Que la vida política de Castillo iba a durar muy poco creo que es algo que no puede sorprender a nadie.
En 16 meses de gobierno y con bajísimo respaldo de partido propio alguno se corrompió a límites inimaginables y el legislativo peruano ni lerdo ni perezoso le pasó factura.
Lo interesante es como llegó ese tal Castillo al poder. Un maestro de escuela que no le ata ni los zapatos a los maestros uruguayos que alguna vez encabezó marchas de protesta y se hizo visible en manifestaciones sindicales que lo elevaron hacia la posibilidad de ser candidato a la Presidencia de la República. Y así llegó.
Perú es un país sin Partidos políticos fuertes y con una historia reciente de tembladeral institucional. 5 presidentes en algo más de 5 años muestran que nadie resiste mucho y también muestra que CUALQUIERA puede llegar si se mimetiza un poco con el pueblo. Castillo ganó en segunda vuelta hace algo más de un año en una disputa muy reñida y teniendo como contendora a Keiko Fujimori. La hija de un ex Presidente que también dio un golpe de Estado y que fue acusado de corrupción. O sea ganó en el marco de una oferta electoral pobrísima. Pero siempre llamó la atención como un humilde maestro de escuela que aparecía en escena en modo;: “Sombrerero loco” y que no tenía la más mínima idea de lo que significa el concepto de “inflación” o PBI o lo que sea iba a llegar a ser la figura más importante del Perú.
Lo sorprendente de este tipo de personajes es que son ampliamente respaldados por la izquierda latinoamericana y reciben mensajes de solidaridad y apoyo de todo tipo. Entre ellos del sr. Mujica desde nuestro Uruguay. Rápidamente caen en medidas de corte populistas y en este caso mezcladas con nacionalismo y como no podía ser de otra manera, el gustito al dinero los atrae inmediatamente. Y ahí caen en la de siempre. Aprovechar la Obra Pública para “la mordida”.
Este señor Castillo tuvo 6 denuncias con el involucramiento de empresarios “arrepentidos” y funcionarios que sintieron miedo por las consecuencias que probaron casos de corrupción tremendos en licitaciones de obra. La más emblemática fue la obra del Puente Taratá en el interior peruano que tuvo como protagonista al ex ministro Juan Silva y a 3 sobrinos del presidente Castillo. Gianfranco, Fray y Pedro Castillo junto a otros funcionarios y empresarios acusados. Llegó a tal punto el escándalo que los 4 nombrados se fugaron y la Justicia llegó a ofrecer públicamente 15 mil dólares a cualquier persona que aportara información cierta del paradero de los involucrados. Este desastre de corrupción se dio antes de los 12 primeros meses de gobierno y casi le cuesta el puesto al Presidente. Por acomodos y “alquiler de almas” en el parlamento allí no se lograron las mayorías para su destitución, pero se estuvo ya muy cerca. (junio 2022). Pero las denuncias de corrupción fueron más allá de la Colusión o fraude. El tráfico de influencias fue otro de los conceptos más reiterados en el entorno del Presidente y un día la situación no se pudo sostener más. Hasta la propia izquierda empezó a darse vuelta y le soltó la mano al “sombrerero loco”. Entre ellas su Ministro de Desarrollo Social y actual Presidente de la Republica Dina Boluarte. Esta señora pasará a ser la primera Presidente del Perú mujer en la historia de la hermana nación. Procede de un pequeño Partido marxista leninista socio de Castillo hasta hace poco y en estas semanas se dio cuenta que dicha sociedad era necesario romperla.
El legislativo peruano esta integrado por 18 partidos políticos. Lo que denota una alta fragmentación. Y esa es una de las lecciones que debemos tomar a la distancia. Enorgullecernos de nuestra solidez de Partidos con tradición y hasta con un continente ideológico que de algunas certezas a los ciudadanos.
Castillo sabiendo que estaba perdido intentó dar un golpe de estado suprimiendo el legislativo y anunciando que iba a gobernar por decreto y que se aplicaría el toque de queda hasta nuevo aviso.
El Perú es un país inestable en lo político sin dudas. Pero es una democracia. Y las democracias por suerte tienen resortes institucionales que funcionan. Separación de poderes y hasta es positivo que las Fuerzas Armadas estén al servicio de la República. Y esas Fuerzas Armadas no le dieron corte y las fuerzas policiales además detuvieron al ex Presidente abortándole sus sueños dictatoriales. Felicitaciones al Perú y felicitaciones a las FFAA. Otra lección. Menos mal que aquí en Uruguay nunca le dimos corte a los deseos de la sra Topolansky en cuanto a tener fuerzas armadas al servicio de su Partido.
En fin. Ojalá Perú reencuentre su camino. Es un país que a partir de los 90´s aprendió que las leyes de mercado existen y que no es tan malo seguir sus lineamientos. Y eso ha perdurado. Por tanto y a pesar de tantas idas y vueltas hoy es un país que crece en un 5.9% por año aprox. (envidiable). Si la sra Boluarte logrará pacificar al país y generar encuentros sólidos con la oposición para reconducirlo hacia el progreso estaremos ante un cambio de destino político. Y allí no importa si quien gobierna es de izquierdas o derechas. Dudo mucho que Boluarte escape a las presiones externas del repugnante Grupo de Puebla y su manija por tener a América dentro del “progresismo” como eje de una política regional. Si Boluarte no les da bola y es astuta nos encontraremos pronto con un Perú de pie y marcando tendencia de crecimiento y progreso.
Capítulo aparte ha sido el comunicado del Frente Amplio comentando el intento de Golpe Estado en Perú. No lo puedo confirmar pero por el nivel de cinismo de sus líneas tiene toda la impronta del sr. Fernando Pereira su autoría. En el mismo se hace «hincapié» (vaya coincidencia) en el hostigamiento que la oposición le ha hecho constantemente al Presidente Castillo. Como si el FA no estuviera haciendo exactamente lo mismo con Lacalle aquí. ¡Que tupé!.
En fin, a los peruanos yo les pediría que en política sigan la línea de lo que han aportando últimamente en gastronomía. Si lo hacen. A Perú no lo para nadie.
Si siguen a Evo, Mujica o a López Obrador volverán a tener golpes y Presidentes de alquiler por baja temporada.
