Anonimous: «Hice un viaje al Neolítico para comprender que la democracia republicana es la perla de la corona de la civilización Greco Latina Judeo Cristiana y que el capitalismo es solo su expresión económica.»

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Por: Redacción Contexto

CE- Si bien conocemos, y reconocemos que muchos ciudadanos saben quién es, cuéntenos y cuénteles, ¿Quién es Anonimous? (Orígenes, familia y formación).

A-Soy un agradecido a la vida, a mi esposa, mis padres, hijos y nietos, un uruguayo más de Barrio. Nací en los cincuenta y pico del siglo pasado y mis padres venían de familias distintas.
Mi madre del litoral, gozó en su juventud de una infancia feliz y sin urgencias y se vino a estudiar a Montevideo. Al casarse dejó todo para dedicarse a criar a sus tres hijos. Ella fue una dedicada maestra y trasmisora de mis valores y creencias. A ella estaré siempre agradecido pues me enseñó mucho, y entre otras cosas a ser feliz. Me enseñó el valor de la libertad y de la responsabilidad, del trabajo, del sacrificio y del servicio a otros de manera desinteresada. Mi padre era hijo de un herrero de raíces vascas pero criollo de tercera generación. Papá creció en un barrio pobre pero alegre, junto al Puerto de Montevideo, en la calle Piedras, entre guapos, estibadores y marineros de muchas nacionalidades, trabajó desde los doce años y fue un típico siete oficios y varios balbuceos en Inglés Francés Y Alemán. Supo ser herrero, tapicero, cromador y terminó siendo maestro de primaria a los 18 años, en la frontera con Brasil. Se retiró como Coronel en 1967. Fue un hombre honesto, disciplinado pero gozador de la vida, de un gran buen humor que contagiaba a todo el que lo conocía. Un ejemplo de todas las virtudes y de algunos defectos que guardo con cariño.

Fui a la escuela y al liceo públicos, en el norte de Montevideo. Pude estudiar y desarrollé mi actividaden el área de la administración, con énfasis en el factor humano. Soy Cristiano practicante y mi familia es el centro de mi vida. Diría que mi formación en el seno de mi hogar paterno y en el actual, en la Escuela Pública y en mi carrera profesional, me han ayudado a crecer sensible a todas las posiciones, ideas y culturas. Pretendo ser un factor de unión donde me toque estar y por eso escribo desde el anonimato, para ser libre de ejercer esa función sin ataduras ni culturales, ni ideológicas. Quiero y admiro a mi país por ser cosmopolita y plural, amable y bueno y lucho porque así lo siga siendo. Agradezco al semanario Contexto por permitir expresarme desde mi lugar con total libertad.

CE.- ¿Cómo y por qué llega a la simpatizar por una determinada fuerza política? ¿Por cuál?

A-He votado a los Colorados, los Blancos y a Cabildo Abierto. Siempre me hice la misma pregunta antes de votar: ¿Cuál de los candidatos ayudaría mejor al país a seguir siendo el mejor lugar del mundo para criar personas sanas y libres de mente y pensamiento? En esa posición estuvieron varias personas distintas según la coyuntura, Julio María Sanguinetti, Lacalle Herrera, Jorge Batlle Ibáñez, Jorge Larrañaga, Guido Manini Ríos y Luis Lacalle Pou. En el balotaje, junto a la coalición multicolor, apoyé la candidatura de Luis Lacalle Pou. Antes de ser Cabildante fui Herrerista y me estaba consolidando en esa posición política. Considero que el país debe a estos hombres haber respetado su cultura y su institucionalidad. Todos ellos y sus colaboradores han sabido ser gobernantes de todos los uruguayos sin distinción de raza ni credo y han gobernado para todas las generaciones de Orientales, pasadas y futuras. Mi ideología es el Liberalismo y el Republicanismo. Soy Artiguista, me identifico con su orientalidad de la Liga Federal. Su liderazgo militar y político supo integrar al indio y al negro, al esclavo y al libre bajo una bandera de igualdad que aun resplandece.

Me conmueve su respeto por el soberano pueblo, aunque ese pueblo estuviese conformado por contrabandistas, sabios, doctores, clérigos y matreros. Su firmeza para imponer la ley sin temblarle el pulso, su coherencia para ser el líder a costa de su propio bienestar y respetar la bandera bajo la que morían sus fieles seguidores.

CE.- ¿Cree que la pandemia dejará una lección en nuestra sociedad? Y si así fuera, ¿qué cree usted que dejará en el colectivo ciudadano?

A-Creo que la pandemia nos dejará muchas cosas aprendidas y para aprender en todos los órdenes de la vida. El rescate del cuidado mutuo y de la salud como valor de vida. Que todo lo urgente puede esperar cuando lo verdaderamente urgente lo demanda. El valor de estar juntos y de prestarnos auxilio solidario en el plano familiar y social. La importancia de la ciencia y el sacrificio de muchas profesiones de servicio como la médica y las que cuidan de nuestra seguridad sanitaria y física.
Sobre el colectivo ciudadano la pandemia nos deja la sensación de que lo jurídico está por encima de lo político y debe estarlo. Que hay un orden superior regido por lo que es justo que no puede ser avasallado por ningún voluntarismo, aunque sea del propio gobernante de turno. Pero no solo eso. Aplaudo el valor de nuestros gobernantes y su decisión de convocarnos para decirnos la verdad sin cortapisas. Admiro la decisión de apelar a nuestra responsabilidad y dejarnos ejercerla con amplia libertad a pesar de los coros que se levantaron en el barrio y a extramuros, que gritaban por encierro y violencia. Se puede gobernar de manera honesta y clara para todos, sin favorecer a los allegados. Los gobernantes pueden ser y son como nosotros, creo que hemos recuperado una dignidad como país que va más allá del fútbol, el maracanazo o Gardel, con lo importante que fueron
esas personas y esos hitos, desde Pedernera, Andrade y el Negro Jefe. Estamos recuperando valores.

Creo que hemos hecho una apuesta a la unidad y que cada vez más gente lo está entendiendo; sin aspavientos, con sencillez y firmeza.

CE.- ¿Cuál es el desafío más importante que le ha tocado transitar en la vida, y qué le dejó de experiencia?

A-Tuve muchos desafíos como todos nosotros, aunque me considero un tipo con suerte. La vida ha sido buena conmigo. Perder dos hijos, durante la gestación, fue muy duro para mi esposa y para mí; perder a mis padres y a mi suegra también fue difícil. Momentos así son los que nos abren una herida que cicatriza pero queda una marca que duele al rozarla. El consuelo del evangelio me ha dado una ayuda milagrosa en este sentido. La prueba más dura que he tenido que superar fue la de separarme de mi esposa y mis hijos por treinta meses, por cuestiones de trabajo. Creí que no podría hacerlo, sentía como que me hubiesen amputado el alma. Sin embargo gracias a que nos mantuvimos unidos más allá de la distancia, gracias a su apoyo incondicional y la ayuda de mucha gente buena que nos permitió estar en contacto y otros que apoyaron a mi familia, pudimos sobrellevarlo.

Fue importante tener creencias fuertemente arraigadas y objetivos comunes que lograr, un propósito que daba razón al sufrimiento y la separación. Gracias a Dios y a nuestro esfuerzo nos mantuvimos juntos, sanos y diría que fortalecidos. Esa fue la mayor prueba hasta ahora.

Mi experiencia solitaria fue en África y Medio Oriente y aprendí que todos los seres humanos somos hermanos y podemos apreciarnos más allá de las diferencias de todo tipo, incluso las supuestamente infranqueables barreras ideológicas, para mí un ruso hoy es un hermano si se llama Nikolay, porque lo conozco y sufrimos juntos, lo mismo ocurre con un malayo si se llama Ezzudin Bin Abdulah, aunque sea de tez oscura y parezca Chino por tener los ojos rasgados. Ezzudin fue mi Líder en la selva ecuatorial de Liberia y a él vi hacer obras de caridad asombrosas. Tuve el privilegio, algunas veces, de ayudarlo a servir a personas desvalidas, arrasadas por la guerra civil, experiencias que llenaron mi alma para siempre de un sentido de logro que proviene de dar. Viene a mi memoria la Señora Clinton, una africana que cuidaba a treinta niños huérfanos en un hogar sostenido por la caridad en medio de la tierra arrasada, de manera absolutamente solitaria. Hacía más de diez años que lo hacía y su primer niño rescatado entre las cenizas de una choza quemada, era ahora su mejor ayudante, su mano derecha. Servir a la paz mundial me quitó cosas que no volverán pero me dio otras. Me agrandó el corazón y amplió mi mentalidad para dejarla a salvo de cualquier sectarismo, me hizo más libre y más republicano. Hice un viaje al Neolítico para comprender que la democracia republicana es la perla de la corona de la civilización Greco Latina Judeo Cristiana y que el capitalismo es solo su expresión económica. Esa perla nos da bienestar, salud, cultura y nos permite vivir con conciencia de lo que somos, seres humanos capaces de darlo todo por amor solidario. Aunque al volver al Uruguay y sentir el rechazo y el odio gratuito, fue muy difícil mantener esa visión, ese ha sido y es mi propósito: mantenerla intacta y a salvo del odio. La marca de África quedó y es una meta permanente, ser factor de unión y honrar a Mrs. Clinton a ocho mil kilómetros de distancia y treinta años después en el tiempo, al otro lado del Atlántico.

CE.- ¿Cuáles entiende usted que son sus fortalezas? (Personales/Profesionales)

A-Es muy difícil contestar esa pregunta. Solo diré que aprendí de mi madre a no darme por vencido jamás. Y eso me ha ayudado a vivir. Perseverancia, ese es el valor primordial necesario para la existencia.

CE.- ¿Cuáles entiende usted que son sus debilidades?

A-Un temperamento que se irrita ante la injusticia, lo que me deja al borde del abismo. Del que estoy aprendiendo a no asomarme. Hay cosas en este presente que me lastiman el alma y me indignan. El desafío por ser dueño de mi sentir y pensar amanece conmigo.

CE.- ¿Ha tenido la sensación del fracaso alguna vez? De ser así, ¿cómo ha moldeado ello su vida?

A-Sí, claro. Fracasar es parte de la experiencia de mi vida. Parafraseando el poema de RudyardKipling diría que el fracaso y la gloria son dos impostores y el secreto radica en el esfuerzo. Muchos maestros he tenido que me han dado buenos consejos para superar los fracasos. Algunos ejemplos:

Todos los sufrimos, lo importante es levantarse una y mil veces y seguir. Ya lo vas a hacer mejor, la repetición hace al experto. No se entra a la cancha haciendo un gol, la victoria viene después de muchos partidos perdidos, si aprendiste a esforzarte y a sobrevivir el rigor del entrenamiento. Aún los grandes supieron de fracasos.

Efectivamente, Artigas estuvo treinta años preso en el Paraguay, Jesucristo tuvo que sufrir en el Jardín de Getsemaní y en la Cruz del Calvario, el justo por los injustos, pero se levantó al tercer día, triunfó sobre la muerte y el dolor y nos extendió la invitación a todos.

Creo que el fracaso y el éxito, el orgullo y la humillación, la vanidad y el odio, que los he conocido a todos, son impostores. La esencia de lo humano está en otro lugar, en el esfuerzo callado y bondadoso del que ya no desea juzgar sino entender y sabe que mientras haya lucha habrá vida y lo agradece. Estoy lleno de defectos pero entiendo que eso es ser humano y nunca dejaré de intentar ser mejor, una vez y otra y de nuevo. El esfuerzo es hacia la bondad y para alejarse de los impostores que he nombrado. Así me ha educado el fracaso.

CE.- ¿Cuáles son los ejes que considera principales para mejorar la calidad de vida de los uruguayos?

A-Es un tema para políticos y estrategas pero como ciudadano pienso que un eje es la educación, otro es la incorporación de calidad a nuestros productos de exportación y un tercero es la apertura y gestión de los mejores mercados. Podría nombrar otros pero puse tres en orden de prioridad. Sin educación no hay humanidad y lo que habíamos logrado en los últimos tres siglos vino por el lado del iluminismo, por haber redescubierto la democracia y por haber aceptado la separación de poderes y el Estado con sus componentes: Poder, Territorio y Población. Siento que esa conciencia cívica se ha perdido y se pierde lentamente en manos de una educación sin gobierno, dominada por intereses sectoriales, con un diseño curricular anticuado y tendencioso ideológicamente, donde se ha limpiado todo rastro cultural occidental y que no sabe enseñar siquiera lo básico, la lectoescritura.

La educación debe ser recuperada como pilar de la República. Hay que agregar valores y saberes como la investigación científica y las matemáticas. Esos saberes son aprendidos por algunos alumnos con suerte que pagan por aprender, pero la mayoría no accede a los saberes clave, ni siquiera a los básicos para continuar la vida autodidacta, como lo son la comprensión lectora y una escritura con adecuada sintaxis y ortografía.

Sobre la incorporación de calidad, me refiero al diseño de los procesos de las empresas de acuerdo a las mejores prácticas y la mejora continua como forma de lograr productos de calidad uniforme y sustentable. Empresas que incorporen las mejores prácticas del mercado y puedan agregar valor a sus productos y competir con diferenciación sobre sus competidores. De nada sirve producir por ejemplo verjas de hierro labradas estilo siglo XVIII a mano, cuando el mercado pide otros productos como el aluminio o aleaciones y productos de elite cuya calidad no admite el diseño a mano y que debe sustentarse y garantizarse por períodos extensos, usando tecnología de punta certificada. Necesitamos productos certificados y de calidad Premium, adaptados a los mercados de consumo. Por ejemplo debemos tener granjas de carne que no exijan matar seres vivos. Una parte de nuestro mercado se irá a los que mejor lo hagan y que ya comenzaron a hacerlo. Uruguay ya sabe hacer muchas cosas de ese proceso productivo y debe reconvertir parte de su producción para ganar nuevos mercados.

Sobre la apertura de nuevos y mejores mercados, en estos años hemos visto embarques devueltos por contaminación de químicos y otros problemas. Hubo leches que tuvieron que ser retiradas del mercado local por estar contaminadas. Estas cosas tiran abajo años de trabajo, permisos, cuotas y marcas. El único camino es el control de la cadena productiva en tiempo real, trazabilidad y trasparencia de los procesos, indicadores clave reconocidos e informados, decisiones oportunas, eficientes y eficaces. Las fallas deben ser eliminadas o reelaborados los procesos y las normas. Esto debe ser parte de la mística de cada una de las marcas que forman la marca Uruguay y para lograrlo se requiere que los colaboradores compartan estos criterios.

Los próximos treinta años serán muy demandantes y queremos, debemosy requerimos estar a la altura. De otra manera caeremos en la liga de los más pobres donde ya juegan algunos Estados de nuestra América.

CE.- ¿Es usted lector? ¿Qué tipo de lectura recomienda y por qué?

A-Soy lector, leo todo el día, todos los días. Leer me permite entrevistarme con personas que comparten mis intereses más allá del tiempo y el espacio. Casi todo lo que leo tiene que ver con las cosas que me interesan: Coaching, Logística, Calidad, Gestión empresarial, Educación, Política, Religión, Cocina, Salud mental y física, de vez en cuando alguna novela. Ahora estoy leyendo ¨El Médico¨ de Noha Gordon, muy recomendable. Hace unos meses leí ¨Tenía que sobrevivir¨ del Dr. Roberto Canessa y Pablo Vierci, me pareció excepcional y una oportunidad única para asomarse a una personalidad muy uruguaya. Un libro técnico que enseña como construimos a realidad los seres humanos es mi penúltima recomendación: ¨La Construcción Social de la Realidad¨, de Peter L Berger y Thomas Luckman, recomendable para el que quiera entender la sinrazón actual. Por último el libro más vendido del siglo XX después de la Biblia, ¨El hombre en busca de sentido¨ de Víctor Frankl un psicólogo austríaco de origen judío que sobrevivió a Auschwitz y es considerado uno de los precursores del Coaching moderno y fundador de la tercera escuela vienesa de psicoterapia. Los libros que más asiduamente leo son los llamados ¨libros canónicos¨, la Biblia y otros testamentos de Jesucristo; esos son mi lectura diaria y son parte de mi meditación y oración al comienzo y al fin de cada jornada. La oferta de lectura real y virtual hoy es tan amplia y variada que se necesitan muchas vidas para abarcarla. Resulta útil aprender a leer por arriba noticias y libros técnicos buscando las claves de la cresta de la ola de la tecnología y la ciencia aplicada.

Creo que vivimos en una época que después de completar la enseñanza media, nos hallamos en las mejores condiciones de ser verdaderos autodidactas en muchas disciplinas paralelas a la que elijamos como principal. Por eso pienso que toda persona capaz de leer y entender,debe estudiar una carrera universitaria o técnica. Por otro lado se puede y debe ser autodidacta, en todo aquello que sea nuestro interés. Internet nos lo ha hecho posible al agregar una nueva dimensión a la democracia, la comunicación directa entre ciudadanos del mundo, sin filtros. Somos una aldea global y todos conciudadanos y compañeros de ruta.
Los cursos virtuales y las conferencias sobre los temas más variados son otras oportunidades para ensanchar nuestro entendimiento para ser mejores conciudadanos en nuestro común viaje interplanetario a bordo de esta milagrosa nave llamada Tierra.

CE.- ¿Qué es el Éxito para usted?

A-Ser Feliz. Estar en paz con mí ser. Hacer felices a los que viven conmigo y los que le conocen. Eso es el éxito. Me gusta una frase de Cristo: No hay mayor amor que este, el que da la vida por sus amigos. Tener buenos amigos de muchos años es una forma de éxito. Habla de quienes somos y cómo vivimos. Vivir desapegado de lo material lo suficiente para saber que cada mañana ofrece un nuevo milagro que vale la pena vivir. Reírme del éxito y del fracaso, eso sería éxito.

CE.- ¿Cuáles son las fortalezas de Uruguay en el contexto mundial?

A-Somos una ínsula alejada de todos los centros de poder, sin grandes recursos naturales y con un clima benigno y una geografía para la Paz. Esas son las cuatro principales fortalezas que nos han puesto a salvo de todas las rutas del horror que la historia muestra. Esa condición del escenario nos hace como somos, un poco bucólicos, inclinados por las artes y la contemplación, poco ambiciosos, afables y buenos. En ese entorno podemos construir juntos una sociedad altamente productiva con calidad certificada y exportar al mundo nuestro valor agregado. Vietnam tiene una tradición de tres mil años de guerra, la selva y la malaria son un azote desde el nacimiento. No tenemos esas dificultades aquí, tampoco vivimos en el Ártico donde la vida depende de cazar el reno para el invierno. No nos azota el Ébola y nuestra tierra es rica en agua cristalina. Somos los embajadores de La Paz. Esas son nuestras principales fortalezas.

CE.- ¿Cuáles son las debilidades de Uruguay, que dificultan una mayor prosperidad como Nación?

A-Sin duda la pequeñez de su mercado y estar atrapados dentro del Mercosur son limitantes importantes. Estar perdiendo calidad educativa es otra gran debilidad y no tenemos escusas ni tiempo para dejar ir, en este sentido.

La falta de incentivos para el pequeño emprendedor ya sea en la ciudad o el campo, hay que bajar la carga impositiva de algunas empresas y sectores con medidas específicas cuyo efecto se mida y se corrija.
Hay una dificultad cultural que es el desprecio por el esfuerzo del otro, es difícil ser el mejor de la clase en Uruguay o sacar una buena nota, está mal visto ser estudiosos en algunos ámbitos culturales. Hay un tema de actitud que debemos cuidar. Para ser prósperos necesitamos estar unidos tras objetivos comunes claros y realistas. Lo bueno es que depende de nosotros porque todavía somos libres.

CE.- ¿Cree que hay una decadencia de valores en la sociedad?

A-Sí, lo creo. Es un mal de Occidente. Puede que sea un efecto de la prosperidad prolongada que nos ha ofrecido la modernidad. Occidente padece de un cáncer llamado Socialismo Real. En Uruguay creo que nos enamoramos del laicismo y lo estamos usando como excusa para dejar ir por allí nuestra frustración, no estamos enseñando valores en casa. Los padres están resignando trasmitir su cultura a sus hijos. Estamos colocándonos demasiado seguido en una posición de víctima, que nos resulta cómoda porque nos releva de la responsabilidad de hacernos cargo de nuestro destino. Los valores que una vez nos hicieron prósperos, tolerantes y felices, deben volver a enseñarse en hogares y escuelas. El orgullo de un trabajo bien hecho, la honradez a toda prueba aprendida por el buen ejemplo y por la práctica de pedir perdón al que dañamos. El sacrificio como condición para cualquier éxito. El valor de aprender por el saber mismo y no el mero hecho de aprobar un saber sin conocerlo y haberlo llegado a dominar. La solidaridad bien enseñada y aprendida, respetando al otro.

Hay buenos ciudadanos jóvenes, pero la preocupación es que estamos encerrando la buena ciudadanía en un Gueto.

CE.- ¿Todo tiempo pasado fue mejor?

A-No lo creo. Vivimos en la mejor época que jamás haya conocido la humanidad. La obra cumbre de Manrique, la célebre: ¨Coplas a la muerte de mi padre¨, contiene esa frase, aunque el sentido que dicho autor le da a la expresión es otro. Manrique apuesta al futuro ya que considera al presente inexistente y al pasado ido irremisiblemente. En lo que a mí respectael pasado vale la pena reestudiarlo para sacar lecciones que aplicar al presente.

Yo me juego por el presente o cómo dice cierta corriente psicológica a la que adhiero, el aquí y el ahora. Creo que muchas veces nos dejamos vencer por la preocupación de lo que vendrá y eso nos quita el presente que es, después de todo, lo único que tenemos de verdad. El secreto esentonces ocuparse aquí y ahora. Mi manera personal de hacerlo es reconocer que estar vivo es un milagro y así pregonarlo en todo lugar y momento, ser un embajador de buena voluntad, poniéndose a andar y manteniendo una actitud positiva. Si lo hacemos veremos el camino abrirse a nuestros pies.

CE.- ¿Qué mensaje desea dejar a la ciudadanía como referente en su especialidad?

A-Me gustaría preguntar a los lectores si se sienten responsables de su suerte. Si saben que su vida depende de lo que hagan aquí y ahora. Quisiera preguntarles que valor le dan a la preparación en su vida y al saber, si el saber es fuente de placer para ellos. Mi mensaje es que nos centremos en construir familia, practicando valores de trabajo y honradez, con una actitud alegre y solidaria frente a los desafíos. El resultado valdrá la pena.

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