Asistimos estos últimos días, nuevamente a un juego político de “todo o nada” que impone un bloque político sobre otro, bajo una frase amenazante de “que cumpla a lo que se comprometió”, confundiendo a la opinión pública sobre los términos de compromisos de negociación política tradicional, trasladando la culpa al otro, sin hacerse cargo de las respectivas responsabilidades, y sin explicitar los motivos reales de algunas defensas a muerte de ciertos artículos que se niegan a cambiar, dejando dudas sobre qué intereses priman.
Asistimos al futbol de campito, “si yo no soy el número nueve y juegan para que haga los goles, me llevo la pelota que es mía”.
Los cortocircuitos se deben a dudas, y diferentes puntos de vista, sobre algunos artículos del proyecto de Reforma de la Seguridad Social.
Es así que podemos apreciar que en la Coalición Gobernante se perciben notoriamente dos bloques de pensamiento. A su vez ambos son muy disímiles a la coalición opositora, lo que da que en los hechos se plantean Tres Modelos de País, muy claramente definidos.
Por un lado, el Partido Nacional, y más precisamente el Herrerismo dentro de él, como la voz cantante y quien marca la agenda, por un lado, donde el Partido Colorado, el Partido Independiente y el Partido de la Gente acompañan, y votan a tapa cerrada lo que les indican, confundiendo a la opinión pública sobre si son Partidos diferentes o se han constituido ya como cuasi Agrupaciones integrantes del Partido Dominante.
Por otro lado, dentro de esta Coalición, se percibe a Cabildo Abierto, como el socio díscolo, y que se ciñe al debate propio de un Parlamento Democrático y Republicano, que más allá de discrepancias y diferentes puntos de vista, ha contribuido a dar gobernabilidad a la Coalición Republicana.
Nunca se ha percibido tanta tensión en la coalición gobernante como en este momento y desde que se formó para el balotaje. Más que una coalición ya se va pareciendo a una colisión, y las razones son varias. La pública y notoria es el proyecto de reforma de la jubilaciones y pensiones que impulsa el Presidente de la República con pasión arrolladora y que otros partidos, acompañan chistando bajito.
En cambio, Cabildo Abierto, novel partido nacido en el 2019, se revela y está muy duro en su apoyo a este proyecto, que el mismo gobierno ha situado en el tope de sus aspiraciones políticas y de su modelo económico y social.
Cabildo Abierto ha soportado muchos desaires, protestas, quejas, pedidos de cambios y al final migajas
Recordemos que una iniciativa que CA impulsó y que generó rispideces en la coalición es la reestructura de deudas de personas físicas. En los últimos meses del año pasado, el partido liderado por Manini Ríos logró que el proyecto se aprobara en la Comisión de Constitución y Legislación del Senado por unanimidad, pero una vez que llegó al plenario, la mayoría de los senadores del PN manifestaron sus reparos y el proyecto volvió a comisión.
Ese cuestionamiento ya lo había esbozado Manini Ríos, cuando sostuvo en 2021 que veía “cierta ortodoxia” en el equipo económico respecto del déficit fiscal, lo que implicaba que no se ayudara a los más golpeados por la crisis, en referencia a las pequeñas y medianas empresas.
Otro tema fue la Ley Forestal, que fue impulsada y aprobada en el Parlamento en diciembre de 2021 con los votos de ambos partidos, pero luego recibió el veto del Presidente Luis Lacalle Pou.
También CA se desmarcó de la coalición en torno al proyecto para sustituir la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, una iniciativa que el gobierno definió como una prioridad durante el primer año de gobierno, pero que desde entonces no ha podido aprobar.
Recientemente, en Cabildo Abierto se escuchan manifestaciones de que “no es coherente que por un lado se está alentando la inversión extranjera en el país como forma de estimular al trabajo nacional y se den empleos a los uruguayos, pero por otra parte se propone que el dinero de los uruguayos que está en las AFAPS sea invertido en el extranjero”, y “es más riesgoso. En los últimos días vimos lo que ha pasado con bancos prestigiosos. ¿No será demasiado el riesgo que estamos corriendo con el dinero de los uruguayos?”
Otras observaciones formuladas por Cabildo Abierto a otro aspecto fundamental de la reforma, que refiere a la reducción del número de años de 25 a 15 años que se tomarán en cuenta para fijar el monto jubilatorio. En lenguaje común, suben las jubilaciones y cambian las cuentas. Y eso el gobierno no puede permitirlo. Sin eso no se reducen los egresos y, como los ingresos provienen del mismo lugar, los trabajadores, aumentando los años de trabajo, eso el “modelo del Partido Nacional” no lo permite.
Desde la oposición también hay apreciaciones discordantes, donde se expresa que estamos ante una reforma que quienes la van a pagar son los trabajadores y las trabajadoras y lo harán con más años de trabajo en edades donde es muy difícil conseguir empleo si se pierde y la van a pagar con jubilaciones menores.
Por su lado, el Partido Nacional aspira y trabaja duro para ser el representante, como abanderado de toda la derecha y la centro derecha, actualmente y a futuro, marcando su propio Modelo de País, del cual Cabildo Abierto no se siente identificado.
¡Como vemos se aprecian nítidamente TRES MODELOS DE PAÍS!