Mi viejo, al cual le debo demasiado en el amplio sentido del término, me enseñó que una buena dosis de vitamina limonera previene esas maravillosas mañanas húmedas de mayo que terminan a veces pidiendo permiso en diciembre. Lo cierto es que uno de sus anhelos se concreta, aunque sea parcialmente, ya que tiene su fuente de vitamina en su propio frente.
La apariencia de pocas palabras, diría que define a este maravilloso Ser, pero no se preocupen, espérenlo un tiempo y, te va a regalar la mirada más dulce que podés recibir.
Así es la SauvignonBlanc, herbal, buena carga de acidez (mineralidad según la moda actual), cítrico limonero, pero con el tiempo el limón se reemplaza por la pera y el melón.
Es de esas variedades que la vas a ver plantada en tantos lugares, que encontrarás versiones de todo tipo y especie, es inagotable. Estarán los que buscan versionesde nuevo mundo, sobre todo neozelandesas, pero también los que buscan los clásicos como el Valle del Loira o bien Graves, Burdeos.
Habiendo dicho lo que corresponde según las revistas internacionales, en este bendito continente, que también es nuevo mundo – dicho sea de paso – los hermanos del otro lado de los Andes, tienen sauvignonblanc de altísima calidad,muy recomendable y en este rinconcito terrestre, si hay un orgullo, además de la albariño, es la sauvignonblanc.
Así que Señores, quizás no prevenga el resfrío, pero desde ostras, pasando por ceviche o langostinos o sushi, hasta unos quesos de cabra con pan versión Boulangerie Francés y verdeo, as you wish, la felicidad puede ser una cuestión de opciones durante el tránsito vital. Espero que disfruten. Salú