Por: A Marcha Camión.
Es muy claro compañeras y compañeros frenteamplistas que se percibe una notoria línea reduccionista del Estado en la inversión de recursos a través de una baja real de gastos, que se vio en la discusión en Cámara de Diputados de la Ley de Rendición de Cuentas y Balance de Ejecución Presupuestal correspondiente al ejercicio 2020.
Esos recortes disfrazados de ahorro del Estado, los hace justo en momentos de grave emergencia social, y cuando se registra un aumento de la pobreza y de la desigualdad.
Vemos una falta de asignación de recursos en áreas particulares del Estado para atenuar y atender los graves impactos económicos y sociales que ha dejado la pandemia por COVID-19.
A título de ejemplo lo vemos en instituciones seriamente afectadas como ASSE, donde se pospuso la atención en los servicios de atención en salud y salud mental durante el año 2020; en el INAU los recortes fueron alarmantes, dejando de atender debidamente la situación de los niños y niñas que están en mayor vulnerabilidad, afectando el sistema de respuestas a aquellas situaciones de violencia, abuso y maltrato en la infancia
No hablemos de los recortes en el Ministerio de Desarrollo Social, donde se ven afectados algunos programas tan importantes como el mismo Sistema Nacional Integrado de Cuidados, o aquellos llamados programas de cercanía, que atienden directamente a personas en situación de emergencia social.
También se dan recortes en ANEP y en el Ministerio de Vivienda, donde se produjo una reducción de los gastos de funcionamientos en áreas sensibles.
Vemos como el gobierno multicolor sigue firme con su promesa de campaña de ahorro de los dineros públicos, pero su insensibilidad social es mayúscula, donde no solo no atiende debidamente la emergencia social y económica derivada de la pandemia, sino que la problemática se agudiza para los años futuros, dejando una herencia en pobreza y abandono social muy crítica.
Vivimos tiempos difíciles y el gobierno le da la espalda al pueblo, para seguir favoreciendo a la oligarquía.
Hasta la próxima semana, compañeras y compañeros.
