14 tipos de cambio coexisten hoy en Argentina. Es decir, el dólar hoy tiene por lo menos 14 valores distintos. Esta última semana se agregaron los últimos tipos diferenciales de cambio que fueron el dólar «Qatar”, el «dólar de lujo” y el dólar «Coldplay» o «dólar cultura». Se puede apreciar una vez más la creatividad de nuestros hermanos argentinos. Uruguay ya pasó por ello. Comenzó en la década de los 50 y terminamos saliendo a principio de los 70. El tema es que nuestro país parece ir aprendiendo algunas lecciones y deja de repetir algunos errores, solo algunos claro está. Esa presunta puja entre liberales y estatistas es fogoneada casi todos los días en nuestro país y por más que pasa el tiempo y los gobiernos de distinto color, no superamos esa discusión y eso me parece un error. Tenemos esa tendencia a embanderarnos cuando nuestro país, por suerte, ha actuado con mucho sentido práctico siendo tanto liberal como intervencionista algo que rechina a muchos economistas pero que a mi gusto refleja nuestra realidad. Pero la situación en Argentina es grave y preocupante. Por otro lado tenemos a Brasil. Ese gigante que es una potencia y cambia de Presidente el próximo enero. Lula Da Silva podrá tener muchos defectos pero no es tonto. Brasil maneja con otra cautela su política económica y esa puja entre liberales y estatistas se da en una forma más racional. De cualquier manera no deja de haber un signo de interrogación en el futuro relacionamiento con nuestro vecino del norte, sobre todo en lo que refiere al MERCOSUR y aunque Mujica ya se ofreció a hablar con su amigo Lula me parece que la cosa no pasa por una charla de amigos. Brasil tiene una de las diplomacias más trabajadas del mundo y dista mucho de manejarse como un boliche.
Las pasadas han sido semanas con muchas noticias pero, quiero detenerme en una entrevista que a mi juicio reviste particular interés. Emiliano Cotelo entrevistó al escritor uruguayo Carlos Liscano a propósito de su último libro que lleva el título “Cuba, de eso mejor ni hablar”. La entrevista tiene una hora de duración y recomiendo verla porque vale la pena. Se encuentra en Youtube. Me voy a permitir señalar algunos puntos que entiendo revisten especial importancia. Comencemos por una breve reseña de Carlos Liscano: Poeta, periodista, traductor. Fue Sub Secretario de Educación y Cultura durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez y Director de la Biblioteca Nacional en el gobierno de Mujica. En la década de los 60 integró el MLN Tupamaros y es detenido en 1972. Encarcelado desde esa fecha hasta 1985. Una vez libre se va a vivir a Suecia. En su libro narra su progresivo desencanto con la Revolución cubana hasta concluir que fue un verdadero fracaso. Expresa “Cuba es un país muy pobre pero no a causa del bloqueo sino porque no produce nada” “En Cuba no hay libertades de ningún orden, es la dictadura del Partido Comunista, más concretamente de la familia Castro y de un pequeño grupo de generales y burócratas que durante seis décadas aceptaron y aplaudieron los delirios mesiánicos del jefe”. Cito estos pasajes pero su libro narra hasta el detalle el desastre y la crueldad de la dictadura cubana en forma muy documentada por cierto. El autor asume la culpa de su error e incita a la izquierda democrática uruguaya y del continente a corregir el rumbo dejando de tomar como ejemplo a la revolución cubana. Ningún dirigente del Frente Amplio le ha respondido pese a que el libro se publicó hace tres meses y es hoy el más vendido.
Creo que en este mundo que nos ha tocado vivir hemos visto muchas fantasías pero cuando se transforman en hechos concretos, difícil volver a la realidad. Cuba tarde o temprano hará implosión, no se sostiene, el tema es cuántos muertos más llevará. Argentina en cambio no tiene una revolución al estilo cubano, pero tiene a los Kirchner y su séquito que han diezmado al país. Nunca imaginé ver la caída del muro del Berlín y la vi, tengo la esperanza de ver a una Cuba democrática y a una Argentina estabilizada. Tengo la esperanza que vuelvan a la realidad.
