Una queja, es una queja.
Dos quejas, son dos quejas.
Hasta tres quejas, son tres quejas, Pero…
Pero, cuando más de la mitad de las personas que entran a una Oficina Pública, salen enojadas, preocupadas, desesperanzadas y sin que le den una solución a su problema, ya es muy preocupante.
Hablo de las oficinas del BPS de la ciudad de San Carlos.
“Maltrato, falta de voluntad y casi desconocimiento de muchos trámites y disposiciones del BPS para con sus beneficiarios”, puede sintetizar lo que se percibe al escuchar tantos testimonios.
Ya son muchas las quejas, y malos comentarios, que me llegan desde hace un buen tiempo sobre la atención a la ciudadanía en dicha dependencia del Estado.
“Te atienden de mal modo”.
“Nunca saben nada de nada”.
“Se enojan si les hacemos muchas preguntas”.
“Les preguntas alguna cosa y parece que se pasan la pelota unos a otros”.
“Me da bronca los modos de atenderte”.
“No saben, se pregunan uno a otro, y uno sin saber”.
“No tengo como comunicarme con Presidencia, sino lo hacía directo”.
“A nosotros nos quitan y a los presos le dan”.
“Es muy fuerte”.
“Le dan a los drogadictos y demás, y a uno por trabajar nos quitan, la verdad estoy bastante decepcionado”.
Así salen de la oficina del BPS de San Carlos, con esos pensamientos en su cabeza.
Pero hay más, por desgracia…
“Aquí, igual ese chico ….. informó mal a un señor, y ahora tiene que solucionar algo que ya estaba solucionado”.
“Le dicen a la gente, que con gestores no, porque los roban, es cualquier cosa. Una amiga fue y le dijeron eso y ahora le trancaron la jubilación”.
“La verdad, no es posible con esta gente tan ineficiente”.
“La verdad que es insólito, lo que se vive en San Carlos·.
“Fui al Bps, y ni idea los funcionarios de muchas cosas”.
“Se hizo una investigación, presenté testigos, me dijeron que estaba todo bien, pero no aparece en mi historial y no me puedo jubilar”.
Otro es el panorama que se vive en las oficinas del BPS en Maldonado, donde son muy escasas las objeciones negativas y, por el contrario, es a donde recurren muchos “Carolinos” para poder acceder a una información más fidedigna sobre sus trámites y gestiones.
Los comentarios que se escuchan refieren a un trato aceptable,buena disposición y la información recibida es fundamentada en las disposiciones reglamentarias, lo que genera otra sensación sobre la gestión pública.
Las autoridades del BPS, deberían salir de sus escritorios y darse una vuelta por San Carlos, por lo menos para saber dónde están las oficinas del organismo, y averiguar si las quejas son reales. Los carolinos agradecidos.
Las autoridades del BPS, deberían preocuparse, y ocuparse, de que sus oficinas y sucursales cumplan adecuadamente con sus funciones, los ciudadanos nos merecemos eso, a cambio de nuestros impuestos.
