El país está dividido en dos coaliciones bastante parejas electoralmente.
Una en el gobierno, llamada Republicana o Multicolor, conformada por los partidos históricos, más tres partidos relativamente nuevos, ninguno identificado con la izquierda.
Y una coalición opositora, conformada por fuerzas radicales de izquierda, que dominan a la misma, y otras más moderadas, que se dicen de izquierda, centro izquierda.
Visto ese escenario es lógico pensar que son dos modelos políticos “diferentes” de pensar el país, pero, hilando fino, nos encontramos que hay grandes “coincidencias” entre éstas agrupaciones.
Esas coincidencias las marcan los fracasos en solucionar los temas más importantes que preocupan a la población, según da la tendencia de las últimas encuestas de opinión pública: “Inseguridad y Economía-Empleo”.
Tenemos por un lado: “Renunciá Bonomi – Renunciá Heber”, que es sinónimo de fracaso en controlar la Inseguridad Ciudadana. Del control del Narcotráfico, mejor no hablar, ya que demuestran no poder, no saber cómo, o no querer hacerlo.
En Seguridad Ciudadana, la coincidencia va por el lado de no dar “pie en bola”, y hacer “oidos sordos” a las recomendaciones, o planes aportados por otros partidos, de la misma coalición o de la oposición, o directamente el ninguneo total, con una absoluta soberbia y arrogancia. Pero los resultados estan a la vista y serán motivo de campaña para las próximas elecciones.
Si hablamos de los “Malla Oro”, cada colectividad tiene los suyos, y no lo pueden negar ni ocultar.
Recordemos la extranjerización de la tierra del gobierno frentista, y los contratos con multinacionales preparados en el gobierno anterior y concretados en el actual.
El favoritismo con los grandes capitales es notorio y hasta coincidente.
Si nos enfocamos en las reformas de la Seguridad Social, por un lado la Ley del Gobierno actual, y por otro, el llamado a Reforma Constitucional del satélite del Frente Amplio , coinciden en que “no se animan, no los dejan, o no saben cómo”, encarar el tema más importante, que es la “Financiación de la Seguridad Social a futuro”, tema que van a padecer las generaciones y gobiernos futuros. Pero es más cómodo lavarse las manos y patear la pelota para adelante, y que otros agarren ese fierro caliente.
Y no nos olvidemos de los temas de abuso de funciones, corrupción, irregularidades y, ética y morales, de parte de políticos y funcionarios de jerarquía.
La lista es larga y de notorio conocimiento de la ciudadanía, que salpica a los partidos gobernantes de los últimos períodos, y que no escapa el actual.
Han fracasado y siguen fracasando, con total éxito, y siguen sin cumplir las promesas de campañas, que generaron esperanzas y sueños de un país diferente, cuando le pidieron el voto a la ciudadanía.
Para los simpatizantes se hace muy difícil defender, y seguir creyendo, en las promesas de los políticos de turno en los últimos gobiernos.
Es momento de decir basta a “más de lo mismo” y buscar una nueva generación de cambios, de renovar los viejos modelos de país, que siguen resultando inoperantes, y buscar un Tercer Modelo de País.
“Si no queremos más de lo mismo, un Tercer Modelo de País es necesario”.
