significa olvidar los efectos de la terrible pandemia. Sobre todo a quienes perdieron la vida por causa de ella. Imposible olvidar.
Pero otro de los tantos efectos de la pandemia es la crisis económica que azota a la humanidad. Nuevamente Uruguay a través de su gobierno y sobre todo de la gente está llevando la situación con la mayor cautela. En este momento la carestía nos ataca fuertemente. Ya se han tomado medidas concretas: exonerar de IVA el asado de tira, los farináceos y seguramente vendrán otros productos más de la canasta básica. Estas son medidas transitorias que el gobierno viene tomando como forma de paliar la crisis.
Uno analiza estos hechos y no puede dejar de comparar las reacciones de unos y otros. Los ataques del PITCNT y las soluciones que busca el gobierno. Y allí es donde uno concluye: menos mal que tenemos este gobierno que no se cree el ombligo del mundo.