En su libro “Bin Laden. El hombre que declaró la guerra a Estados Unidos”, escrito por Yossef Bodansky, el autor afirma:
“No basta con tener a la mano una amplia variedad de periódicos, diarios, informes, comunicados y otros materiales procedentes del Medio Oriente. Estos no garantizan calidad, credibilidad y pertinencia de los mismos. Pueden ir de lo absurdo a lo excelente”
El nombre completo de Bin Laden era Usama bin Muhammad bin Awad bin Ladin y se dice que nació en Riad el 10 de marzo de 1958 pero otras fuentes no establecen el día con exactitud. Murió en Abbotabad (Paquistán) el 2 de mayo de 2011. Muchos de sus datos y hechos nunca fueron plenamente confirmados, como los diversos rumores de su muerte, sus escondites y su participación en diversos eventos.
Fue el decimoséptimo hijo (entre más de cincuenta) de Mohammad
bin Awad bin Laden, uno de los empresarios de la construcción más ricos de Arabia Saudita. Osama bin Laden fue criado como musulmán wahhabi, la doctrina más radical del Islam. Asistió a una escuela de elite llamada Al-Thager. Estudió en la Universidad Rey Abdul Aziz, aunque no se sabe con certeza si se graduó con una licenciatura en ingeniería. También estudió administración. Cuando su padre murió, todos los hijos heredaron el imperio, el Grupo Saudi Binladin.
Bin Laden creía que la restauración de la Sharia haría del mundo islámico un lugar mejor. Se oponía al resto de las ideologías: PANARABISMO, SOCIALISMO, COMUNISMO, DEMOCRACIA.
En su opinión, Afganistán, bajo el gobierno del líder talibán MULLAH OMAR, era el único “país islámico“ en el mundo musulmán.
Siempre apoyó la violencia en forma de yihad para así combatir las injusticias perpetradas por Estados Unidos y otros países occidentales contra el mundo árabe.
También se fijó el propósito de acabar con Israel (era antijudio y antiisraeli) y hacer que Estados Unidos abandonase Oriente Medio.
La idea que hizo más impopular a Bin Laden fue la justificación de la muerte de civiles (incluso mujeres y niños) como daños colaterales de la yihad.
En forma concluyente y radical, consideraba a los “chiitas”, Estados Unidos e Israel como las grandes amenazas para el mundo islámico
y nunca escatimó esfuerzos y recursos económicos para enfrentarlos.
Fue fundador de la organización panislámica militante AL-QAEDA.
Bin Laden es más conocido por ser el cerebro de los atentados del 11/S, lo que provocó por parte de Estados Unidos el inicio de la “guerra contra el terrorismo”. Las autoridades de Estados Unidos lo culparon de la preparación y financiación del atentado tras la reivindicación del propio Bin Laden, aunque el autor intelectual fue un radical islámico paquistaní llamado EJALID SHEIJ MOHAMMED.
También fue responsable de otros ataques terroristas a las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania y con otros atentados en el mundo. Posteriormente, se convirtió en el tema de una persecución internacional desde 2001 a 2011. Durante todo ese tiempo se lo declaró cabeza absoluta de AL-QAEDA. Logró una estructura descentralizada de dicha organización, y eso facilitó sus operaciones en cualquier parte del mundo. AYMAN AL-ZAWAHIRI fue su principal ayudante.
La participación de Bin Laden en la guerra de Afganistán fue fundamental. Se unió a la “guerra santa” contra la URSS. En 1980 comenzó a reclutar guerrilleros y estableció sus campamentos de entrenamiento.
Entrenado por la CIA aprendió a mover dinero a través de sociedades
fantasma y paraísos fiscales, aprendió a usar explosivos, a emplear códigos cifrados para comunicarse y también como ocultarse. Por esa época Estados Unidos apoyaba a los guerrilleros afganos.
En 1989 cuando se retiró la URSS, Bin Laden regresó a su país como un héroe. Pero su objeción a la presencia de tropas estadounidenses en Arabia Saudí durante la Guerra del Golfo lo llevó a serias discrepancias con el gobierno de su país. A pesar de esos desacuerdos, los países occidentales lo veían con simpatía. En la prensa británica se lo describía como “un guerrero antisoviético que pone a su ejército en el camino de la paz”.
En 1994 el gobierno saudí lo acusó de subversión y Bin Laden huyó a Sudán. Allí lo acusaron de organizar campamentos terroristas y fue expulsado en 1996. Entonces regresó a Afganistán, donde recibió protección de los Talibán.
Entre 1996 y 1998 emitió varias FATWAS (decretos religiosos) declarando una guerra santa contra Estados Unidos, a quién acusó de saquear los recursos naturales del mundo musulmán.
Su meta parecía ser involucrar a los Estados Unidos de América en una guerra a gran escala en el mundo islámico que terminaría con los gobiernos musulmanes moderados y restablecer el CALIFATO, es decir UN UNICO ESTADO MUSULMÁN. A tales fines Al-Qaeda entrenó a guerrilleros con el dinero puesto por Bin Laden.
Después del 11S y ante la negativa de los TALIBAN para entregarlo, Estados Unidos invadió Afganistán. La búsqueda fue infructuosa y Bin Laden se acantonó en la región de Tora Bora y luego escapó a Paquistán.
Estados Unidos justificó la invasión por la culpabilidad de Bin Laden, mediante un video encontrado en JALALABAD (ciudad de Afganistán). Se presentaron dudas respecto a la contundencia de la prueba. Se duda que la persona que aparece en el video sea Bin Laden. Lleva un anillo de oro en un dedo, cosa prohibida en la religión que profesa y emplea su mano derecha cuando se suponía que era zurdo.
El papel de Bin Laden en el atentado a las torres gemelas sigue sin estar claro. Se dice que solo aportó los recursos y el dinero. Incluso el FBI nunca tuvo evidencia convincente de su participación en el hecho.
Se atribuyeron varias versiones de su muerte. Una que fue asesinado, otra que murió de un cáncer de riñón en 2002.
Bin Laden tuvo más de 20 hijos con cinco esposas. Una de ellas comentó que era violento y que trataba a su familia “como a los perros”. Lo describían como un monstruo que vivía en constante alerta, solo dormía dos o tres horas y comía muy poco. Según parece una de sus esposas lo delató a los estadounidenses, dato nunca confirmado.
La localización y muerte de Bin Laden se logró siguiendo los pasos de uno de sus mensajeros. Su cuerpo fue sepultado en el Mar Arábigo. Es otro hecho que no coincide con las creencias religiosas de Bin Laden. El siempre pidió que lo enterraran en el patio de su casa.