Las semanas avanzan y nos vamos acercando al momento en el cual, deberemos concurrir a las urnas y expedirnos sobre los 135 artículos de la famosa LUC, que el Frente Amplio y sus compañeros de ruta pretenden derogar.
Es obvio que la izquierda, a caballo de la iniciativa de uno de sus activos representantes, como es el Pitcnt, encontró el camino para complicar y distraer al gobierno.
La estrategia de utilizar la pandemia para criticar al gobierno, pedir medidas impracticables y de notorio fracaso, no fueron dando el resultado esperado.
La Coalición hizo las cosas en forma seria y acertada, el apoyo de la ciudadanía fue notorio y todo esto fue dejando sin discurso, ni motivos para que el Frente Amplio y sus sumisos servidores, pudieran obtener réditos, haciendo lo que mejor les sale y saben hacer, provocar caos, descontento en la gente, protestar, reclamar.
Mayoritariamente la ciudadanía entendió, que no solo el Uruguay, sino que el planeta todo, está viviendo una situación inusitada, única y que requiere de acciones por lo menos racionales y serias.
Una pandemia que no cede, que muta y que sigue haciendo de las suyas.
Pero como el tema sanitario, no pudo ser transformado en político en contra del gobierno, las usinas de pensamiento de la izquierda, encontraron, que algunos artículos de la LUC podían servir para activar a la militancia y mantener así en rodaje la maquinaria de impedir, que el Frente hace jugar y que siempre tiene a disposición.
Hicieron campaña, dijeron, como han hecho en otros referéndums, usando cualquier argumento, lo que quisieron, logrando alcanzar las firmas necesarias para someter esos artículos a plebiscito.
No me detengo, ni analizamos la calidad y legitimidad de esas firmas, por no ser el objetivo de esta nota, pero desde ya digo que es ciertamente sospechosa su validez.
Las épocas estivales y festivas, no han permitido aún el despliegue de debates y publicidad que seguramente llegará, pero de todas formas tuvimos algunos adelantos.
Algunas intervenciones han sido tragicómicas, como las del inefable Michelini quien puso una nota, casi de humor, sino fuera tan serio y delicado lo que se discute. Con seguridad se le va a extrañar, ya que sus delirantes intervenciones, solo demuestran una alteración importante, como preocupante, en su conducta.
Advertido esto y para evitar futuros papelones, la dirigencia, o lo que va quedando de ella, decidió dar un viraje y sorprender con la designación de Esteban Valenti, como responsable de campaña.
Sobre fines de los años 80 y principios de los 90, la Unión Soviética se debatía en una inevitable agonía, ante un perverso sistema insostenible, que no había podido cumplir ninguna de sus promesas, salvo la expansión de sus “errores por el Mundo” según las proféticas palabras de la Virgen en Fátima.
Emerge la figura de MijailGorvachov, un genuino producto proveniente de las entrañas de la KGB, uno de los pilares del poder interno ruso.
Con la conocida Perestroika y Glasnost, se produce una verdadera revolución, por la cual una implosión afectará al sistema soviético luego de 70 años.
La Glasnost no significa transparencia como se ha divulgado, sino que más bien es un término ruso que se traduce como vociferar, publicidad, al igual que el término perestroika significa, transformación, reestructuración. La fuente para poner en su justo término esto es Alfhonse Max y su libro “La URSS de Gorbachov”, quien explica claramente los significados verdaderos de los términos que se distorsionaron en Occidente.
A qué viene esto, a que el Frente para mi gusto e interpretación, está haciendo su propio proceso, por el cual una dirigencia senil, una militancia añosa, la clara falta de líderes y referentes, han provocado una cierta inoperancia, que el mismo pitcnt se ha encargado de suplantar.
De ahí la candidatura y posterior asunción de Pereyra como Presidente del Frente, con la misión de renovar, aggiornar y encontrar figuras que puedan tomar el timón de un barco en dificultades.
A muchos sorprendió Valenti en ese puesto y con esa misión. Valenti es el Gorbachov, el que se animó a denunciar públicamente que el Partido Comunista tenía un aparato armado clandestino con alto poder de fuego y cuya misión era tomar el poder por las armas.
Está grabado, no se puede desmentir tal confesión, como tampoco sus denuncias de corrupción, invocando su indignación. Lanzó munición de alto calibre contra su propio partido.
Valenti es un genuino producto del Partido Comunista, su mujer también, quien vivió y fue adoctrinada en Cuba durante años.
Que viva bien, tenga un buen pasar y se vista con costosa ropa de marca, no significa que su intelecto no siga elaborando o creyendo en ideas probadamente fracasadas, es un cuadro formado, que además también formó personas, en la más dura filosofía marxista.
Insultado, prácticamente exiliado, criticado por su “Glasnost”, resulta difícil entender, porque es puesto en el ruedo nuevamente, con tal responsabilidad.
Para dilucidar esto, hay que comprender como funcionan algunas cosas en el Frente Amplio, como expusimos en una nota anterior, el famoso principio claramente expuesto por Mujica, “como te digo una cosa, te digo la otra”, es la única forma posible de descodificar las contradicciones, que el resto de los mortales nos cuesta tanto entender.
El vocifera, grita, denuncia, se coloca del lado racional y crítico de lo que todos vemos, no se puede estar en desacuerdo en lo que dice. También criticó que se hiciera el referéndum, pero hoy en una demostración de alta flexibilidad, se da vuelta en el aire y se pone la campaña para la derogación de los 135 artículos sobre sus hombros.
Cumpliéndose en cierta forma una segunda condición que la izquierda reconoce, “ponemos una heladera y nos votan igual”, no porque Valenti lo sea, pero era el menos pensado de los posibles candidatos, así que lo que diga y haga será el faro a seguir.
Por último, se terminará cumpliendo la tercera condición del pensamiento frenteamplista. Una máxima que resume y es el auto perdón de cualquier pecado, “si es de izquierda, no es corrupto y si es corrupto, no es de izquierda”.
Cumplida la trilogía que nos da el ADN de la izquierda nacional, no lejos de lo que vemos en el resto de otras izquierdas. Don Esteban “Gorbachov” Valenti, saldrá a hacer aquello en lo que es muy eficiente.
Usando términos deportivos, la cancha la embarrará bastante, recurriendo a golpes bajos, mentiras y tergiversaciones, como han hecho hasta ahora, ya que racionalmente, ni técnicamente, existen razones con lógica, que hagan imperiosa la derogación de ningún artículo.
El Pitcnt – Frente Amplio, eligió cuidadosamente que artículos poner en cuestión, claramente aquellos que tienen que ver con asuntos de seguridad, un importante déficit bajo su espantosa y pobre gestión.
Acciones de la policía, penas severas a narcos y violadores, el sistema de adopción de menores, facilidades para alquilar, cambios de números de celular, asuntos donde instalar la polémica sería fácil, como también, no dejar de defender temas que los han involucrado siempre por afinidad ideológica.
El tema publicidad, vociferar, la “Glasnost” criolla a cargo de nuestro Gorbachov, pone a Valenti en su salsa, él es experto y hábil para moverse en estas lides, las que calificó ya como una “batalla cultural”.
Y vaya que lo es, hace años que la misma se produce a cuestas de los principios de Gramsci, un italiano que indicó cual era el camino para la conquista del poder a través del copamiento de todos los espacios de la cultura.
Valenti, nuestro Gorbachov, otro italiano, ya que nació en esos pagos, ha leído y aprendido sobre el método de su coterráneo, como fiel marxista, pondrá toda la carne en el asador para cumplir con la misión asignada.
Así que, no subestimemos a este rival, no nos dejemos llevar por sus declaraciones contradictorias, ya que allí radica el secreto, de porqué es tan difícil la discusión con un marxista.
La estrategia es decir mentiras que ofendan e indignen para que, en lugar de hablar de las virtudes del programa de Gobierno plebiscitado en las urnas y hoy llamado LUC, perdamos el tiempo hablando de lo que ellos quieren, distrayéndonos en desmentir en lugar de construir. Por eso van a acusar de todas las formas posibles. Ellos así ganan tiempo mientras nosotros lo perdemos.
Luego del plebiscito, veremos cuanto aceite quedó,“luego de fritas las papas”, el proceso de la izquierda para su reestructura está en marcha, sus objetivos están más adelante, esta será una batallamás, pero que nadie piense que,en caso de fracasar, la derrota los afectará.
Siempre habrá un nuevo Gorbachov, vendrá otro “Glasnost” acompañada de otra “perestroika” de la mano de los 3 principios que rigen su marcha, “como te digo…, si es de izquierda…, ponemos una heladera…”.
Valenti sabe que va al muere y se ofrece para dignificar su historia ante sus comunistas. Cobra y queda bien y se retira derrotado a cuarteles de invierno o cobra y reaparece victorioso, como el ave fénix que resurge de las cenizas. Ganar-Ganar pero siempre él.
Mijail ahora es Esteban, Gorbachov ahora es Valenti, pero uruguayo!!
Daniel García
¡Brillante análisis!
👏👏👏
Estimado Luis Eduardo, muchas gracias por el comentario. Saludos
Exactamente asi estimado.