LA PIEDRA EN EL ZAPATO. Por Daniel García Castro

Todos sabemos lo molesto que es que cuando vamos caminando o corriendo y una piedra se mete en nuestro calzado, probablemente nos detengamos para sacarla de ahí, sin importar su tamaño.

El asunto por ser muy gráfico, lo usamos también, cuando en nuestras vidas o en cualquier quehacer, aparece algo que entorpece, retrasa, o causa una molestia significativa.

La política no escapa a esto y el término lo utilizamos cuando alguien aparece con planteos molestos, ideas que salen de lo común, posturas que algunos pueden calificar como contra “lo políticamente correcto”.

Da la impresión de que el sistema político está preparado para tolerar algunas piedras en el zapato, mientras sean asuntos manejables, que no rompan con los esquemas más tradicionales, se ubiquen dentro, inclusive, de cierto margen ideológico.

Pero, si aparece algún líder o grupo que se refiere a temas complejos, que se salen de lo admitido, que intentan ser controversiales con la historia y los relatos ya establecidos, entonces, algunas alertas se encienden dando paso al pánico.

En las elecciones de 2019, irrumpió un nuevo grupo político y un nuevo líder, al que tanto encuestas, como agentes de la política y famosos politólogos, auguraban votaciones muy insignificantes, casi destinadas al fracaso o extinción.

Sin embargo, la aparición de Cabildo Abierto y su líder Guido Manini Ríos, mostró un caudal de 270.000 votos que fueron electores que eligieron esta nueva opción que surgió en la oferta disponible.

Se le ha atribuido, que, debido a su pasado militar, los votantes provenían exclusivamente de este sector y sus familias, lo que ha sido desmentido una y otra vez, ya que ese respaldo en votos tiene diversos y variados orígenes.

Pero seguramente, lo que más seduce son sus propuestas, sus ideas y postura, que claramente rompe con lo típico y conocido de otros líderes.

No es el político tradicional que vamos a ver reír ante cualquier situación, no vamos a verlo participar de un programa para ser simpático o chistoso, sino que vamos a ver a un hombre serio, ubicado, racional y mesurado en sus expresiones, sin buscar el aplauso fácil cómplice de la tribuna de turno.

¿No le pedimos a los políticos estas características o queremos votar candidatos por el grado de simpatía que son capaces de lograr?

Cabildo Abierto se ha convertido en “la piedra en el zapato” para muchos, cuando el tablero de la política ha sido virtualmente invadido por algo distinto.

Admito quedar perplejo cuando algunos grupos y líderes políticos, se atribuyen ser los representantes fieles del nacionalismo.

Veamos, en ocasión de presentar un proyecto por parte de Cabildo Abierto, para proteger las mejores tierras de cultivo, para que quedaran fuera del alcance de la forestación, dicha ley fue vetada por el presidente.

Esa ley, en su objetivo de proteger las mejores tierras, también tenía como cometido, evitar esa sangría imparable de personas que van abandonado el campo ante la pérdida de atractivos económicos para permanecer allí, lo que hace que las mismas emigren a las ciudades, pasando a formar parte de los cinturones de miseria interminables que nos rodean.

¿Quiénes se opusieron, demostraron su nacionalismo, dando libertad a que transnacionales se apropien de tierras productivas para este negocio o quienes propusieron la ley, lo hicieron e intentaron defender el ser nacional?

Porque se le ha acusado a Manini de estar contra la forestación y eso no es real, se tergiversan los asuntos para mostrar que es “una piedra en el zapato”.

Sabemos hoy, que existen miles de uruguayos que se encuentran en el clearing de informes, lo que les priva de obtener cualquier tipo de crédito a consecuencia de deudas anteriores que generaron y mantienen.

Intereses desmedidos por esos atrasos, han provocado que esas deudas se hayan multiplicado en una progresión interminable e imposible de asumir.

Esas personas para obtener dinero caen en la tentación de recibir préstamos de las diferentes financieras de plaza con intereses comúnmente llamados “leoninos” o usureros.

Para destrabar esta situación, Cabildo ha propuesto buscar un alivio a esas deudas, de la misma forma que las empresas muchas veces buscan seguir sobreviviendo, para lo cual intentan refinanciar las mismas.

Algo que parece de estricta justicia y sentido común, que podría reactivar a miles de personas nuevamente en el circuito formal del crédito como a acreedores cobrar algo de sus deudas.

Pues bien, hubo un primer apoyo a la iniciativa, hasta que los votos dejaron de estar, en algo por lo menos sospechoso, del porque ese cambio de posición.

“La piedra en el zapato” parece que nuevamente apareció, ciertos intereses poderosos han sido tocados, para que la aprobación de esta ley que intentaba aliviar las deudas de miles de compatriotas se viera interrumpida.

 ¿Quién defendía los intereses nacionales?

¿Los que se preocuparon de las deudas de miles de uruguayos o los que atendieron los intereses económicos de las financieras?

La ley de tenencia compartida busca terminar con el sufrimiento de cientos de padres que ven coartadas sus posibilidades de ver y ser partícipes de la crianza de sus hijos por una separación de los matrimonios o parejas.

Esta ley es apoyada por Cabildo, quien ha trabajado para que la misma se haga realidad.

Recientemente han intervenido, oh casualidad, UNICEF y el Instituto de Derechos Humanos, con el objetivo que la misma no se concrete.

Nuevamente, intereses ajenos a los legítimos y nacionales, pretenden entorpecer una solución, a un problema real y duro, los que están motivados por intereses ideológicos de atender a agendas establecidas a nivel mundial.

“La piedra en el zapato” al ataque nuevamente, donde claramente vemos el porqué, tantos operadores políticos y de los medios, confiesan deliberadamente porqué Cabildo y su líder molestan tanto.

La lucha está visible otra vez, intereses nacionales en contra de intereses internacionales o mejor dicho “globalistas” para estar en el lenguaje actual.

Reparación económica y moral a víctimas de los grupos armados en la guerra interna de los años sesenta y setenta.

De estricta justicia, aunque tardía, tuvo que llegar Cabildo al parlamento para que esto se pueda transformar en ley y se repare a estas personas olvidadas.

Se trata de familiares de personas fallecidas o mutiladas por el accionar de terroristas que trajeron dolor y muerte al país, cuando un grupo de iluminados pretendieron alcanzar el poder por la lucha armada.

“La piedra en el zapato” pretende llevar un poco de justicia a un puñado de compatriotas, que en silencio y olvidados por la sociedad, han llorado a sus muertos, sin que nadie se preocupara por su vida o sobrevida luego de las tragedias padecidas.

La izquierda, quien siempre atiende y se vale de organismos internacionales, ajenos a la realidad y el sentir nacional, ya se expidió encontrando todos los puntos negativos posibles, para que esto no se lleve a cabo.

La lucha de lo nacional y lo internacional, nuevamente en todo su esplendor, agrego en esta semana tan particular, luego de dos mil años, Barrabás sigue teniendo defensores.

Prisión domiciliaria para mayores de sesenta y cinco años, otro proyecto de Cabildo Abierto para aliviar los casos de ancianos recluidos en condiciones sanitarias que conspiran contra la salud de personas claramente vulnerables y que padecen enfermedades complicadas.

¿La piedra en el zapato? Si claro otra vez, porque para muchos políticos “correctos”, esto significa que podrían quedar en el domicilio los presos de Domingo Arena y Coraceros.

Cosa inconcebible para éstos, porque quedarían comprendidos, aquellos servidores que hace cincuenta años el sistema político los llamó a combatir en el decretado “Estado de Guerra Interno”, a aquellos grupos terroristas que ponían bombas, secuestraban embajadores extranjeros o cometían asesinatos por la espalda.

Algo horrible de considerar, ya que como hemos recordado, esos mismos políticos y sus continuadores, nos avisaron en el Obelisco en 1983, a través de la voz de Alberto Candeau, que aquellos eran unos nobles ciudadanos detenidos simplemente por sus ideas, enterrando en dicho acto cualquier otra visión.

Esos presos, sin condena, sin pruebas, detenidos solo por la convicción de fiscales que responden a una venganza internacional, a la que sumamos la violación dos veces de un pronunciamiento popular, nos pone nuevamente frente a esa lucha entre lo nacional y lo foráneo.

Después de dos mil largos años, es triste comprobar como Poncio Pilatos sigue teniendo tantos discípulos que se siguen lavando las manos.

¿Porqué? Para ejecutar este atropello, se han invocado tratados internacionales, que ponen su prioridad en los mismos, por encima de nuestra Constitución.

Se han aplicado en forma retroactiva leyes que no estaban vigentes al momento de haberse cometido los supuestos delitos que se invocan.

Se han violado principios elementales del Derecho, en función de llevar a cabo esta venganza, que tiene trama internacional, ya que han operado en países de la región ante los mismos hechos, en idéntica forma.

Ley de Reforma de la Seguridad Social, el último eslabón a la vista, tal vez el más polémico por su actualidad.

¿Hay piedra en el zapato”? 

Por supuesto, no podía faltar. Uno de los puntos de controversia es que con el dinero de los ahorristas a través de las AFAPS se pueda invertir en el exterior con la finalidad de obtener un mejor retorno o rentabilidad.

Cabildo dice, en vez de invertir en el exterior, con los riesgos que puede significar, hagámoslo aquí, para financiar tantos proyectos que en definitiva necesitarán dineros del exterior para su ejecución y por los que deberemos abonar altos intereses.

Pero entonces debemos entender, que poderosos intereses se deben haber rozado, para que tantas voces destempladas hayan aparecido en forma estridente a protestar, acusar y mentir deliberadamente sobre los objetivos de Cabildo.

Búsqueda, El País, varios medios, el expresidente Sanguinetti, casi “patoteando” don Julio María, han aparecido queriendo mostrar a Cabildo y su líder, como queriendo chantajear a la Coalición para que voten determinados proyectos de Cabildo a cambio de dar sus votos para la reforma.

Por más que Manini lo desmienta y no haya una sola prueba que avale esa posibilidad, los medios insisten en esas versiones para que la opinión pública termine deslegitimando a Manini y Cabildo sobre sus verdaderas intenciones.

Para defender los verdaderos intereses nacionales, no basta vestirse con camisas celestes o blancas, ponerse fijador en el pelo o cuando hay fechas a recordar disfrazarse de gaucho y desde arriba de un caballo gritar “Viva Saravia”.

Defender los intereses nacionales, es una tarea más compleja, requiere de otros compromisos, que hoy en día, significan estar en contra de la “ideología de género”, estar en contra de la Agenda 2030 diagramada por las Naciones Unidas o proponer algunas leyes como las vistas anteriormente.

Es estar en contra de liberar el consumo de drogas que tanto daño provoca, es tener al verdadero Artigas como referente y guía para atender a los más humildes, recordando algunas cosas como: “tiemblen los tiranos de haber excitado nuestro enojo”.

Pero todo esto significa haberse convertido en, “La Piedra en el Zapato”