CABALLOS DE TROYA

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Por: Daniel García.

La gran idea de los Griegos para poder entrar en la ciudad de Troya, ha servido como imagen cuando alguien quiere significar, formas sutiles para que un enemigo, rival, oponente, como más guste llamar, usa estratagemas de engaño para convencernos de sus ideas.

Podríamos utilizar otro término más cercano como “trasbordo ideológico inadvertido”, que también nos podría ayudar para abordar este asunto que el Ejército promueve sobre el estudio del pasado reciente.

En este tema vamos a incursionar hoy, adelantando que como opinión que es, asumo sobre lo que escribo, no represento a nadie, ni soy voz de nadie, por lo cual todo lo que escribo me hago cargo y asumo esa responsabilidad.

El Comando General del Ejército decidió hacer un estudio sobre el tema, para formar e ilustrar sobre el pasado reciente a los oficiales más jóvenes con el objetivo además de modificar o adecuar los planes de estudio de la Escuela Militar, justamente sobre hechos del pasado reciente.

Pasado, que a 50 años de esos acontecimientos, sigue siendo polémico, ya que según quien cuenta la historia, con que perspectiva y análisis lo hace, o la carga de  subjetividades con que ya venga en su formación, hacen que las interpretaciones sean opuestas, de ahí que este capítulo sea tan difícil de cerrar.

El evento contó con la presencia de algunos actores conocidos, como condimento agregó, entrevistas que jóvenes oficiales tuvieron con protagonistas directos de la contienda.

Uno de los participantes fue el conocido y mediático historiador Gerardo Caetano, quien se dirigió a los Oficiales concurrentes al acto llevado a cabo en el Instituto Militar de Estudios Superiores.

Es sabido que el mencionado, no puede ocultar su preferencia ideológica hacia la izquierda, por lo que su visión obedece a quienes han defendido el accionar de los grupos guerrilleros.

Esto no se puede soslayar, ni es siquiera una interpretación caprichosa, ya que varios hechos avalan lo que decimos. Cuales por ejemplo? No haber condenado nunca en forma contundente la ilegalidad de un movimiento clandestino, con el propósito de tomar el poder por la lucha armada, según sus propias declaraciones y documentos.

Han querido justificar esos movimientos, describiendo situaciones sociales, carencias y una supuesta violencia institucional que ameritaba que alguien tomara ese camino. Desconocer que estos enfrentamientos eran parte de la propia Guerra Fría entre el mundo Socialista liderado por la ex URSS y el mundo libre, admitamos esa etiqueta, liderado por EEUU, cuyo enfrentamiento más visible se daba en nuestro continente, prendido fuego por el accionar de grupos guerrilleros con idénticos propósitos y similares matrices ideológicas.

Años después, hasta el mismo Fidel Castro confesó el apoyo económico y logístico brindado a estas causas, que los Caetano parecen ignorar siempre.

Los grupos subversivos, incluyendo al Partido Comunista, recibieron apoyo en armas desde el exterior, como aconteció cuando un carguero ruso descargó armas sobre las costas de Punta del Este, acercadas por una lancha de nombre Aldebarán, las cuales engrosarían el arsenal de su aparato armado, según propias declaraciones de don Esteban Valenti, quien en los últimos años confesó públicamente para que eran. A confesión de parte, relevo de pruebas, dicen los abogados.

 Aplaudir y justificar la votación, así como reparación económica a cientos de personajes cuyo mérito fue asesinar, robar, secuestrar, adoctrinar, así como sacrificar jóvenes, en post de una supuesta mejor vida llena de buenos propósitos.

Apoyar en ese sentido la ley de amnistía general e irrestricta, para perdonar y olvidar las tropelías cometidas por estos grupos clandestinos. 

Apoyar y colaborar, por dos veces, juntar firmas para realizar un referéndum, con el objetivo de derogar una ley, que siguiendo las más ilustres tradiciones orientales, pretendía dar vuelta la página sobre hechos trágicos que dividieron para siempre a los Orientales, desconociendo el principio siempre invocado de lo sagrado de un pronunciamiento popular que ratificó dos veces una ley. Caetano se despacha sobre los Oficiales presentes, con que no”carguen mochila de los terroristas de Estado” Pero don Gerardo, cual es la mochila? El Estado en 1971 con el Parlamento elegido democráticamente, decretó el “Estado de Guerra Interno”

Debería ser grave la situación y poco manejable, para que el sistema político adoptase esa postura, cuando se sabe que los grupos insurgentes no eran una super banda que la Policía no podía manejar.

Caetano ignora el espíritu y objetivos que guiaban estas revoluciones, en el afán de replicar lo acontecido en Cuba en 1959, con fundamentos claramente ideológicos sustentados en el marxismo y sus versiones soviéticas o chinas.

El Estado, al que Caetano y la izquierda ha impregnado con el adjetivo de terrorismo, no hizo otra cosa que aplicar sus legítimos mecanismos de defensa de las Instituciones y la población en general, ante el accionar de grupos armados, con estructuras militares, con cuantioso apoyo logístico desde el exterior, con una autofinanciación producto de millonarios robos, secuestros, chantajes, etc.

Que pretendía Caetano que hiciera el Estado ante esto? Que debería haber hecho ante secuestros de diplomáticos extranjeros? Qué medidas hubiera tomado ante demoliciones, ataques y ejecuciones en plena vía pública de autoridades civiles y militares?

Hay un alto grado de desconocimiento o ignorancia solapada, de como se organizaban y operaban los movimientos clandestinos.

Inspirados en elementos como el Che Guevara, un referente revolucionario que se basaba en consignas como que había que convertirse en una máquina de matar, ideas que motivaron e hicieron perecer a tanto jóvenes que soñaban que estaban cambiando el mundo, cuando en verdad sembraron terror y muerte.

Esa especie de mesianismo que impulsó a tantos movimientos guerrilleros a la misma vez en casi todo el continente, cree Caetano que eran grupos espontáneos que un día descubrieron injusticias y desigualdades y decidieron tomar las armas para ordenar el caos?

Visite West Point, la Academia Militar de EEUU y cuéntele a quienes han combatido con grupos terroristas, que apliquen políticas de diálogo, y que conversen amablemente para obtener información estratégica y vital en operaciones de guerra.

Porque se trata de eso don Caetano, acá hubo una guerra, así fue declarado por el propio parlamento, “Estado de Guerra Interno”. Y cuando hay guerra lamentablemente hay gente que muere.

Podremos discutir si pueden haber ocurrido excesos, seguramente los hubo, las FFAA ya lo reconocieron, cuando admitieron que se perdieron los puntos de referencia. Y si no se hubieran perdido, que hubiera sucedido?

Las FFAA no iniciaron la contienda, tampoco se habían preparado para afrontar una guerra irregular donde el enemigo puede ser cualquier persona, donde las organizaciones funcionan en forma compartimentada, por lo que obtener información, no solo es crucial, sino casi siempre urgente. Saber a quien van a secuestrar, donde será un próximo atentado, donde se pondrá una bomba, no son datos que se obtengan tomando un café.

Suena duro? Claro que si, muy duro, pero cuando los hombres se enfrentan, está en juego la vida, cuando se representa la Institución legal, a la cual las autoridades legítimas de la Nación le encomiendan combatir y derrotar a los grupos subversivos, no hay muchas opciones, el trabajo más sucio alguien lo debe hacer y en estos casos fueron las FFAA las convocadas.

El sistema político solucionó un problema grave, como hizo la Intendencia, salvando las distancias, cuando ante un paro de Adeom, le pidió al Ejército levantar la basura que inundaba la ciudad. En aquellos años no había quien pudiera combatir certeramente estos grupos cuando la policía fue claramente desbordada.

Pero Caetano pretende dar cátedra a los jóvenes oficiales haciéndoles creer que no deben cargar con una mochila de los supuestos terroristas de Estado del pasado. Estimado señor, usted está equivocado, nadie carga nada, porque si hay una mochila, es la que carga toda la sociedad, provocada por el accionar de los grupos sediciosos, la división profunda que su presencia trajo, abarcando a familias que nunca más se hablaron y una grieta que hoy persiste y que francamente es alimentada por interpretaciones como las que usted promueve.

No hay condena a los sediciosos, siempre hay una justificación, las muertes y salvajadas que hicieron, parece que siempre son de unos grados por debajo, casi inocentes, frente a las utilizadas por las fuerzas mandatadas para combatirlas.

Pretender acusar a las FFAA de ejercer acciones terroristas es temerario, por no decir canallesco, pero la izquierda ha machacado una y otra vez sobre esta idea hasta que se repite alegremente.

La paradoja es que a los verdaderos terroristas nunca se los nombra así, por lo tanto la condena siempre es para un solo lado.

Es una postura de clara inversión de papeles, una burda tergiversación de la historia, que es funcional como de costumbre, a los intereses y el relato generado por el Partido Comunista y sus aliados, más una larga lista de intelectuales, comunicadores, artistas, organizaciones, ONGS que conscientes o no, trabajan desde sus lugares fogoneando estas versiones.

Pienso que dentro del Ejército hay viejos soldados que pueden contribuir a aportar información, experiencia y un verdadero conocimiento sobre el pasado reciente.

Sería un error, cambiar versiones de lo que sucedió, por un afán de querer quedar bien, hacer buena letra o ser políticamente correcto, cuando los verdaderos responsables de lo sucedido nunca mostraron arrepentimiento.

El Ejército aplicó durante años una medida llamada “silencio austero”, cosa que dejó el camino libre para que se escuchara siempre las mismas versiones, se construyera ese relato sesgado que Caetano pretende poner en la cabeza de jóvenes Oficiales.

Las Academias Militares en el mundo, hablan y deben hablar de guerra, de enemigo, de combate, de heridos y muertos, de prepararse sicológicamente para poner su vida en juego, de cultivarse físicamente para resistir en todas las adversidades, a manejar armas que se utilizan para matar si se está en guerra, así como formarse intelectualmente sobre variados temas que hagan a los Oficiales, buenos conductores de hombres, así como profesionales preparados en todo y para todo.

Pero Caetano parece que sueña que en la Escuela Militar se den clases de pintura, crochet y que los jóvenes Oficiales así como los venideros, se desliguen del pasado, lo repudien, desconozcan y condenen a quienes tuvieron que enfrentar a un enemigo, que hoy puede haber mutado en sus métodos, pero nunca ha renegado o abandonado sus objetivos.

La Guerra Fría puede haber terminado, pero la Revolución hoy ha tomado la vía Cultural como un medio para divulgar su filosofía, habiendo desarrollado una clara hegemonía cultural, así como se ha valido de nuevos Caballos de Troya que ya no son de madera, son de carne y hueso y eso los hace más peligrosos. 

Daniel García

11 COMENTARIOS

  1. Sin dudas es muy buena la exposición que realiza en su artículo señor García, es realmente inconcebible que el Ejército se haya prestado para vilipendiar a sus viejos combatientes, que tuvieron la suerte de poder cumplir con su deber de luchar y poder librar a la Patria de la arteras garras del comunismo y también ahora tienen la desgracia que sus políticos y militares actuales, lejos de defenderlos, los abandonen a las garras del odio y la venganza de sus derrotados enemigos, ahora defendidos y representados por una pseudo Justicia corrupta ideológicamente y prevaricadora.

  2. Hago mio , ese comentario …solo los que vivieron, en ese tiempo…. Pueden decir la verdad.. y tengo 80 años.. y lo viví.. pero la mente y memoria fresca…🇺🇾👮👮🇺🇾

  3. Felicitaciones Daniel! excelente comentario!yo viví esa época y siento tanta impotencia al escuchar tanta mentira repetida y de la manera que han tergiversado la real historia y que solo
    cuentan una parte y siguen enseñando y adoctrinando a las nuevas generaciones … gracias

  4. Excelente, oportuno, indispensable enfrentar con esta solvencia el empeño por modificar nuestra historia reciente.
    Creo oportuno hacer pensar a nuestros amigos de izquierda donde les gustaría vivir: Cuba o nuestro Uruguay.? Y analizar el porqué los estados socialistas que progresan tienen una economía capitalista.,
    L.A. H.,

  5. Excelente artículo, honesto y frontal. Como debe ser. Caetano es una de las cabeceras de puente del marxismo gramscista que ha desembarcado lamentablemente con mucho éxito en la academia, la cultura y sobre todo en el periodismo políticamente correcto que hoy es ampliamente mayoritario en la radio y la televisión. Lo felicito señor García, necesitamos mas periodistas como usted.

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