Yo voto NO

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Por el Dr. Afredo Oliú

El próximo domingo 27 de marzo se llevará a cabo la votación a los efectos de verificar si prospera o no el referéndum contra 135 artículos de la ley No 19.889 conocida como la Ley de Urgente Consideración (LUC). Ante tal circunstancia la ciudadanía tiene la opción de votar por “SI”, por “NO”, en blanco, anulado o no ir a votar haciéndose pasible de la multa por valor de una Unidad Reajustable que en este momento asciende aproximadamente a unos $1.430 o el doble si es funcionario público o profesional universitario salvo que justifique su inasistencia por fuerza mayor al hallarse fuera del país o por problemas de salud como ser invalidez, estar cursando una enfermedad que se lo impida lo cual deberá acreditar mediante certificación médica. Para que prospere el referéndum deberá llegar a la mitad más un voto de los votos válidamente emitidos por el “SI”, de manera que el voto en blanco termina favoreciendo el “NO” y el voto anulado termina favoreciendo el “SI”.

Hemos asistido en estos meses a distinto tipos de debates y alegatos sobre las ventajas de votar por una u otra opción. Yo voy a votar          “NO”por los siguientes motivos que paso resumidamente a expresar. Con carácter general porque es una buena ley que tal cual se había anunciado, recoge el programa de gobierno expresada en el acuerdo al que arribaron la  Coalición de Partidos que hoy nos gobierna. No puede llamar a sorpresa que el vehículo utilizado sea el mecanismo constitucional de Urgente Consideración porque se proclamó a los cuatro vientos en la campaña electoral. Tiene el mismo valor y fuerza que cualquier ley ordinaria solo que se abrevian los plazos para su discusión parlamentaria. En lo particular y yendo a los temas que a mi juicio son los más salientes y que son objeto del recurso, en materia de seguridad se incluyen normas que vienen a aclarar el concepto de “legítima defensa” ampliando de esa forma el espectro de defensa de los propios ciudadanos,  normas que protegen a la policía en su accionar, limita la “libertad anticipada” a los privados de libertad en caso de determinados delitos graves y reforma el régimen para menores que cometan delitos graves. En materia de educación se fortalece al CODICEN órgano rector de la enseñanza como forma de dar inicio a la reforma educativa tan necesaria. En materia económica se da rango legal a la “regla fiscal” de manera tal que el Estado no gaste más que los ingresos que percibe, se restablece la “libertad financiera” permitiendo de esa forma volver al libre manejo de dinero en efectivo hasta determinado monto, fijación de precios de combustible tomando como referencia el valor de la importación (artículos votados por el Frente Amplio). En materia laboral y siguiendo la Constitución se garantiza el derecho a huelga o paro respetando y protegiendo los derechos de los trabajadores que no adhieran a la medida sindical. Esto irrita a algunos dirigentes sindicales que ven cómo de esa forma pierden ellos poder, no pierden poder los sindicatos sino algunos dirigentes sindicales. Se abrevian los plazos de adopción y se simplifica el procedimiento. Se crea un nuevo régimen de alquiler sin garantía dejando intacto todos los regímenes vigentes. Se permite cambiar de compañía telefónica sin perder por ello el número adjudicado. Todo esto es a mi juicio lo más saliente que contiene la ley en cuestión.

El clima que antecede al acto eleccionario ha ido variando de tono a lo largo de toda la campaña proselitista. Mucha mentira, demasiadas mentiras, tantas que irritan. En mi opinión la ley es un buen instrumento para operar cambios. Cambios que la ciudadanía reclamó. No se trata de un fin en sí mismo, es un buen inicio para los cambios. Seguramente complementada en un futuro con reglamentaciones y con otras leyes.

La Ley tiene un año y medio de vigencia aproximadamente y los males, los espantos que anunciaban los agoreros del horror no se han visto aunque se trate de torcer la terca realidad. Yo creo, y no soy nada original, que detrás de ello está una “elección de medio término” como dicen algunos o algo del “palo en la rueda” que dicen otros.

Lo que en todo caso no puede pasar inadvertido es el paso siguiente: el día después del referéndum. El gobierno seguirá gobernando y la oposición… bueno la oposición  seguirá “oponiendo”. Pero lo que no puede, lo que no se debe es agrandar la división que dé a ratos se manifiesta en nuestra sociedad. Se podrá decir que no es como en otros países y es cierto, lo que pasa es que nuestro país no es como otros y eso lo tenemos que cuidar todos.

1 COMENTARIO

  1. Muy buen artículo Alfredo!
    Claro y conciso, explicando con un estilo llano lo mas importante de los mas destacados artículos de la Luc. No solo porque nos llega a los que algo hemos leído y escuchado, sino también porque les facilita el entendimiento a aquellos que (hace rato) no quieren saber mas de política ni de políticos, pero que van a ir a votar y en definitiva decidir si los sindicatos avanzan o no un casillero mas.
    Gracias !

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