Tres desafíos de la educación para la integración regional

Pablo Romero García, profesor de Filosofía, docente de Ética en Universidad CLAEH, maestrando en Política y Gestión de la Educación.

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Por Pablo Romero

La integración regional es uno de los principales retos que tenemos por delante en el campo educativo, particularmente en esta coyuntura, que nos arroja como nunca a abrazarnos a la concepción del conocimiento como un bien público transfronterizo desde el cual podemos –y debemos- abordar las brechas de desigualdad que se acentuarán en estos años venideros por efecto de la pandemia. En tanto oficia como plataforma privilegiada para la tarea propuesta, la educación debe abordar,al menos, tres cuestiones desafiantes que nos permitirían avanzar en el sentido señalado: la fundamentación y consolidación de una cultura educativa híbrida y compleja;la incorporación de un plan piloto y un recorrido educativo que, en los distintos niveles de enseñanza, tenga como sustento la formación ciudadana regional; y la conformación, desde sólidas políticas públicas, de espacios de circulación de información, recursos y herramientas para la integración de los procesos de enseñanza-aprendizaje regionales.

Veamos lo que implica, a grandes trazos, el desarrollo inicial de cada uno de estosdesafíos:a)en primera instancia, es clave reconocer el obstáculo que supone, desde las prácticas efectivas, el concebir a la educación como espacio compartimentado, donde impera la lógica de los nichos epistemológicos. Poco podemos avanzar hacia una real cultura de la integración si no desarrollamos fundamentos que, entendemos, encuentran una sólida base en planteos como el de cultura híbrida (García Canclini) y el de pensamiento complejo (Edgar Morin), los cuales brevemente presento líneas más abajo.b)La construcción de un plan educativo de “ciudadanía regional” implica trabajar fuertemente en el (re)conocimiento que todavía nos debemos los países de América Latina y el Caribe. Es indispensable mejorar nuestros canales de comunicación, construir políticas y estrategias que nos permitan identificarnos de forma más enriquecedora y efectiva con el resto de los países de la región, fomentando la generación de un patrimonio colectivo de nuestras naciones. La consolidación de una identidad latinoamericana sustentada en la solidaridad educativa/académica es fundamental. Es un medio hacia el desarrollo económico y social de la región del mundo que sigue siendo la más desigual, superando incluso al África subsahariana, como lo remarcan desde hace varios años los informes de Naciones Unidos y la Cepal. Es necesario potenciar estos vínculos para generar una movilidad necesaria entre los países en procura de un enriquecimiento mutuo.

c) Se deben propiciar y formalizar a nivel de políticas gubernamentales intercambios que realmenteabran las puertas a un sistema educativo global,anclado en la diferencia, en la diversidad y, a la par, en la integración. Ni más ni menos que atender el doble movimiento que nos plantea como desafío la globalización: el de la diversidad y el de la identidad, el de lo local y lo regional. Avanzar utilizando las potencialidades de otros países para nuestra formación y brindando las nuestras para la formación de otros. La cooperación e internacionalización del conocimiento es primordial y requiere de fuertes políticas de Estado que la impulsen. Estos intercambios se veránpotenciados por el actual uso de los recursos y herramientas vinculadas al uso de las Tics; dentro de lo que podemos rescatar de esta situación complicada que estamos atravesando es el hecho de que se ha generado una verdadera revolución en el uso de las nuevas tecnologías para comunicarnos y formarnos a nivel educativo. Hoy, el mundo educativo/académico está al alcance como nunca antes, a apenas un Zoom, a apenas un Google Meet(u otro programa similar). Tenemos una oportunidad histórica para generar espacios de comunicación e integración como nunca antes.

Hacia una integración híbrida y compleja

De los tres desafíos esbozados, quisieradetenerme en estas líneas finales respecto del primero de los puntos esbozados, en tanto entiendo que es la base de todo el asunto: la necesidad de fomentar una perspectiva educativa anclada en lo híbrido y lo complejo, buscando desde allí consolidar una cultura de la integración. En tal sentido va el aporte que nos realiza García Canclini con su concepto de culturas híbridas, en tanto plantea la integración desde una mirada que fomenta la interculturalidad e incentiva la investigación interdisciplinaria. El proceso de hibridación (el propio término, proveniente de la biología, es ubicado en las ciencias sociales, barriendo fronteras) implica un movimiento de fusión en donde lo transdisciplinario abre paso a una coexistencia que no anula la diversidad sino que la integra debidamente, y en donde “al reducir la jerarquía de los conceptos de identidad e heterogeneidad en beneficio del de hibridación, quitamos soporte a las políticas de homogeneización fundamentalista” (García Canclini, 2001, p.18)

El segundo concepto guía pertinente de promover es el del pensamiento complejo, planteado por Edgar Morín, quien a punto de cumplir sus lúcidos 100 años sigue generando aportes vitales, desde los cuales se fortalece la mirada transdisciplinaria como eje del conocimiento. Una epistemología de la complejidad, superadora de las fronteras disciplinarias, integradora de los diversos saberes, enmarcada en una obra que denota un “tejido permanente de una antopo-bio-cosmología” (Morín, 2001, p.13). Evitando el reduccionismo de las parcelas del saber, asimilables en algún punto al de los reflejos identitarios tradicionales que dificultan la integración regional, el pensamiento complejo “integra lo más posible los modos simplificadores de pensar” (Morín, 2001, p.22), a la par que “implica, por principio, el reconocimiento de los lazos entre las entidades que nuestro pensamiento debe necesariamente distinguir, pero no aislar entre sí” ” (Morín, 2001, p.23).

El carácter híbrido y sustentado en el pensamiento complejo es un camino que debería formar parte de la agenda que en lo inmediato tenemos pordesarrollar en nuestro campo educativo, avanzando en promover redes de investigación, ámbitos curriculares y prácticas de formación docente relacionadas con los conceptos de hibridación, transculturación, transdisciplinariedad, complejidad, integración.El cambio de mentalidad es el primer paso. Es la puerta de acceso a un modo de concebir el campo educativo que redundará en efectivas prácticas de integración regional, una tarea que nos convoca a todos.

Referencias

García Canclini, N. (2001) Culturas híbridas: Estrategias para entrar y salir de la modernidad. Buenos Aires, Argentina: Paidós.
Morin, E. (2001). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona, España: Gedis

4 COMENTARIOS

  1. De la entrevista central me vine a su nota, que también es excelente. Voy a buscar las obras referenciadas. Muchas gracias profesor Romero.

  2. Excelentes y ambiciosos planes! Por la promoción del pensamiento complejo y la integración regional. Porque «las fronteras se mueven como se mueven las banderas», como dice Drexler en una de sus canciones.

  3. Que interesante y pertinente crear una cultura híbrida de la mano de un pensamiento complejo cruzando barreras epistemicas y sociales en el campo de la educación. Excelente iniciativa.

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