Por Verónica Cortabarría Izquierdo
“Cambalache”, si. Esto ha sido un Cambalache de los propiciadores del No, por el No. Del no porque se me antoja ser contra, ejerciendo la desinformación y la trampa muchas veces, al pueblo mismo, solo por una suerte de meter miedo buscando ser victoriosos.
La LUC ya está vigente. Acaso sabemos cuanta gente de verdad conoce esto y ¿cuánta gente de verdad conoce siquiera los puntos principales que favorecen al pueblo directamente?
Es cierto que hay muchas cosas dentro de la LUC que tienen muchos tecnicismos; pero cierto es también, que hay muchas otras que sin ninguna vuelta importan y favorecen directamente al pueblo.
Voy a citar algunas de las mencionadas para reafirmar lo que sostengo. Dentro de la LUC está: Mejora al régimen de adopciones (Desarrollo social y salud); Portabilidad Numérica (derecho a la misma); Obligatoriedad, Libertad de cátedra, educación media superior (certificación que permita un mejor acceso al mercado); Libertad financiera. Y por supuesto que podría serguir. A solo un click de distancia está toda la LUC visible a quien quiera leerla toda, o a quien quiera leer los artículos basados en sus intereses reales.
¿Por qué Cambalache? Porque quienes decidieron tomar la posta para que sea derogada tras un referéndum, no solo han engañado a la gente firmante, sino que siguen haciéndolo bajo el acto de la tergiversación, la mentira (porque no decirlo) y la desinformación. Además de al grito de casi que estamos llegando a las 500.000 mil firmas, y debiendo presentar 675.000 (25% del padrón electoral); están dispuestos a todo.
Ya anunciaron que apelarán a aumentar las movilizaciones en los barrios, claro está, pasándose por sus partes pudendas una vez más la crisis sanitaria. No les importa el pueblo, no les importa nada. Solo los egos personales.
Discépolo ¡cuánta razón seguís teniendo!